Bueno, hay a veces que me vienen ganas de escribir y reflexionar sobre algo, ya pasó otras veces con los topics de
Shadow of the colossus y
Luigi's Mansion y ahora se repite la historia.
¿Está de más volver a mirar atrás?
Bueno, desde pequeño que soy un gran fan de las consolas, pero no se porque para mí siempre ha habido una barrera entre las de sobremesa y las portátiles. Las primeras, sin duda han sido mi perdición, me han llevado a estar delante del televiso horas y horas, me han hecho pasar muy buenas tardes y me han hecho vivir grandes aventuras. En cambio, las portátiles siempre se me han resistido, empecé con una
Game Boy Pocket que me compré junto al Donkey Kong Country, y vale, al principio jugué, pero tras unos meses me la vendí. El motivo era sencillo, y es que estando en casa prefería mil veces jugar a mi consola “grande” que esa pequeña portátil, además, pese a que los juegos eran entretenidos no consiguieron atraer mi interés como otros lo hacían. Más tarde, me compre una
Game Gear, una consola que pese a estar ya fuera de mercado me atraía mucho y es hasta día de hoy la mejor portátil que he tenido. La verdad es que también me divertí mucho con ella, pero recuerdo que siempre jugaba durante unos minutos y la dejaba, sin llegar a profundizar en ninguno de sus juegos. Finalmente me compre una
Game Boy advance SP, sin duda una consola con un amplio catalogo de juegos y que aún gozaba de muy buena salud. Más de lo mismo, me gustaba jugar con ella sí, pero me aburría al cabo de un rato, nada comparado con las consolas mayores.
Hasta día de hoy, me he planteado varias veces a que podría ser debido dicho fenómeno y bueno, he llegado a la conclusión que es debido a la simplicidad de sus títulos, aunque bien es cierto que los juegos de NES o Master System II que tantas horas me tenían delante del televisor también era así de simples, pero quizás era debido al enfoque, no era algo objetivo (juegos simples) sino subjetivo (juegos simples respecto a lo actual). Y es que cuando jugaba a Super Mario Bros en NES, para mí era lo más puntero jamás visto, en cambio, cuando jugaba a Harry Potter en GBA tenía ya un Harry Potter tridimensional en mi consola de sobremesa que lo superaba técnicamente en todos los aspectos. Aun y así, bien es cierto que me pase el Mario kart 64 al completo en casa de mí novia hace escasos días, un juego que relativamente es primitivo, pero que me engancho, ¿Sería por el hecho de estar jugándolo en una domestica? ¿O porque verdaderamente la diferencia con su máximo exponente era ya solo grafica y la mecánica era misma?
Todo esto viene a cuento de New Super Mario Bros, un juego que desde que lo vi me enamoró, me vinieron unas ganas locas de jugarlo, no se porque, pues, a simple vista no era más que una versión mejorada del juego que tanta veces me había pasado en mi NES. También me enamoro Mario Kart DS, y es que prometía lo mismo que el que me pasé recientemente en casa de mí novia, y además con modo online cooperativo, un dulce al que es difícil resistirse. Pero, toda esta atracción se vio frenada en parte por el hecho del sistema que sostenía estos juegos,
Nintendo DS, una consola portátil…¿Volvería a defraudarme?¿Ocurriría de nuevo lo que antaño? Sin duda todo un dilema que pronto se resolvería.
Por suerte pude probar una DS en la universidad, y además para mi sorpresa su poseedor tenía varios juegos allí, entre los cuales estaba el Mario Kart y el New Super Mario Bros (os preguntareis como es posible, pues bien, la respuesta esta en “Supercard”). Me puse a jugar al New Super Mario Bros y al instante una sonrisa se me dibujo de oreja a oreja, era divertidísimo y tras jugarlo algo más que “unos minutos” no lo aburrí, al contrario, tenia ansias de jugarlo más y más. Sin duda todo un merito que algo tan antiguo pudiera parecer tan fresco, y es que yo lo veía como un juego nuevo, aunque con dulces pinceladas de nostalgia. También probé el Mario Kart DS y algo similar me ocurrió, y es que tras probar el offline que me recordó a mis intensas partidas con la Nintendo 64, me propuse a probar el modo cooperativo mediante online (ya que en mi universidad hay Wifi en todas sus salas) y la diversión se multiplicó, verdaderamente me lo estaba pasando bien, no estaba viviendo una historia épica ni un drama de ampares, simplemente me estaba divertido con un producto que solo buscaba eso, más lejos de cualquier trama complicada que se pudiera ver hoy en día en muchos otros sistemas. Más tarde jugué al Castlevania Dark of Sorrow y algo similar me ocurrió, y es que me di cuenta que con un desarrollo simple podría resultar un título igual de entretenido que el de sus versiones mayores (ya que me he completado las dos de PS2).
Tras esto, comprendí el porque de mi desfortuna con los sistemas portátiles, y es que parecía ser que los juegos ideales para estos eran aquellos simples y directos, juegos cuya mecánica nos puede recordar la épocas pasadas donde no había complicaciones y solo era encender la consola y jugar. En cambio yo hasta entonces, intentaba buscar en ellos una profundidad que no tenia lugar de ser, pues, simplemente cuando estas en el sofá de tu casa, aburrido y quieres divertirte allí mismo, al instante, coges tu portátil, y disfrutas. De esta manera, no tendría sentido un Fahrnheit ni un Project Zero, es como cuando estas en la piscina relajado y te vienen ganas de jugar, buscas un título que te situé en acción, un juego donde saltar, correr, disparar, pero sin secuencias o explicaciones de largo tiempo, no hay lugar para todo eso, solo hay tiempo para jugar. Es por eso que en el mundo portátil, según mi opinión, deben de prevalecer aquellos programas que tengan aquellos elementos de los de antes, juegos para jugar (valga la redundancia), no tramas complejas, pues cuando queremos disfrutar de ellas ya nos tomamos el tiempo necesario delante de nuestro televisor, peor cuando estamos en un autobús esperando llegar a casa, no queremos leer todos los diálogos de turno, y jugar, sino que solo queremos esto ultimo, encender y disfrutar. Y que mejor para ello que un jugo chapado a la antigua (y con esto no me refiero ni a un remake ni a una reedición, sino un juego simple y directo).
Saludos