asgardiano

Mientras Fore se encarga de los malos, me dirijo al helicopetro, es nuestra mejor opción de escape.

Mierda, se me olvidaba que deje el bloqueo puesto, y lo que es aun peor, no recuerdo cual era la clave, podría ser LUCKYIRISH, no esa era la de Harcorp, meirda piensa, malditas perdidas de memoria repentinas, necesito una constante ya.

Podría ser KatyBarnes, o KateGreenRIP, o 3WingKate, o incluso Kayla, o Rachel.

Estoy casi seguro de que el codigo de activacion esta relacionado con una de esas tres mujeres y con lo que sucedió en Greenville, pero no recuerdo de cual era el codigo, por lo que se esas claves pdoria permitirme acceso a la nevera o las cuentas de Harcorp, diablos, por algo tenía un equipo y una secretaria.

Mierda, no hay tiempo, sino es una de esas contraseñas, me las apañare para que si lo sean, al fin y al cabo solo hay que cambiar una variable, como mucho 6 personas saben esa contraseña, y su cerebro sabe de mi habilidad asique la continuidad espaciotemporal no opondrá mucha resistencia.

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ShEiK_PeDrO

Estaba claro que ese cambbio en los ojos no era algo muy normal, y tampoco le pareció demasiado fictício, por lo que Bryan tenía esperanzas de poder conseguirlo ya que estaba relacionado con esa habilidad, el poder de ver más allá de lo que puede ver el ojo humano.

Como en muchos libros y películas que había visto, para que una persona pueda usar sus superpoderes, lo que más necesita es concentración para poder dominarlos, ya que las primeras manifestaciones de ellos se producen cuando entran en un estado bastante alterado. Bryan comenzó unos ejercicios de concentración y cada medio segundo, intentar proyectar esa energía. Al cabo de 2 minutos, todavía no hay señal de esos poderes, pero Bryan no se da por vencido.

Un saludo.

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Mafter

Pues estoy en una situación un tanto dificíl. Ya que el francotirador está limitado en este momento, no me preocuparé por él. Ahora supongo que algo de mi velocidad a vuelto y vuelvo a ser un super hombre. Mi objetivo es hacer que los hombres con fusiles se aproximen hacia a mi (obviamente estar cubierto en algún lugar), en ese momento utlizar mi velocidad para arrebatar el fusil a uno y matarlo si es posible. Ahora debo volver a cubrirme, necesito hacer tiempo para que Hank tenga más posibilidades, asi que dispararé a cualquier lugar para tan solo hacer tiempo, si hay como me acercaré al artificiero que a volado la puerta, lo mataré (a este le debo matar, sino mi no podré hacer lo que quiero) y tomaré sus granadas para intentar matar a los dos hombres que tapan el ascensor o por lo menos aturdirlos y luego amarrarlos. Luego me moveré con mi velocidad para marear a los otros que faltan y luego atarlos. No quiero que me acusen también de otros ascesinatos.

Saludos.

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Mario Kart FC: 4597-1956-8838
Smash FC: 0345-1780-6302

Michael Freeman

Toda esta situación apunta únicamente a John Taylor como responsable máximo de toda esta mierda. La situción es muy arriesgada y quuizás Taylor no me tenía tanto aprecio como me mostraba. Por otra parte recuerdo que al principio de la Catástrofe me aconsejó que salvara a mi chica, aunque quizás esto fuera para qu siguiera trabajando bien y no me viniera abajo... Muchas posibilidades. ¿Cuál es la más plausible? ¿Qué debo hacer? ¿John me reconocerá como su aliado o como su enemigo? ¿Y dónde cojones se ha ido Bryan?

Mierda, demasiadas preguntas. El actual John Taylor no me inspira confianza, al contrario que Parkfield que parece saber cosas y quiere resolver esto. Así que lo mejor será ayudarle en todo lo posible, al fin y al cabo es él el que tiene super poderes y no yo, y si voy a morir prefiero saciar mi curiosidad antes. Con el mayor sigilo posible y sin desviar mi atención de la luz que indica la teleportación de Taylor me dirijo hacia donde Bryan y le susurro que dónde está. En el peor de los casos, para salvar la vida puedo intentar dialogar con Taylor y echarle por cara que quizás sin mi ayuda no hubiera llegado tan lejos.

Saludos!

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tyranitar 100

Si estamos en Chicago debe ser por algo. Tengo el presentimiento de que el Sr. Gruntick y su acompañante están aquí. Sin embargo, Taylor tiene supervelocidad, y aunque estuviera herido ha sido capaz de traernos a Eusebio y a mi desde París. Ahora mismo podría estar en cualquier parte...

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True David

Hace ocho meses…

Desierto de Utah: Estación Máxima Seguridad Halliwax, 1 de Enero de 2011, 00:01

En la Sala de Vigilancia se encuentran unas diez personas, las diez personas que son indispensables para mantener 100% operativo este lugar las veinticuatro horas del día. Normalmente suelen encontrarse una o dos veces al día en los pasillos y apenas se fijan los unos en los otros, pero hoy es el día de Año Nuevo, y todos aquellos que por trabajo no pueden estar con sus familias se reúnen en la amplia Sala de Vigilancia y descorchan una botella de champagne y se felicitan mutuamente. Todo para paliar el sentimiento de soledad que imprime esta gigantesca estructura subterránea en los corazones del personal básico.

- ¡Feliz Año Nuevo! - dicen todos al mismo tiempo una vez la última campanada ha sonado.
- Es una pena no poder estar con nuestras familias en este momento, pero al menos nos tenemos los unos a los otros. - dice Gerald, uno de los encargados de la vigilancia remota de la Habitación S, sus palabras resuenan en la mente de todos y un unísono sonido de aprobación sale de sus bocas.
- ¿Alguien quiere tarta? - el ofrecimiento de Caris, la doctora del personal de las instalaciones, alegra la cara a todos.
- ¿Has traído tarta? Eres genial Caris. - dice Travis, el ingeniero jefe de mantenimiento de las instalaciones.
- Por supuesto que he traído tarta, ¿tenemos algo que celebrar o no?
- Supongo Caris, oye, ¿le damos un pedazo al monstruo?
- Déjalo Gerald, es una persona, como nosotros, está profundamente entristecido de las muertes a pesar de que mantiene su inocencia. - Faith, la psicóloga personal del ocupante de la Habitación S siempre intenta que sus compañeros mantengan un respeto hacia su paciente.
- Siempre dices lo mismo, pero por su culpa toda mi familia tuvo que mudarse de Boston, el pequeño Gerry Jr. no puede ver el partido de los Red Sox contra los Yankees y yo estoy aquí viendo su cara ocho horas seguidas. - Gerald muestra su comprensible indignación ya que su ciudad natal, Boston, fue inundada en su totalidad y eso ocasionó grandes pérdidas para todos sus habitantes, los cuales se vieron obligados a emigrar a otras ciudades, mayormente a Chicago o a Dallas. - Y lo peor es que el cabronazo sigue diciendo que él no hizo nada, ¿nada? Si no fuera por Henry O’Hara el mundo se habría consumido entero, no sé como ni por qué, pero es un maldito héroe.
- Porque es de Boston. - Travis siempre intentaba recordarle a Gerald que para él todo lo relacionado con Boston o Irlanda era lo más auténtico en este mundo.
- Vamos a tener la fiesta en paz, ¿dónde está esa tarta?

