1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. WIIU

Zelda Breath of the Wild y sus dieces: No os quedéis con la nota de un videojuego

Quedaos con quien habla de él
Por Kysucuac

La verdad absoluta no existe. Y si existe, desde luego no se encuentra en posesión de ninguno de nosotros. Quizás una fuerza divina, o Chuck Norris, sí pueda presumir de tener la verdad absoluta. A nosotros lo que nos va es eso de ser subjetivos. Por supuesto, no hay que confundir conceptos, y un periodista, a la hora de redactar una noticia, debería ser lo más objetivo posible. Digo lo más objetivo posible, porque habría que tener en cuenta para qué medio trabaja el periodista en cuestión y qué grandes fuerzas corporativas se encuentran detrás de todo. Ahí ya entraríamos en algo más complicado que la película de Network os puede explicar mucho mejor que yo.

 

Sin embargo, no vengo a hablar de teoría de la información y de sistemas corporativos. Lo que yo os traigo es algo mucho más sencillo de entender, pero que se le sigue resistiendo a algunos, quizás porque prefieren no entenderlo. Ya sabemos que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Bueno, sí, Ben Affleck haciendo de Daredevil.

 

Yo os vengo a comentar qué opino – y uso el verbo “opinar” porque es clave en este artículo – sobre el sistema de análisis de videojuegos que seguimos en la mayoría de medios. Resumen rápido: a mí, tener que poner nota a un juego me parece estúpido. Ahora viene la explicación larga. Poner nota a un videojuego supone etiquetarlo de una manera, a veces, poco precisa e injusta. Lamentablemente, el medio necesita poner una nota, y las compañías necesitan que sus juegos lleven una nota.

 

Aquí es donde entramos nosotros, los periodistas, o analistas, que se encargan de jugar al título en cuestión para poder llevar a cabo un análisis exhaustivo y, cómo no, poner una nota. No obstante, ese análisis lo lleva a cabo una sola persona, y cada uno de nosotros es todo un mundo. Quizás cuando te toca hacer ese análisis estás en un momento de tu vida en el que no consigues disfrutarlo, o el juego no te llega del todo. O al revés, quizás porque en tu vida está pasando algo, ese juego consigue tocarte la fibra sensible. Lo que quiero decir es que, como todos nosotros, el analista no tiene la verdad absoluta y su análisis va a ser siempre una opinión subjetiva.

 

Mundogamers

Mundogamers es un ejemplo de cómo aceptar la subjetividad... ¡y encima molamos!

 

Hay gente que se ha echado las manos a la cabeza al ver las notas de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Ya me gustaría a mí haber sacado esas notazas en Selectividad, ¿eh? Sí, los medios se han llenado de dieces (y algún nueve y pico) con el análisis de la última obra de Nintendo. Aquí no hemos sido menos, con un análisis que, además, nos ha tocado fuerte la patata por ser, también, la despedida del gran Víctor Junquera. Su texto, y todo Mundogamers en realidad, es un gran ejemplo de cómo un medio puede ser subjetivo y correcto.

 

Víctor, como muchos, ha colocado un 10 a Breath of the Wild. ¿Significa esto que el juego es perfecto? ¿Qué implica llevarse un diez? ¿Qué significaría ponerle un nueve, o un ocho? ¿Cómo debemos tomárnoslo? Mejor no complicarnos tanto la vida.

 

Me explico: muchos se quejan de que en X revista ponen una nota elevada a un juego que no lo merece. O, por el contrario, despotrican de un título que para otros es una obra maestra. Lo que nos pasa es que no entendemos que esa nota la está poniendo el autor, no el medio y que, por supuesto, no es una nota objetiva. Claro que puede gustarte muchísimo un juego que haya obtenido una media baja en los análisis de las webs. Y eso no tiene por qué significar nada. No es necesario que te dejes guiar por las notas, tómalas únicamente como la opinión de un amigo.

 

Mundogamers es un gran ejemplo de cómo aceptamos que somos subjetivos y hacemos de eso nuestra esencia. Quienes entráis aquí, no venís a leer noticias de actualidad (que también tenemos una sección pequeñita para eso, oye, que está ahí), venís a conocer nuestros puntos de vista. Aquí hemos llegado a chocar con nuestras opiniones por un mismo tema. Incluso hemos escrito sobre lo mismo tomando diferentes caminos. Eso es con lo que quiero que os quedéis, con ese prisma que proyecta tantas luces diferentes, y no con un diez o un cinco. Quedaos con nosotros, y dejad también vuestra luz.


<< Anterior Siguiente >>