Exprimimos Xbox Series X:compatibilidad mejorada, Smart Delivery, Quick resume y más
Tras un par de días trabajando exprimiendo la nueva Xbox gracias al envío de una Xbox Series X para review por parte de Microsoft, os cuento mis impresiones de esta nueva máquina. Cabe destacar que aún no he podido probar algunos de los juegos más esperados en su versión optimizada, pero las mejoras son más que palpables a la espera de poder hablaros mejor del rendimiento de Watch Dogs Legion, Assassin's Creed Valhalla, Dirt 5 y otros en su verión hyper-vitaminada la semana que viene. Eso sí, Gears 5, Forza Horizon 4, Sea of Thieves, Yakuza Like a Dragon y Gears Tactics parecen decididos a sacar músculo por sus compañeros... y lo hacen de sobra.
La primera impresión es lo que cuenta
Lo primero que llama la atención y mucho de Xbox Series X es el packaging, tal y como os mostramos hace unos días en nuestro glorioso unboxing/descaje con katana. O si lo prefieres, puedes escuchar en nuestro MGPodcast en abierto en el que hablamos largo y tendido de la nueva máquina de Microsoft. La caja de cartón en la que viene Xbox Series X ya demuestra el mimo y el cuidado que han puesto en la sucesora de Xbox One. La caja de la consola y el nivel de detalle que envuelve a Xbox Series X son de agradecer. Un aperitivo de lo que vamos a encontrar una vez conectemos la consola al televisor.
Todo en el packaging de Xbox Series X se nota de altísima calidad. Desde el cartón, la calidad de la impresión y la imagen de cada faceta de la caja hasta el sistema de empaquetado y de apertura. La distribución de elementos y cómo el mando y los cables están 'escondidos' para que lo primero que veamos sea el envoltorio de la consola. Por decirlo claramente, Xbox Series X se muestra como un regalo envuelto para su disfrute con un diseño muy elegante e introducida en un estuche que hace las veces de cofre del tesoro. Un trabajo de diseño y estrategia de ventas que hacen que abrir la caja sea toda una experiencia.
Respecto a la consola, en las manos resulta mucho más atractiva que en la foto. Lleva las conexiones que ya sabemos: sus dos USB, HDMI 2.1, cable de red y ranura para expansión de 1TB SSD. De altura se queda en la media junto a PS4 Pro y Xbox One X, abultando más por su diseño cúbico que por su dimensión real. Puede colocarse en vertical u horizontal sin mayor problema. De todos sus elementos destaca sobre todo el gran ventilador superior y la rejilla con un bonito efecto verde que queda de lujo en vídeos y unboxings.
Conectando la consola
Es posible que Xbox Series X sea la consola que menos he tardado en instalar en toda mi vida como jugador, obviando claro está las viejas consolas de cartucho. Tras un lapso de recapitulación de unos diez minutos y una instalación de cinco con un WiFi de 600 Gbs de fibra, Xbox Series X ya está lista para que la optimices e introduzcas tus datos y preferencias. Puedes hacerlo directamente desde la app del móvil ahorrándote introducir a mano los datos o transferirlos desde tu vieja Xbox One. Haciéndolo a mano, en menos de diez minutos tendrás la consola lista para empezar a descargar juegos y explorar su nuevo navegador.
Tras varios meses de cambios y mejoras, el nuevo navegador de Xbox Series X funciona bastante bien. Mucho más rápido que el de su hermana mayor, Xbox One X, la introdución de temas dinámicos añaden atractivo a un menú que resulta más intuitivo que los anteriores e incluye toda la información necesaria para pasar rápidamente a Store, Game Pass, Mensajes, Juegos y Aplicaciones. Todo esto completamente personalizable por el usuario para contener la información que le resulte más necesaria siempre a mano.
A destacar también cómo basta con conectar la consola a la tele para que Xbox Series X detecte automáticamente todas las posibilidades como frecuencia, resolución 4K, HDR, HDR 10, Dolby Atmos, Dolby Vision, Real Game Enhancer y Free Sync. Una detección automática que convierte la configuración de la pantalla en un paseo por el parque. Eso sí, recordad conectar el modo juego si lo tenéis en auto, o lo que configuraréis será el modo estandard. Destaca también la velocidad de descarga, que sin cable con una conexión de 600 Gb. de fibra vía Wi-Fi alcanza una media de 350-400 Mb/s. Eso sí, con las aplicaciones cerradas. Con varios juegos abiertos puede bajar hasta los 80Mb/s, que sigue siendo bastante más que los 8-10 MB/s que alcanzaba en Xbox One X al mantener una app abierta. Si quieres la velocidad de bajada más alta sin renunciar a tener juegos activos en quick resume, basta con reiniciar la consola.
Nuevo mando
El nuevo controlador tiene un tacto muy agradable, con rugosidades en las asas y grips en gatillos y sticks. La nueva cruceta, a caballo entre la redonda del mando Elite y la cruceta normal, funciona bien y tiene un tacto agradable. El botón share funciona muy bien tanto para realizar capturas como para grabar clips, y es totalmente personalizable. Los sticks dan buena respuesta, aunque en este sentido se notan un poco por debajo de la sensación del mando elite pero por encima de la sensación del mando de Xbox One. Donde sí destaca sobradamente es en su respuesta en pantalla, algo que se agradece sobre todo en juegos como Sekiro o Yakuza Like a Dragon. Las contras, las esquivas y los bloqueos resultan más sencillos e intuitivos, mejor temporizados, haciendo que sea más asequible realizarlos y apretar el botón en el momento correcto.
