Realidad Virtual en PS5 y Xbox Series X: todo lo que sabemos y podemos esperar
Estamos tan sólo a unos meses de la llegada de la next gen. PS5 y Xbox Series X se prometen a finales de año, y mientras esperamos noticias y confirmaciones como agua de mayo, la realidad virtual sigue siendo una de las mayores incógnitas. Tras unos resultados interesantes en PC y una PS VR que ha funcionado mucho mejor de lo que cabía esperar, la expectación es más que lógica en este campo.
PS5 y la realidad virtual
El trabajo de Sony con la Realidad Virtual y su dispositivo PS VR ha sido excepcional. Si bien muchos fuimos muy críticos al principio con un artilugio que parecía condenado al fracaso y con un soporte que pintaba un poco mal, la cosa ha ido más que bien. Los japoneses han sabido exprimir su sistema de Realidad Virtual en PS4 con un gran puñado de juegos, muchos de ellos de regalo en la suscripción PS Plus, y un mantenimiento constante de su dispositivo. Más allá de la versión VR de éxitos multiplataforma como Resident Evil VII o The Elder Scrolls V: Skyrim, el dispositivo de la consola de Sony ha recibido un gran número de exclusivos y juegos propios que lo han convertido en algo a tener en cuenta para usuarios y compañía.
Con estos antecedentes no sorprende que PS5 vaya a continuar aprovechando esta otra forma de ver el videojuego con una versión más avanzada de PS VR que aproveche el potencial de su nuevo hardware. Poco hay más allá de una confirmación tácita de la compañía en querer seguir explorando nuevas formas de realidad virtual y una patente de febrero de 2019 de lo que todo apunta que será la PS VR2. Un dispositivo más potente, de mayor calidad y con una localización del jugador más avanzada que en su primera versión comercializada.
Xbox Series X y la Realidad Virtual
El caso de Xbox series X es muy diferente al de PS5. Las famosas Hololens en las que Microsoft trabajaba de cara a la Realidad Aumentada quedaron en suspenso, y toda la labor de Microsoft por los periféricos extra con Smart Glass y Kinect ha ido en retroceso esta generación bajo el mando de Phil Spencer. Spencer se ha preocupado de recuperar terreno perdido y ha puesto el acento en un mayor acercamiento al usuario en cuestión de servicios y nuevas formas de juego como el Xbox Game streaming y el futuro Project xCloud. Incluso ha llegado a decir que no tienen interés en la RV, aunque podría ser una forma de desviar la atención de un desarrollo más que probable en este campo.
Los motivos para que Microsoft no quiera que se relacione Xbox Series X con un más que posible desarrollo de un dispositivo de Realidad Virtual para la mencionada consola están sobre la mesa: una Kinect que desencantó a todo el mundo en 360 y Xbox One y una nueva filosofía que opta por eliminar lo superfluo y luego ofrecerlo como una mera opción. Sin embargo, hay motivos de sobra para esperar que la realidad virtual llegue a la próxima generación del ecosistema Xbox, ya sea como una adaptación de las opciones que existen a día de hoy en PC o como un dispositivo propio. Así lo indica Ninja Theory con su Proyecto Dreadnought, que promete toda una serie de experiencias enmarcadas en la realidad virtual y desmiente la negativa de Microsoft a explorar esta forma de hacer videojuegos.
Una generación prometedora
Toca seguir esperando, pero todo apunta a que la próxima generación irá más allá del tema de la resolución y los FPS para investigar nuevos campos y mercados en los que crear experiencias distintas y originales. Es de esperar que PS5 prepare, si no de lanzamiento si a pocos meses del mismo, algún pack de consola más PS VR2 que intente colocar el máximo de dispositivos virtuales aprovechando su labor en PS4. Xbox Series X seguramente sea más reticente y obre con más cautela, pero estoy convencido de que para 2022 tendremos adaptaciones de juegos como Cyberpunk 2077 y la promesa de lanzamientos como The Elder Scrolls VI que incluyan una opción VR en ambas consolas. El tiempo dirá
¡Nos leemos!
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