Mientras, en la superficie, una mujer burla la seguridad de la base. Ni los detectores de presión, ni las cámaras, ni los láseres hacen saltar las alarmas y su infiltración es exitosa. Llega sin problemas hasta las instalaciones subterráneas y de un salto logra pasar por encima del arco detector de metales. Su objetivo está en dirección contraria, pero la mujer se dirige sigilosa hasta la Sala de Cámaras.

A pesar de gozar de alta tecnología, las instalaciones Halliwax tienen un circuito de cámaras muy sencillo, todas las cámaras son independientes entre si para que nadie pueda inutilizar el sistema al completo y se controlan cada una desde un punto concreto de la Sala de Cámaras. La Sala de Cámaras es una habitación enorme custodiada siempre por dos miembros de la seguridad. El que esté en ese lugar puede observar en todo momento lo que ocurre en todos los lugares del complejo, que carece de puntos muertos debido a una optimización exhaustiva de la colocación de todas las cámaras, sencillo pero tremendamente eficaz. Pero por si fuera poco, cuenta con un sistema complementario llamado la Sala de Vigilancia, lugar clave en el cuál hay dos pantallas, una con conexión directa al monitor de la Sala de Cámaras que transmite lo que graba la cámara de la Habitación S y otra con conexión a toda la Sala de Cámaras excepto al monitor de la Habitación S que permite ver el resto de monitores seleccionando en un panel el que deseas ver. Ese sistema, unido a una comunicación directa entre la Sala de Cámaras y la Sala de Vigilancia permite que ningún detalle se escape ante la atenta mirada de la seguridad del emplazamiento.

Pero tiene un fallo, el sistema se basa en que la Sala de Cámaras esté permanentemente vigilada y nadie entre en ella excepto el personal de seguridad. Hoy no está vigilada a causa de que todo el personal básico que aún se encuentra en las instalaciones está en la Sala de Vigilancia celebrando el Año Nuevo. Eso permite a personas como la desconocida que se ha infiltrado en las Instalaciones Halliwax, romper fácilmente la seguridad.

La mujer se acerca a la puerta de la Sala de Cámaras y desatornilla la cerradura electrónica. Desvía las conexiones de seguridad a un aparato que desbloquea la puerta y accede al interior de la habitación. Como sospechaba, todo el personal está de fiesta en la Sala de Vigilancia. Se sienta en el sillón principal y accede a los controles de las cámaras 12, 23, 31, 39, 65 y S. Fija un recorrido de la cámara, graba ese tramo y lo pone en bucle. A partir de ese momento su ruta de ida y vuelta hasta la habitación S es seguro, pero un bucle en la habitación S hace que el sujeto que esté dentro repita la misma acción periódicamente para los ojos del que esté en la Sala de Vigilancia, por lo tanto le da un tiempo antes de que se de cuenta.

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True David

Se apresura a dirigirse a la Habitación S, pero cuando la tiene a doscientos metros se da cuenta, se encuentra al final de un pasillo cerrado y al principio de ese pasillo se encuentra la Sala de Vigilancia, estaba construido específicamente para que todo el que fuera a esa habitación pasara por delante y por muy absortos que estuvieran los de la fiesta, alguien se daría cuenta de su presencia. Por ello activa un mecanismo en su traje que le otorga camuflaje óptico durante treinta segundos, una tecnología robada del ejército. Llega sin problemas hasta la habitación y abre la puerta con el mismo sistema que el de la Sala de Cámaras:

- Hola, McFur. - el ocupante de la habitación es McFur Fore, el considerado causante de la Catástrofe.
- ¡Tú! ¡Pero si deberías estar muerta! - la sorpresa de McFur al ver a su salvadora es tal que se levanta de la cama y se echa hacia atrás.
- Yo también me alegro de verte, pero no tenemos tiempo, sé lo que puedes hacer, así que necesito que corras hasta el final del pasillo y gires a la izquierda, sin importarte lo que encuentres, después ve por el pasillo blanco hasta que veas una puerta abierta, donde tienes que girar a la derecha y subir a la superficie.
- Vale, podré hacerlo, pero ¿y tú?
- Tranquilo, te seguiré el ritmo.

McFur empieza a correr y un haz se forma detrás de él cuando alcanza la velocidad del sonido lo que hace que llegue a su destino en menos de dos minutos. Ha perdido de vista a la mujer que lo rescató, pero no se preocupa por ello, ya ha sobrevivido a algo peor. Sale a la superficie y descubre que está en medio del desierto. Saltan las alarmas y eso lo lleva a correr más por el desierto hasta estar bien lejos de él. Cuando nota que empieza a alcanzar una temperatura corporal excesiva para y mira atrás. Nadie le sigue, se ha fugado de las Instalaciones de Máxima Seguridad Halliwax con la ayuda de alguien, pero lo ha logrado.

En ese momento ve salir una llamarada de la puerta principal y una especie de objeto sale despedido por los aires en su dirección. A los pocos segundos las instalaciones enteras explotan y algo aterriza a su lado.

