Mejoras en Xbox Series X: todos los cambios y si merece la pena dar el salto

Tras una semana y media disfrutando de mi Xbox Series X y con un buen número de juegos actualizados a su versión más potente, toca echar un ojo a todos los cambios y mejoras que presenta la nueva generación de Microsoft. Un vistazo rápido a los puntos que nos ayudarán a responder la eterna pregunta: ¿Merece la pena dar el salto?

 

 

Tiempo para jugar

No voy a enrollarme con todo lo que ofrece Xbox Series X y que podéis encontrar en Xbox One: Game pass Ultimate, xCloud y demás, sino tan sólo en los cambios que vais a encontrar entre la última y más potente consola de Microsoft y sus hermanas mayores, Xbox One y Xbox One X. El primero y más obvio de estos cambios, como ya os comenté en el análisis de Xbox Series X, son los tiempos de carga. No sólo los juegos retrocompatibles cargan más rápido, sino que también los títulos mejorados para esta nueva generación cargan de forma sobresaliente. Watch Dogs Legion y Assassin's Creed Valhalla, como os dije en el análisis hacen de la experiencia de carga todo un disfrute, así como Gears 5, Ori: and the Will of the Wisps o Forza Horizon 4. Cargas casi instantáneas que también podéis disfrutar en juego tradicionalmente lentos como Metro Exodus, Star Wars Battlefront 2 o Fallout 76 por mencionar algunos de los juegos probados. 

 

A esto se une la función Quick Resume, que te permite tener varios juegos pendientes y retomarlos desde el ounto en que ls dejastes pasando de un título a otro en cuestión de segundos. Pueden parecer dos funciones menores, pero a la hora de la verdad resultan de gran valor, sobre todo en una consola que también se enciende en cuestión de segundos y que ofrece al usuario algo que llevamos años pidiendo: tiempo para jugar. Las cargas ultrarápidas, quick resume y el encendido evitan que tu atención salga del juego y aseguran sesiones más uniformes y satisfactorias. 

 

 

Rendimiento estable

Otro de los elementos que más destacan en Xbox Series X es la mejor de rendimiento y FPS. Por un lado, los tiempos de carga y todas las virguerías diseñadas para que la pantalla y la consola se muevan al mismo ritmo consiguen evitar molestos problemas de la generación que ya acaba. Las sombras están ahí y no se cargan sobre la marcha al igual que los elementos del escenario, consiguiendo que todo se vea de forma más fluida y creíble. Olvidad los matorrales que aparecen de la nada o las sombras que petardean y el dichoso Mary-Popping. 

 

También la animación va más fluida sin caídas de frames. No os puedo decir si se mantienen los 60 FPS prometidos en Assassin's Creed Valhalla, Gears 5 y demás porque no tengo forma de contarlos, pero en pantalla y a los mandos, que es lo que importa, se nota estable, sin caidas ni bajones. A esto se une un mando con una latencia de matrícula de honor y un diseño mejor pensado de lo que parece a simple vista. Realizar esquivas y contra ataques es ahora mucho más sencillo e intuitivo porque todo se mueve como debe, al mismo tiempo, y el mando envía la señal en el momento justo. 

 

 

Luces y sombras

El título que más me ha sorpendido en el uso de Ray Tracing ha sido Watch Dogs Legion. Sí, las mejoras en Gears 5 y Forza son apreciables. Sin embargo, la sensación de moverte por una ciudad viva y ver los destellos y los rincones oscuros, oscuros de verdad, me parecen una locura. Y sin embargo no es nada comparado con el momento en que empiezas a caminar por la ciudad y ves el reflejo de los elementos en las gafas del protagonista o al protagonista reflejándose en las ventanillas de los coches, los cristales sucios y llenos de gotas de agua de lluvia de las paradas de autobús o los escaparates de la zona más pija de londres.

 

Sin embargo no todo es RayTracing. Juegos que todavía no han implementado la tecnología, como el propio Assassin's Creed Valhalla o Yakuza Like a Dragon se ven increíblemente mejor gracias a sus actualizaciones con unos juegos de luces más brillantes, colores más vivos, rendimiento mucho más estable, mayor nitidez de la imagen y sombras realmente oscuras.  Incluso yéndonos a juegos de hace dos generaciones como Vanquish o Fallout New Vegas, el resultado es impactante a pesar de los años que han pasado desde su lanzamiento, además de los ya mencionados tiempos de carga y mejora de estabilidad de FPS.

 

 

¿Merece la pena dar el salto a Xbox Series X?

Todo depende de la tele que tengas y el tipo de usuario que seas, pero en mi caso la respuesta es un rotundo sí. No sólo vas a ver mejor tus videojuegos, vas a jugar mejor y vas a disfrutarlos más, sino que incluso tus BluRay 4K y las suscripciones 4k como Disney+, Netflix, Amazon Prime y demás se ven mejor. Esto es debido a que se benefician de la configuración de la consola para potenciar el HDR más allá de lo que permite la aplicación directamente en el smart TV, aunque eso sí, sigue siendo conveniente pasar de modo juego a modo película o modo cinema y subir un pelín los tonos cálidos.

 

Ojo, con esto no pretendo realizar ninguna comparativa con la competencia ni obligaros a comprar nada. Me parece una buena opción esperar a que baje de precio y seguir disfrutando de vuestra Xbox, sobre todo si es una Xbox One X. Sin embargo, si os apetece dar el salto, tenéis una tele que acepte al menos los 4K/60 FPS, habéis ahorrado para ello y lo único que os preocupa es el retraso de Halo Infinite, yo no me lo pensaría. Vais a empezar a disfrutar ya de todas las ventajas de la nueva generación y, cuando lleguen los primeros títulos potentes de Xbox Series X/S, ya tendréis la consola lista para empezar a disfrutarlos, eh... esté quién esté sentado en el trono de la preresidencia estadounidense.

 

¡Nos leemos!

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