Lo que me interesa de The Game Awards son los anuncios, no los premios
La próxima madrugada del jueves al viernes a la 1:00 (horario español) tendrá lugar la nueva ceremonia de The Game Awards, el evento capitaneado por Geoff Keighley que ha conseguido asentarse en la industria y entre los aficionados como los premios oficiales de videojuegos, aunque haya unas cuantas ceremonias del estilo. Con lo pacífico que es este medio, nótese la ironía, podéis imaginar que la polémica está servida desde el principio con la selección de los nominados y existirá con la elección de los ganadores. Yo mantengo desde siempre que me dan exactamente igual los premios y que si solo fuera por ellos menuda noche a gustísimo que iba a pasar durmiendo, pero amigos, también hay anuncios y suele haber cosas jugosas todos los años.
Desde la esperanza de poder ver (por fin) a Elden Ring o Bayonetta 3, hasta mis deseos de que Kojima vuelva a pasarse aunque sea para saludar a su amigo Geoff y para enseñar algún detalle que nos haga teorizar. También los rumores que aseguran que Microsoft realizará algún gran anuncio, con la presencia confirmada de compañías como PlayStation, la mencionada Microsoft, Nintendo, Activision, Electronic Arts, Bandai Namco, Square Enix... aunque sea para cumplir seguro que vemos alguna primicia mundial interesante. Además, ya sabemos que el nuevo Dragon Age se va a mostrar durante estos Game Awards, ahí es nada.
Quizás de menor importancia, pero también sabemos que otros estudios independientes y proyectos de menor envergadura como el próximo juego de Josef Fares, It Takes Two, estarán presentes. Está bien conocer qué podemos esperar del creador de A Way Out y de otros autores que encuentran en este espectáculo un espacio merecedio para enseñar sus creaciones. Los premios, tras todos estos anuncios, quedan en un segundo plano. O al menos así es como yo lo percibo.
Os animo a presenciar The Game Awards 2020 no como una ceremonia de premios con anuncios entre medias, sino al revés: una nueva gala con anuncios de juegos (que a pesar de la turra que nos dieron durante el verano la cosa se ha calmado en las últimas semanas) donde por el camino vamos a tener que aguantar la entrega de premios y la presencia de actores, actrices y famosos que igual no pintan demasiado por allí. Pero unas risas, además, nos echaremos.
Aprovecho para comentar, con esto de los premios y de la elección de los mejores juegos del año, que nosotros ya estamos preparando nuestra elección con los GOTYs anuales. Y ya sabéis que como nos resulta imposible realizar una selección general (porque no nos pondríamos de acuerdo) cada redactor publicará su lista de diez mejores juegos del año. Porque este medio, al igual que todos los demás, se basa en gustos personales y subjetivos. Que una obra u otra se lleve una estatuilla muy fea no implica absolutamente nada, tu juego favorito del año va a seguir siéndolo y eso es lo más importante de todo. Pero los anuncios son otra cosa: son el motor de nuestra ilusión y el motivo más importante (si no el único) por el que merecerá la pena trasnochar el próximo jueves para disfrutar de The Game Awards 2020. ¿Estáis conmigo?
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