- ¡Joder! Como duele, mierda, mierda, mierda. ¡Coño! ¿¡Por qué coño han tenido que activar el cierre total!? He tenido que volar los tanques de combustible para abrirme una vía de escape. - era la mujer que le había liberado lo que había aterrizado a su lado.
- ¿Por qué me has sacado, Rachel? - la misteriosa mujer es en realidad Rachel Dance, la tía con habilidades militares que os encontrasteis en Greenville y que supuestamente había muerto con el resto del pueblo.
- “Gracias por salvarme Rachel” “¿Estás bien, Rachel?” Vale, gilipollas, me arriesgo el culo para sacarte de unas instalaciones de máxima seguridad, casi vuelo en pedazos, te saco ileso y aún así me preguntas por qué. Que te jodan.
- Lo siento, pero, estoy confundido, pensé que todo el mundo me quería muerto.
- No, en realidad nadie te quiere muerto, mientras siguieras vivo y encerrado sus historias tendrían sentido y todo podría seguir como estaba de bien, de bien corrupto.
- ¿Qué quieres decir?
- Supongo que serás de los que piensa que todo ha sido un engaño, una farsa, porque si no te vuelvo a meter ahí dentro a leches.
- Claro, claro, pero es que estoy muy confundido, en estos dos años no he logrado entender nada de lo que pasó.
- ¿Te acuerdas que os dije que había sido contratada para proteger a alguien?
- Si, me acuerdo, que Adam te había ayudado y luego se lo cargaron, o algo así.
- Pues bien, ese al que tenía que proteger, me la jugó, no solo a mi, también a vosotros y a todos. Él es el verdadero culpable de todo, no tú, tú eres el cabeza de turco, todos creen que fue por tu culpa y es así como él quiere que sea. Pero es igual, eso va a cambiar, voy a por él, el sabe que voy a por él y le voy a dar dónde más le duele.
- Supongo que entonces no me has liberado porque te caigo bien.
- Bueno, digamos que me gustaba tu moreno de Australia, necesito que me ayudes, tú y yo, tenemos que ir a por él, tengo un plan.
- Me gustaría oírlo, pero la verdad, ¿no te has dado cuenta de que estamos en mitad del desierto?
- Bueno, tardaremos poco en llegar, vamos a Chicago.
- Hay un problema, yo puedo llegar en poco tiempo, pero ¿tú que harás?
- Oh, creo que yo también tengo mis propios trucos.

Ante los ojos de McFur, Rachel se elevó en el aire cuál pájaro e hizo unas cuantas piruetas. Al parecer ella también había obtenido poderes, podía volar. Eso era algo que también le tenía que explicar.

- ¡Sígueme! - le dijo Rachel a McFur, Rachel emprendió el vuelo y McFur la siguió por tierra. Ambos desaparecieron en segundos por la línea del horizonte.

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Bryan Parkfield, Eusebio Fontalegre, Henry “Hank” O’Hara, Hiroshi Masaki, Izan Bravo y McFur Fore

Chicago: Edificio Kevlar, 1 de Octubre de 2011, 22:31

Hank se dirige a la puerta que da paso al helipuerto y corre hacia este, es un aparato pesado así que tardará unos minutos en arrancar. Las contraseñas nunca han sido su fuerte así que la primera que se le ocurra funcionará. Tal como pensaba, funcionó correctamente aunque hay que hacer varios ajustes. Su intención es preparar todo para el vuelo mientras McFur defiende el piso de los asaltantes.

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En las películas siempre parecía funcionar, así que McFur prueba a hacer estallar el extintor que hay junto al ascensor. Eso hiere a los que cubrían la puerta y al francotirador y le proporciona una distracción para el granadero, al que dispara en la pierna antes de que se vuelva a girar. Corre hacia los hombres con fusiles de asalto y se los arrebata sin mayor dificultad gracias al apoyo que le da su alta velocidad, tras desmantelarlos les propina un culatazo a cada uno y los deja inconscientes. Rápido y efectivo, es hora de partir y McFur se dirige al helipuerto, Hank ha conseguido hacerlo arrancar y ya va a emprender el vuelo. Aunque el granadero logra sacar fuerzas y tirar una granada.

- ¿Este ático ha sido muy caro? - le pregunta McFur a Hank mientras se sube al helicóptero.
- Si, bastante.
- ¿Pero eres muy rico, no?
- La verdad es que si, ¿por qué lo preguntas?
- Porque vamos a saltar por los aires junto con el piso si no asciendes ya, ¡vamos!

En ese momento la granada estalla y todas las ventanas del ático revientan junto con los electrodomésticos, incluidos aquellos que funcionan con gas lo que provoca que la explosión alcance mayores cotas, pero el helicóptero logra alzar el vuelo antes de que le alcance esta. Ambos están a salvo.

- ¿Estás seguro de que sabes pilotarlo? - pregunta McFur inseguro.
- Bueno, digamos que junto con mi equipo de ingenieros fabriqué este helicóptero, creo que contará más que haber tomado un par de clases.
- Eso me pasa por preguntarle a un irlandés si es capaz de hacer algo.

Las maniobras evasivas llevaron más de una hora a Hank que se vio obligado a volar hasta Detroit a máxima velocidad para despistar a los helicópteros de la policía de Chicago, cuando decidió que ya no les seguía nadie fue cuando decidió dar la vuelta bajo el radar. McFur parecía inquieto así que Hank decidió preguntarle que le pasaba.

- ¿No son lo suficientemente cómodos los asientos? - Hank intentaba relajar el ambiente, ya era la situación difícil como para tener tensos a los ahora compañeros de batalla.
- No es eso, es que creo que es hora de que te presente a alguien, aunque creo que ya os conocéis. - McFur verdaderamente no se encontraba cómodo con lo que le iba a mostrar a Hank, en realidad no se sentía cómodo con nada de lo que había sucedido en las últimas horas ya que nada de esto estaba saliendo según el auténtico plan y obviamente el escepticismo científico que demostraba Hank no ayudaba.
- ¿De qué coño hablas?
- Mira a la derecha, la verás enseguida. - el australiano señala por la ventanilla.

Pensando que era una broma ya que a esa altura no iba a ver a nadie, Hank no gira la cabeza pero tras ver la determinación de McFur opta por hacerlo. Era Rachel Dance, la soldado que les había acompañado durante los sucesos de Greenville y a la que creía muerta, hasta ahora. La sorpresa fue tal que no sabía que era más extraño, que Rachel estuviera viva o que estuviera volando al mismo ritmo que el helicóptero. Abrumado por el momento perdió la concentración y la luz blanca que apareció repentinamente a su paso hizo que perdiera el control del aparato.

Chicago: Almacenes privados, 2 de Octubre de 2011, 00:10

Los intentos de Bryan por concentrarse habían sido inútiles, ¿para qué servía concentrarse si no sabía en qué hacerlo? Hiroshi se había acercado hacia él para decirle por dónde supuestamente había ido Taylor y se había separado de él, a pesar de haberle asegurado de que se quedaría con él. Antes de plantearse el ir a buscarlo, Hiroshi aparece con un gran tubo de metal en las manos.

- ¡Aparta!

Le asesta un duro golpe a la cerradura que hace que esta se fuerce y el portón se abra. Ambos continúan hacia los almacenes del final y es entonces cuando se encuentran con Eusebio e Izan. La sorpresa es mutua.

