Avance Halo: Reach X360
Por encima de cualquier veleidad, lo que diferencia a Halo de cualquier otro FPS genérico es que esta franquicia dispone de identidad propia. Bungie ha conseguido una reputación a partir de unos valores fundamentales, inamovibles, que a veces lastraron incluso cualquier intento de ruptura o innovación.
Este conflicto entre ruptura y perfeccionamiento es una de las lacras de esta industria pero teniendo en cuenta el débil momento creativo de la competencia, Halo Reach consigue por méritos adquiridos, ser el FPS más prometedor y probablemente único candidato en su género a juego del año 2010.
Nada de dianas inmóviles que esperan a que les estés apuntando para descubrirse. Nada de I.A. tramposa, que potencia sin mesura su munición y limita tus acciones hasta utilizarte como una marioneta. Halo llega más lejos: perfecta integración de vehículos, ritmo, cielos de colores lapislázuli. Equilibrio entre las armas, escenarios gigantes, coreografías bélicas, la guerra de guerrillas por excelencia nos ha mal acostumbrado, pero tras las últimas entregas y expansiones, sus carencias empiezan a robarle protagonismo a sus logros.
El guión, el equipo Noble y su crisis emocional han sido los nuevos objetivos que se han planteado Bungie para su último Halo, el más personal, completo y profundo, pero también un homenaje a su esfuerzo y trabajo pretérito. Más allá del rediseño, los nuevos mapas, más grandes y oscuros (punto que nos escama, precisamente uno de los peros de ODST, fue su gris anti natura) dotar a este equipo de momentos que consigan impactar al jugador, con un mundo cargado de NPC, una nueva flora y fauna, un mundo por explorar totalmente nuevo (para hacernos sentir lo mismo que con Halo en 2001) son los nuevos retos a los que se enfrenta el estudio.
Somos el Noble - 6, un Spartan con un complejo historial, censurado incluso por su dureza y proezas, ante tus compañeros de menor rango. Nuestro equipo tendrá una relación similar a lo del equipo ODST en la expansión de Halo 3, salvo que en esta ocasión, el destino de los personajes resulta más evidente y dramático que en el juego del pasado año.
En Reach llueve, la sensación de paisaje gélido, de entorno hostil recae en esos personajes jugables que encontraremos a lo largo del modo campaña y que irrevocablemente perecerán ante el ataque de la alianza alienígena Covenant. En el nivel presentado en el E3, Bungie dejó caer que existirán momentos de ruptura respecto a Halo 3, regresando entre comillas a la dinámica más capitular de Halo 2 donde hay lugar para incluso un pequeño nivel que se desarrolla combatiendo en el espacio, con un caza espacial.
Sobre el multijugador, no vamos a extendernos: la beta multijugador ha demostrado que Bungie sólo sabe reemplazar para mejorar, pulir para dar resplandor. Si no soportas su particular tempo, spartans saltando con su cómica gravedad y el uso de los diferentes gadgets como la invisibilidad o el jetpack para dar dinamismo y estrategia, en Reach no encontrarás cambios sustanciales, pero la comunidad que sigue el modo en red desde Halo 2 puede relajarse ya que, la filosofía más de todo (Forge, el creador, multiplica sus posibilidades en tamaño y opciones x100, mientras que el modo horda, tiroteo, que conquistó a los fans en Halo 3: ODST, regresa más completo y con la opción de matchmaking), demuestra que Bungie escucha y respeta a los suyos.
Tan esperanzador como peligroso, sobre Halo Reach sobran las palabras y las hipótesis. Ante el historial de una franquicia que ha cambiado los shooters masivos para siempre en cuanto a equilibrio y estrategia jugable, junto con detalles que le dotaron de una personalidad propia, Reach parece el homenaje definitivo al trabajo de toda una década. Sobre el multijugador nada que añadir, probablemente se consolide como el juego con mejor comunidad en Xbox Live, por encima de esa jauría de perros y gatos en la que se ha transformado Call of Duty. Queda ser cautos con esa promesa de ahondar en los personajes, en las emociones y en el guión: si lo consiguen será un nuevo logro por parte de Bungie, de lo contrario, no hay nada de lo que preocuparse, este castillo no está construido con naipes y suerte.
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