Mario Odyssey alimenta su lanzamiento desde la Gamescom
Hambre plataformero

Super Mario Odyssey estará entre nosotros dentro de un par de meses. Será el primer lanzamiento del fontanero para Switch, una entrega que volverá al concepto de entorno abierto de Sunshine pero que también nos da motivos para creer que será rompedor en muchos frentes, y no hablo solo de esa ciudad en la que estaremos rodeados de humanos. Hablo de cambios de percepción.
Desde la presentación del T-Rex ha quedado claro que gran parte del protagonismo del juego recaerá en Cappy, el sombrero que expande las posibilidades de cada partida hasta horizontes que en estos momentos ni somos capaces de contemplar. Transformarnos en Bullet Bill, en Hammer Bro o en Lava Bubble no solo supone tener otros poderes, también cambia nuestra manera de entender el escenario tal y como hemos podido ver en la Gamescom recientemente.
Todo apunta a que algunas de las muchas formas que podremos adoptar tendrán limitaciones que nos obligarán a replantear nuestro recorrido. Convertidos en Lava Bubble, por ejemplo, somos vulnerables al terreno firme y tendremos que navegar en mares de salsa o saltar de tomate en tomate para mantener esa transformación. El terreno hostil se vuelve seguro y viceversa, siendo una vuelta de tuerca más que demuestra que en esto de los plataformas Nintendo sigue yendo un par de pasos por delante.
Pero no todo es Cappy, y también nos han dado más detalles acerca de los puntos regionales y la moneda global del juego, dos divisas que podremos canjear en cada Crazy Cap Store (habrá una por mundo). Es un punto tan nuevo como controvertido. Aun así, dudo mucho que el juego vaya a meterse en terrenos tan oscuros como el farmeo e imagino que será relativamente fácil conseguir las cantidades que nos piden para desbloquear nuevos trajes; algunos ya han confirmado que serán cosméticos pero otros, como el de chef, nos permitirá acceder a nuevas zonas bonus.
Me gusta el concepto de mundos temáticos de Super Mario Odyssey, casi tanto como la idea de que cada uno funcione con su propio sistema monetario, algo que también abre la puerta a que si nos quedamos estancados en alguna zona podremos empezar de cero otro lugar. Esto, acompañado a que Cappy no será solo un añadido que amplíe nuestros poderes sino también lo contrario, y al skill que sigue haciendo falta para acceder a algunas zonas (podremos cambiar la dirección de los saltos lanzando el gorro), da razones para pensar que el próximo juego será un plato exquisito. Las ganas de pegarle un bocado no son pocas, desde luego.