- ¡Es maravilloso! ¿Cómo habéis llegado hasta aquí? - pregunta Bryan contento de haberse reencontrado con su más fiel seguidor.
- Ese chiflado de John Taylor usó una especie de poderes mágicos para viajar más rápido que la luz y así atravesar el espacio y el tiempo, es algo increíble, pero algo que me dice que ya lo sabías. - contesta Izan.
- Bueno, digamos que tenía ligera idea, pero ahora estamos juntos, ¿es este anciano Eusebio Fontalegre?
- Si, Sr. Guntrick, le he protegido hasta el momento. Al parecer sabe algo que Taylor quiere pero no sabe el qué, alguna información sobre algo llamado VIC. - Izan hace una pausa para intentar acordarse de más pero el momento le abruma - Bueno, ya estamos juntos, ¿quién es ese?
- Es Hiroshi, trabaja para O’Hara, sin querer se ha visto envuelto hasta el final y ahora no nos dejará actuar a nuestras anchas.
- De cualquier forma, ahora que estamos juntos, tenemos que hacer algo, debemos detener a Taylor después de lo que hizo.
- ¿Qué ha hecho exactamente?
- ¿No lo has visto en las noticias? ¡Debe salir en todos los lados! ¡París ha sido el centro de una detonación nuclear! Y ha sido por culpa de Taylor, él ha ordenado que lo hagan, debemos cogerle para volver en el tiempo e impedir la detonación.
- Mira, no sé que efectos secundarios habrá tenido el viaje en vuestro organismo, pero ni París ha sido detonada ni creo a Taylor capaz de hacer algo parecido. Es un manipulador y ha logrado influir bastante en la Iniciativa Nuevo Mundo, pero el Taylor que yo conozco es un amante del conocimiento humano y jamás destruiría una ciudad tan importante como París.
- ¿Puedo intervenir? - habla Hiroshi - Tampoco creía yo que John Taylor fuera capaz de ser un intrigante tal y como lo está siendo y ahora se me ha demostrado lo contrario, por lo que creo que con respecto a él sería mejor no presuponer nada.
- Estoy de acuerdo con el chaval - interviene también Eusebio - tenemos que ir con cautela, ya vimos lo que fue capaz de hacer.
- Mantengo que no hay por qué preocuparse, le haremos una visita, pero tened claro que no serán necesarios viajes temporales, no hay señales de que París haya saltado por los aires.

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Instintivamente Eusebio mira hacia el cielo y observa que un helicóptero descontrolado se les viene encima, por lo que alerta a todos los presentes que se retiran de la trayectoria del vehículo. Habilidosamente el piloto logra enderezarlo antes de tocar tierra y toca tierra en una posición natural que solo provoca que el rozamiento con el suelo haga saltar unas chispas que haya un ligero rebote en el interior del vehículo. De él salen Hank y McFur y tras haberlo hecho, Rachel deja de volar y se posa junto a ellos.

- ¡Joder! ¿No dijiste que sabías pilotarlo? - le pregunta McFur que sale de un salto del helicóptero.
- Claro, y a todos los pilotos profesionales les aparece volando al lado de su hiperpotente helicóptero una persona a la que creían muerta, joder, dame un respiro. - Hank se apoya sobre sus rodillas y toma aire, cuando Rachel se les acerca.
- Vaya, pensé que te alegrarías más de verme.
- Oh, soy todo emoción, déjame reponerme un segundo y te lo demostraré.

El grupo que ya se encontraba en el lugar se acerca hacia los nuevos invitados. Bryan pone cara de fastidio pero tanto Eusebio como Hiroshi se muestran emocionados.

- ¡Hank! No sabía como te había ido todo, ¿qué ha sucedido? - le pregunta Hiroshi mientras corre hacia él.
- ¿En resumen? La Iniciativa Nuevo Mundo o alguien relacionado con ella ha ordenado nuestra captura y creo que les da igual cogernos vivos o muertos, ¿habéis averiguado algo?
- Hay algo que creo que debes saber, pero mejor nos apartamos un poco de la multitud - Hiroshi y Hank se alejan del helicóptero estrellado mientras el resto de asistentes se hacen las mutuas presentaciones -, creo que mi antiguo jefe, John Taylor, está detrás de todo esto, si no, su nombre no aparecería tantas veces en este asunto. Además esos dos estuvieron con él y hablan de que ha volado París, algo impensable hace un tiempo, ¿pero quién sabe de lo que es capaz la gente?
- De acuerdo, tomo nota, ¿qué tal el grupo?
- Este tal Parkfield es poderoso, sin duda, pero no cree que Taylor haya sido el responsable y es probable que no cuente toda la verdad. Los otros dos no los conozco, pero tanto el joven como el viejo creen firmemente en que hay que hacer lo correcto al margen de motivaciones personales.
- Tengo un plan, pero te necesito para que los controles, ¿me apoyarás?
- Por supuesto Hank, si ya hemos llegado hasta aquí, mejor que lo hagamos hasta el fondo.

Rachel decide que es hora de interrumpirlos para resolver la situación que les ocupaba. Hank la seguía viendo igual que tres años atrás, tan sexy y tan agresiva como una valkiria. Quizá el traje se le haga pequeño.

- Hank, creo que hay asuntos importantes aquí mismo, os aconsejo que volváis a la Tierra - les dice con una sonrisa y señalando al resto de personas.
- Si, vamos. - Hank le sonríe tímidamente y la sigue junto al grupo.
- …tenemos que detenerle, ¡tenemos que detenerle! - exclama Izan.
- Cálmate Izan, no se puede detener nada ya que no ha sucedido nada. - le para Bryan.
- No estés tan seguro, Parkfield, tengo una teoría y un plan - Hank procedía a explicarles todo lo que él pensaba que ha sucedido - os he escuchado mientras hablaba con Hiroshi y creo que es posible que ambos hechos tengan sentido, es cierto que si París hubiera saltado por los aires nos hubiéramos enterado pero es posible que si no ha saltado por los aires es porque impedisteis la detonación.
- ¿Cómo iban a hacer eso, genio? - le recrimina hostilmente Bryan.
- Según tengo entendido John Taylor puede viajar en el tiempo, por lo tanto es posible que se detuviera la explosión volviendo en el tiempo y haciendo todo lo posible para evitar que se produzca.
- Pero Hank - ahora era Rachel la que hablaba - ¿eso no crearía una divergencia temporal?
- No puedo demostrar que no, pero según mis estudios, el tiempo no se fragmenta como muchos creen sino que es inalterable, podemos alterar pequeños sucesos pero el contexto general de la historia seguirá un cauce, por lo que si hasta el momento París no ha explotado no significa que no fuera a hacerlo, sino que es muy probable que se lo impidierais.
- Por lo que debemos ir a por Taylor y obligarle a que vuelva en el tiempo para impedir que lancen la bomba.
- Básicamente, y por ello tengo un plan, vamos a ir al aeropuerto y tomar dos aviones privados propiedad de Harcorp rumbo a Moscú, que es donde Taylor tiene su empresa y donde seguramente se encontrará en estos momentos. Hiroshi, tú acompañarás a Eusebio e Izan como si fuerais hombres de negocios dispuestos a reunirse con él, Bryan os acompañará y os defenderá en caso de que las cosas se tuerzan. McFur, Rachel y yo organizaremos un poco de revuelo que os servirá de distracción y que os permitirá llegar hasta Taylor, tendréis que reducirlo antes de que pueda irse sin dejar rastro pero no podéis matarlo, si por alguna razón resulta muerto ni yo podré arreglarlo. ¿Alguna pregunta?
- Si, yo tengo una, ¿quién coño es Bryan? - pregunta confundido Izan.
- Oh, me parece que vuestro amado líder no usa su verdadero nombre habitualmente, no sé que os ha contado pero él es Bryan Parkfield, uno de los tres supervivientes de Greenville, el que no aparecía. - Hank sonríe maliciosamente a Bryan que le lanza una mirada llena de odio. - ¿Algo más? Yo arreglaré todo con mi equipo para que esté disponible el plan para su ejecución, vosotros dirigíos al aeropuerto.

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A 30.000 pies sobre la superficie terrestre: Jet corporativo de Harcorp, 2 de Octubre de 2011, 02:56

A McFur no le gustaba volar, cuanto más altura, más se le revolvía el estómago. Había intentado ocultarlo cuando se subió al helicóptero pero ahora le era imposible por lo que ya evitaba ir a la zona habitable del avión y pasaba el tiempo sentado cerca de cabina y de los baños, principalmente para no ver el exterior. Eso dejaba solos a Hank y a Rachel, la cuál se acababa de despertar de una pequeña siesta.

- ¿Dónde está McFur? - pregunta mientras sale de la ensoñación.
- Cerca de cabina, no le gusta ver por las ventanillas y quiere estar cerca del baño, ¿sabías que odia volar?
- A mi también me asustaba, pero ahora sería un poco irónico que me siguiera dando miedo.
- Han pasado muchas cosas, demasiados cambios.
- Y que lo digas.
- Como por ejemplo, tú, tengo miles de preguntas que hacerte pero no sé por dónde empezar.
- Por dónde quieras, cariño, tenemos todo el tiempo del mundo.
- ¿Cómo sobreviviste?
- Las esporas que emitía la máquina y que infectaban el aire se expandieron rápidamente mientras vosotros os estabais dando los buenos días, supongo que al igual que vosotros me proporcionaron una fuerza especial que me permitió ponerme en pie, anduve unos metros cuando vi al hombre que me había contratado, John Taylor, ¿qué hacía ahí? Tenía un brazo metido dentro de la máquina y con otro trazaba unos círculos en el cielo, como si estuviera manipulando algo. Ya sospechaba que todo aquello era por su culpa, pero eso me lo confirmó, corrí hacia él para apartarle de la máquina pero sin querer tropecé y lo empujé hacia adentro, él me agarró como reflejo y entonces fue cuando todo se volvió blanco y aparecí en Moscú, colgando del mástil de una de las banderas que había en lo alto de un rascacielos. Lo que más quería en ese momento era volar, porque sabía que no me iba a poder sostener mucho tiempo más. Al final caí pero por alguna extraña fuerza alcé el vuelo, más tarde descubrí que ese poder había venido de mi misma.
- Es fascinante pero, ¿dices que Taylor fue el que te contrató, que está detrás de esto? ¿No me habías dicho que trabajabas para el ejército? ¿Por qué estaba alguien muy parecida a Catherine Barnes ahí? ¿Qué coño pasó en ese sitio?
- Tranquilo, Hank, a mi me costó mucho unir todas las piezas. Lo que sé es que ese hombre me contrató como escolta personal, al parecer el ejército estaba en la zona experimentando con una máquina la cuál reclamaba como propia. Por una serie de influencias, hizo que te llamara el ejército te llamara para investigar supuestamente unos hechos paranormales que no eran más que las mutaciones que había provocado en el pueblo la experimentación con esa máquina. Me ordenó que te localizara y que te contara una serie de mentiras, que no entendí para qué eran necesarias hasta muy tarde, era necesario que estuvieras demasiado ocupado con tus pensamientos como para ver el entramado que había detrás. Un poco antes de que llegaras apareció él mismo pero como si llevara sin dormir unos días, traía consigo a la mujer de la que hablas, Catherine Barnes, tenía una especie de enfermedad que estaba paralizando sus músculos…
- Como la que hizo que más de la mitad de las personas que se encontraban en Brooklyn antes de la inundación murieran.
- Exacto, pero eso lo supe con mi investigación, en ese momento Catherine seguía viva, probablemente el Taylor del futuro la encontró y la llevó atrás en el tiempo mientras se moría para asegurarse de que verdaderamente te ibas a volver loco con tanta pregunta sin respuesta.
- Pero, ¿cómo hizo que el ejército estuviera ahí para poder interactuar con la máquina? ¿Cómo fue tanta casualidad que los astronautas enviados a la Luna tuvieran una serie de visiones extrañas que les llevaran ahí?
- No fueron visiones, lo vieron en realidad, leí una serie de notas sobre algo llamado Proyecto Espejismo. Eran planos sobre grandes satélites de comunicaciones con protocolos secundarios y enormes máquinas de proyección holográfica. Proezas de la ciencia y la ingeniería desarrolladas por…
- Taylor Tech Industries, ¿me equivoco?
- Si, ¿cómo lo sabes?
- Supongo que el interés de Taylor en venderme TT Industries sería para tapar el agujero financiero de ese mastodóntico proyecto, es obvio que yo no me iba a dedicar a investigar asuntos de casa.
- Todo apunta a eso, todo apunta a que ha sido un gran engaño por parte de John Taylor para sabe Dios que fin, pero aún no está todo claro, al parecer todos los que entramos en esa máquina conseguimos poderes, ¿cómo? No lo sé, pero de la misma forma que esa máquina liberó una serie de toxinas que mató a gran parte de la población mundial y una inmensa energía calorífica que calentó el agua de los mares, también pareció alterar la estructura genética de aquellos que tuvieron una exposición directa a esta, es algo increíble.
- Lo que es increíble es que solo seas una mercenaria con lo sexy e inteligente que eres.
- Bueno, supongo que todos tenemos un pasado del que no hablamos.

Hank sonríe y se reclina en el asiento, tenía mucho en lo que pensar, toda esa información de una tirada era demasiado para asimilar, pero aún tenía dudas.

- ¿Por qué ha sucedido todo esto hoy? - pregunta definitivamente Hank.
- Todo esto era parte de un plan que estaba orquestando para acabar con Taylor desde abajo, pero algunas cosas se torcieron y acabamos así.
- En realidad, creo que todo esto solo acaba de empezar, lo bueno está por venir.

Ahora es Rachel la que sonríe y se acerca de Hank. Desde que se conocieron ha habido tensión sexual entre ellos, Hank siempre lo ha sabido pero la agresividad de Rachel le había frenado. Ahora era ella la que daba el paso. Se quita los zapatos y se sienta en los muslos de Hank, intenta besarle con suavidad pero su fuego natural lo hace imposible y terminan uniéndose con ferocidad. Rachel se desabrocha la blusa de un tirón, lo que hace que su ropa interior quede a la vista. Hank quiere disfrutar del momento pero Rachel va más deprisa que él por lo que le arranca la camisa y le desabrocha los pantalones. Hank decide quitarle la ropa interior a Rachel contagiado por la pasión del momento y es la propia Rachel la que se quita sus pantalones. Ambos cuerpos se encuentran fundidos en uno cuando comienzan a hacer el amor desenfrenadamente.

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Moscú: Centro de Negocio Internacional de Moscú, 2 de Octubre de 2011, 7:12

Ante la imponente Torre Elder se sitúan las siete personas que iban a cambiar el mundo, de nuevo. Hank les había obligado a vestirse de traje y a llevar un sistema de comunicación cerrado para estar en contacto en todo momento. Bajo el traje de Hank, McFur y Rachel se hallaban trajes especiales para situaciones como estas, ya que aparte del suyo y del prototipo de McFur, había conseguido rescatar otro prototipo con estructura femenina que habían realizado hace un par de meses en el laboratorio.

- ¿Estás seguro de que el plan funcionará? - le pregunta Izan a Eusebio.
- No sabría decirte, pero es lo único que tenemos, si fallamos será lo último que haremos. - le contesta Eusebio que se mostraba neutro en cuanto a optimismo y pesimismo.
- No fallaremos, he previsto muchos resultados y salvo casos aislados y extremos, todo saldrá según el plan. - por alguna razón, Hank rebosaba optimismo. - en caso de tener problemas, nos avisaréis inmediatamente y acudiremos al instante.
- En marcha entonces - sentencia McFur.

Moscú: Torre Elder, 2 de Octubre de 2011, 7:14

Hiroshi asiente y encabeza la marcha que Eusebio e Izan siguen y a la que se incorpora Bryan de mala gana. Todos pasan el control de seguridad al no portar armas y tener una apariencia habitual en ese edificio. El heterogéneo grupo decide subir por el ascensor hasta la planta en la que se encuentra el despacho de John Taylor. Ninguno de ellos llama especialmente la atención, pero cuando pasan por la recepción de esa planta, el recepcionista amablemente les llama la atención.

- Lo siento caballeros, no tienen autorización para ir más allá, si tienen una cita con el señor Taylor bajen tres plantas, allí tienen lugar las recepciones a grupos. - Bryan con una sonrisa se acerca al recepcionista.
- Hola Gary, código de autorización omega delta 42.
- No le había reconocido, señor Parkfield, no tengo constancia de que haya ninguna cita pero es probable que el señor Taylor les reciba a usted y a sus compañeros en un momento, pueden acercarse al despacho.

Con una sonrisa Bryan se despide del recepcionista y le indica a sus compañeros por dónde tienen que ir. Mientras caminan, el recepcionista llama por teléfono al despacho de Taylor el cuál da una serie de órdenes y sale del despacho.

- Os aconsejo que no deis ni un paso más, si os fijáis, ya estáis rodeados por mi equipo de seguridad, - efectivamente todos estaban rodeados por cinco hombres con sendas SMGs - ¿creíais que una distracción tan burda funcionaría? Este equipo nunca se despega de mi.
- John, ¿cómo has sido capaz de hacer todo lo que has hecho? - le pregunta Hiroshi.
- No sé a qué te refieres, soy un hombre de negocios respetable con gran influencia. Recientemente ayudé a exterminar la plaga que asola el centro de Europa, pero algo me dice que fracasé. Por cierto Bryan, deberías contarles la verdad, quién es el verdadero enemigo.
- John, te agradezco lo que me contaste, pero algunas de las cosas que has hecho últimamente justifican que intente detenerte.
- ¿Me habla un hombre que ha usado el terrorismo como medio de expresión que el fin no justifica los medios? - Taylor aparte de rico también era buen orador - Tu argumento rebosa hipocresía, sabes que debes estar junto a mi y detener al verdadero culpable. - tras esto Bryan calla y se queda pensativo.
- Cállate Taylor, sé que hemos detenido el intento de volar París, nos agilizarás las cosas si te rindes. - dice Izan que se aparta de su jefe para liderar la embestida.
- Me he cansado de esta conversación, a por ellos chicos.

Moscú: Centro de Negocio Internacional de Moscú, 2 de Octubre de 2011, 7:16

Delante de la Torre Elder se encuentra gran parte de la seguridad para evitar que los conflictos externos frecuentes afecten al interior del edificio. Nadie suele entrar ni salir excepto los miembros del equipo de seguridad cuando hay una revuelta en el exterior así que el objetivo de Rachel, McFur y Hank es armar el mayor revuelo posible para así sacar al mayor número posible de seguridad del edificio.

- Conozco a estos tipos y sus tácticas, parecen de A-Sec pero no usan el equipo habitual, es extraño. - comenta Rachel.
- ¿Cómo sabes tanto de esa empresa? - pregunta McFur.
- Durante lo que sucedió en Greenville, era para la empresa de seguridad privada para la que trabajaba, me dieron por muerta y le ofrecieron un entierro militar gratis a mi pobre madre. - Rachel se queda pensando en lo que acababa de recordar - Bueno, no es tiempo para sentimentalismos, ¿cómo les damos?
- Cada uno de nosotros es lo suficientemente poderoso como para poder actuar individualmente. - observa Hank - Sugiero que cada uno cause tanto caos como pueda.
- Me gusta esa táctica - afirma McFur - comencemos.

Bryan

Tú ya sabes la verdad, tienes que decidir si tu bando está con Taylor para capturar vivo o muerto a Henry O’Hara o si ayudarás al grupo contra Taylor.

Eusebio

Al parecer será Izan el que intentará ir directamente a por Taylor, tú tienes que tener la mente rápida para saber qué hacer después de que él lo neutralice. Traza una planificación de las instrucciones que le darás a Taylor para que se impida la detonación de París.

Hank

Has de irrumpir dentro de la Torre Elder intentando combatir contra el mayor número de miembros de A-Sec y causando el mayor caos posible. Pero tampoco quieres que civiles resulten heridos o muertos por tu culpa ¿cuál será tu táctica?

Hiroshi

Para casos como este Hank os ha provisto de comunicación, pero parece estar muy ocupado con la seguridad del edificio. ¿Le avisas para que os asista en este combate o dejas que siga encargándose de la seguridad sin preocupación?

Izan

Te tienes que encargar de reducir a Taylor, pero has de tener en cuenta la situación en la que estás y los peligros a los que te enfrentas, ¿cómo doblegarás a Taylor correctamente?

McFur

Estás con Hank en la misión de causar revuelo y tienes que hacer todo lo posible para alcanzar ese fin, también has de escoger una táctica pero teniendo en cuenta que no puedes interrumpir el trabajo de Hank ya que él manipulará posibilidades cuánticas para ello.

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Michael Freeman

Veo que ninguno de mis compañeros parece haber visto... ¡A cinco tíos con metralletas! ¡Mierda! Están demasiado concentrados en Taylor. Tendré que ocuparme yo mismo. No creo que se me haya olvidado como pelear aunque ya no de clases de artes marciales ni tenga mucho tiempo para practicar. Sin embargo, practico lo suficiente para poder defenderme pero no de 5 soldados con metralletas. Así que se me ocurre una idea para no interferir en el caos que está montando Hank, una idea rápida... Mientras distraigo a los guardias para que presten atención hacia mí gritando que tengo una bomba y me voy a hacer explotar, y me resguardo de sus disparos llamo a Hank:

-¡Hank!
-¿Qué demonios quieres Hiroshi? Estoy ocupado.
-¡Y yo tengo a 5 hombres armados con metralletas apuntadome el culo!
-¿Qué quieres que haga?
-Envía a McFur para que les quite las metralletas y de lo demás puedo encargarme yo solo.
-Pero si eres un puñetero contable.
-Y también soy japonés y se las suficientes artes marciales como para patearte el culo si no tuvieras tus poderes.
-¡Recibido!

Saludos!

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asgardiano

Vale, ser el centro de atención, llevo haciendo eso desde hace 8 meses, no me resultará muy dificil.

Lo primero es lo primero, que el enemigo se sienta desorientado, me concentro en las bocas de incendio y... Genial, ya esta "lloviendo" en Moscú, esto hara que la gente se aleje de aqui, nadie quiere mojarse con el jodido frio que hace aqui, civiles fuera. Sólo me quedan los de A-sec que aun estan preguntandose que cojones ha pasado.

Me acerco corriendo hacia un gardia al tiempo que me quito la corbata y la camisa, dejo entrever el traje de Quantum, el tio me mira sin saber nada y entonces.
-!¿Pero que coño?!*-
-!¿Qué pasa?! ¿no leiais comics en la madre Rusia?- Le arreo un puñetazo y le dejo KO. - ¡Se llama identidad secreta!

Vale adios el factor sorpresa, miro a Rachel y McFur, acaban de entrar en acción bien por ellos, parece que se apañan bien.

Vale, esto no es suficiente distacción,el hecho de ver a una tia volando y aun tio supersónico no les sorprende demasiado, asique, la hora de los fuegos artificiales. Me concentro para que alguna bala perdida haga estallar el deposito de un coche, con eso basta, estan en fila asique uno hara que estalle el otro, tambien me preocupo porque Fore y Rachel no se hagan daño por mi culpa, sólo faltaba eso.

Por si las esplosiones no son suficientes hago que la onda espansiva reviente la cristalera del edificio, asique tenemos lluvia de agua helada a punto de parar, fuego y humo, lluvia de cristales y lluvia de balas. Espera, eso tiene que parar, facil, mi truo favorito se les encasquillan las armas, eso es temporal asique hay que aprovechar ese tiempo.

Aunque pudiera imaginar una mayor distracción, no puedo hacerlo, tengo que reponerme, era muchas probabilidades si incluiamos que no quiero que mis compañeros queden heridos. Ahora dependo de que ellos hayan aprovechado su momento de gloria.


*NDT. En Ruso, del original.

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Mafter

Pues supongo que el criminal más importante del mundo está suelto, McFur Fore, y debe ser por algo. De alguna forma al fin me siento especial, pienso que ser cocinero no me hubiera dado tanta satisfacción y emoción, pero bueno es hora de molestar.
La gente me ha de reconocer, todos los diarios deben de tener mi foto, la mujeres gritaran, muchos saldrán corriendo, otros llamarán a la policia y asi sucesivamente hasta que el caos se desate. Una buena idea para llamar la atención será tomar rehenes al comienzo (obviamente sin hacerlos daño) y así empezar.
Si ya un loco que hace reventar cosas, otro que toma rehenes a gran velocidad y una mujer volando no llaman la atención de la seguridad ... es porque no somos buenos XD.
Cuando los de seguridad comiencen a salir, mi objetivo será robarles sus armas y lanzarlas por algún lado alejado de ellos y eso hará que pidan refuerzos.
También marearlos y desvestirlos con mi velocidad ayudará. Lo demás les dejo a mis compañeros.

Saludos.

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Mario Kart FC: 4597-1956-8838
Smash FC: 0345-1780-6302

Naruto16

Taylor, Taylor, Taylor... ¿Realmente crees que conseguirás algo con la detonación de París? ¿Crees que es la forma adecuada? Una ciudad tan bonita, tan cultural, tan grande, con tantos habitantes. Créeme, lo único que harías con la detonación sería hacerte daño a tí mismo. Los inocentes tienen derecho a vivir... Mi mujer... En fin, hazlo por el bien de todos, no hagas explotar París, vive una vida normal como intento hacer yo, aunque estos dias no ha sido para nada así. Recapacita por favor, Taylor.

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tyranitar 100

Hiroshi ya ha comenzado con la distracción de los guardias, aunque aun tengan metralletas; pero McFur no tardará en llegar. Tambien veo que Eusebio capta toda la atención de Taylor, asi que trazo un plan rapidamente. Ante el desconcierto que causará McFur, Hiroshi y yo atacaremos, el a los guardias y yo a Taylor, intentaré acercarme por la espalda e intentar inmovilizarle. La verdad es que no tengo mucha idea de artes marciales ni nada por el estilo, pero para ser un informático me defiendo bien, con lo poco que me enseñaron en la Resistencia.

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ShEiK_PeDrO

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True David

Hace año y medio…

Moscú: Centro de la ciudad, 11 de Enero de 20011, 18:40

Izan Bravo había venido a Moscú hace más o menos año y medio para encontrar por fin un trabajo decente, lo dejó todo en Ostende para llegar hasta la capital rusa y meterse en el mundillo de los profesionales de la informática, todo con el fin de que alguien le contratara en su especialidad. Es obvio que no fue un camino de rosas.

El primer día de la convención alguien logró hacer saltar las alarmas del sistema de seguridad cibernético de la red del lugar. No hubo daños, pero la organización al igual que los asistentes supieron que les habían hecho una muestra de poder. Eso obviamente había minado su moral al ver que muchos empresarios ya desconfiaban de lo que podrían encontrar allí, pero nada fue peor que el segundo día…

Izan aún recuerda la fecha, el 17 de Mayo de 2008, ese día Europa se levantó con el cielo rosa y aparecieron los monstruos, las enfermedades, los cataclismos, el fin del mundo. Por un golpe de suerte, Izan se encontraba probablemente en uno de los pocos sitios totalmente seguros en el mundo, Moscú. Fue evacuado junto con todo el mundo del centro de la convención y llevado a unos refugios nucleares que se situaban a las afueras y que permanecían inactivos desde la Guerra Fría.

Tras dos semanas de intensos combates contra los monstruos en una batalla que parecía perdida ya que las filas enemigas no parecían tener fin, las cosas comenzaron a mejorar. Los enfermos que no habían muerto (que teniendo en cuenta el resto del mundo, en Moscú fue un tanto por ciento de la población muy escaso) sanaron, el nivel de las aguas frenó en seco su crecida y por fin los monstruos comenzaron a reducir su número hasta el punto que en cinco días más los habían expulsado de las fronteras rusas, para siempre.

Pero solo era un rayo de luz que asomaba entre los escombros de una civilización mermada, a partir de ese momento lo único que triunfó en el mundo fueron las empresas y sus divisiones de Control de Daños que firmaron contratos millonarios con los gobiernos de los países y con la ONU, como si les hubiera caído del cielo (y nunca mejor dicho, ya que la Catástrofe parece haberse originado en los cielos). Izan desde ese momento decidió que no iba a ser engañado como el resto de la población que había sido hipnotizada con mensajes de regénesis.

La nube negra persistió en su cabeza incluso el día de la creación de la Iniciativa Nuevo Mundo, que entusiasmó a todos menos a él, Izan lo veía como la cabeza del gigante que había destruído el mundo. Intentaba explicarle esto a la gente, pero le tomaban por loco y en alguno de sus empleos temporales de técnico informático fue despedido por esto. Lo que hizo aún más crecer la nube.

Pero hace una semana decidió cambiar su vida, quizá podría hacer su propio Control de Daños, olvidarse de sus teorías conspiranoicas, dejar de contactar con otros hackers que pensaban como él, salir a la calle un poco, dar un soplo de aire fresco que disipara los nubarrones de desconfianza de su cabeza.

Y lo logró. Tanto fue así que su nueva actitud optimista convenció a alguien y ese alguien conocía a alguien que probablemente conociera a alguien ¿y quién sabe si ese alguien conocía a otro? Sea como fuere, ayer Izan recibió una llamada de un irlandés llamado Rick Gunt que le había citado para mañana amistosamente para que acudiera a una reunión por si le interesaba un puesto de informático en una organización de reciente creación. Acudiría a la cita gustoso.

Moscú: Cuartel General de la Resistencia, 12 de Enero de 2011, 10:41

Un grupo de diversas personas se encontraba reunida en una especie de nave industrial, parecía cierto lo de que era una organización de muy reciente creación ya que las obras seguían en curso mientras la reunión se celebraba. El que parecía el jefe se acercó a un pequeño estrado que habían improvisado antes de la reunión y se dirigió a ellos.

- Señoras y señores, bienvenidos a los que serán los cuarteles generales de la Resistencia. Todos han sido citados aquí por mí, pero como seguramente ya habréis adivinado, no soe irlandés, y también he de aventuraros que mi nombre no es Rick.
- ¿Entonces quién eres? - preguntó uno de los asistentes con mal humor.
- Tenéis que creerme que mi nombre, aunque lo sabréis, no tiene la más mínima importancia en la historia que os voy a contar. Puesto que lo que me ocurrió a mi, podría haber sido protagonizado por cualquiera de los que nos encontramos hoy aquí o por cualquier persona con la suficiente mala suerte de vivir en este mundo. Pero por razones de localización me sucedió a mi y a una decena de personas aproximadamente de los que solo sobrevivimos tres, uno es un héroe, otro un villano y el otro soy yo. Es una historia de cómo los secretos del mundo destruyeron el mundo. Es una historia sobre Greenville.

Izan, a pesar de estar maravillado de cómo ese hombre manejaba la oratoria y de cómo tenía a la gente en su mano, todavía no se daba cuenta de que en ese momento ya formaba parte de la organización de la que ya todos formaban parte en esa sala. Este hombre iba a hacer que el nubarrón negro que Izan había logrado esquivar descargara todo su agua.

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True David

Eusebio Fontalegre, Henry “Hank” O’Hara, Hiroshi Masaki, Izan Bravo y McFur Fore

Moscú: Torre Elder, 2 de Octubre de 2011, 7:17

Las cosas se ponían demasiado feas para Hiroshi así que este no duda en avisar a Hank que está unas cuantas plantas más abajo haciendo de centro para las atenciones de la seguridad.

- ¿Hank? ¿Estás ahí? ¿Qué es ese jaleo?
- Si, no te preocupes por las explosiones, lo tengo todo controlado ¿qué tal lo lleváis?
- En este momento algo mal, han cogido a Eusebio y a los que nos hemos zafado nos están disparando con munición letal, no podremos huir mucho más, tienen cubiertas todas las salidas. Necesitamos ayuda, necesitamos que nos envíes a McFur para que los desarme ya que Bryan se ha quedado quieto y se limita a esquivar el fuego.
- Mierda, al parecer mis peores sospechas estaban en lo cierto. No te preocupes por McFur, estará allí en… tres segundos.

Hiroshi pensaba que su jefe se lo decía para que resistiera pero fue literal, de repente apareció un haz a través de la planta que derribó a los tres guardias que estaban disparando a Hiroshi y a Izan. Estos respiraron aliviados y tras los cincos segundos de descanso que les concedió McFur, les tendió las armas de los guardias a estos dos para que se defendieran en caso de necesitarlo. Bryan había desaparecido con toda la confusión.