El diseño resulta sobrio y elegante con ese botón Xbox en negro, que pasa a ser blanco cuando lo activas. La imagen del nuevo botón share le da el aspecto de un Kaito sonriente, sobre todo en el esquema en pantalla. Respecto a su funcionalidad, es completamente personalizable, pudiendo emparejarlo con un perfil único para iniciar sesión con o sin contraseña o mantenerlo neutro. Incluye Bluetooth Low Energy y, en su parte trasera, una entrada de jack universal para auriculares compatible con tecnología Dolby Atmos y sonido 3D así como la entrada tradicional de los mandos de Microsoft.
Retrocompatibilidad mejorada de forma automática
Era una de las cosas que más ganas tenía de probar, y lo cierto es que me ha sorprendido gratamente. En los juegos de Xbox One se nota de forma drástica la reducción de tiempos de carga. Poniéndola a prueba con una bestia exigente como es LEGO Worlds, que jugado en cooperativo tiende a dar problemas de generación de mundo, parones, crasheos, bajones de FPS y herramientas 'atascadas' en Xbox One X y PS4 Pro, el rendimiento en Xbox Series X es impecable. Unas cargas que duran menos que la propia animación de carga, buena iluminación con una alta tasa de FPS y ningún problema de los antes mencionados. Por primera vez hemos podido jugar mi hija y yo una partida de dos horas sin que las acciones de uno retarden las de otro, sin bajones de FPS, mundo colgado, crasheos, música que se corta, luces que desaparcen ni nada parecido. Teniendo en cuenta que a día de hoy contamos con más de 2 Gbs de creaciones guardadas y el número de ladrillos que genera el juego a cada paso que da un personaje, multiplicado por dos, Xbox Series X sale victoriosa en esta dura prueba.
Con juegos más modernos como Yakuza Like a Dragon, al principio, sin estar aún activado el parche de Xbox Series X, las mejoras fueron ostensibles. Los tiempos de carga se reducen a escasos 3 segundos, las batallas empiezan antes incluso de que la animación de carga tenga tiempo a activarse, y el rendimiento en pantalla se ve de mejor calidad en lo que respecta a iluminación y FPS, ojo, repito: antes de estar activado el parche de mejora de la versión de nueva generación. Un resultado que comparte con Grounded, que se ve de lujo en Xbox Series X a pesar de ser un título de acceso anticipado, y un Fallout 76 que ya no pierde calidad al cargar el escenario, las luces, sombras y texturas antes de que la cámara se pose en las zonas vacías.
Respecto a los juegos de Xbox 360, el resultado en la mayoría de los casos es espctacular. Volver a jugar Fallout 3 New Vegas es casi una obligación gracias a la fluidez y a un aspecto en pantalla que sorprende para un juego de hace dos generaciones. También sorprendido con la versión de Xbox 360 de Vanquish, The Elder Scrolls: Oblivion y GTA IV, que lucen espectaculares el auto-HDR y cuentan con cargas ultra rápidas que hacen que el viaje rápido, la carga de escenas o entrar en nuevos escenarios se solucione en cuestión de uno, dos o tres segundos. La única pega va para Saints Row 2, al que el auto HDR no sienta nada bien.
Smart Delivery y mejoras vía actualización
Con la versión de Xbox One de Yakuza Like a Dragon actualizada gratuitamente a su versión en Xbox Series X gracias al Smart Delivery, el resultado es aún mejor a nivel visual y de rendimiento que con las mejoras automáticas, como era de prever. Lo mismo puede decirse de Gears 5 y Sea of Thieves, siendo este último el que más destaca a nivel visual gracias a la mezcla de iluminación, mejora de FPS y a la física de un mar en constante cambio que en la nueva consola de Microsoft se mueve como si fuera el protagonista de una película de terror en alta mar de mucho presupuesto.
Otro título que me ha sorprendido en este aspecto es Forza Horizon 4 en su versión para Xbox Series X. El aspecto se depura aún más a pesar de que ya era sobresaliente en Xbox One X, pero en este caso lo que más destaca con mucha diferencia son los tiempos de carga. Pasa de tardar casi dos minutos a unos 18 segundos en cargar partida, y accede a los distintos menús y modos de juego de forma instantánea sin esperas. Impresionante que cargas interminables como la del garaje se solucionan ahora en menos de diez segundos, y cambiar de coche le toma a la consola tan solo 2 o 3 segundos. Reconozco que me parecía una chorrada el tema del SSD, pero viendo cómo funciona con el disco casi lleno -le he dejado sólo 27 Gb libres para comprobar su rendimiento con el almacenamiento atestado- es una locura cómo afecta a la jugabilidad, animando al jugador a realizar las acciones que desee sin miedo a las cargas interminables.
Respecto al funcionamiento de Smart Delivery propiamente dicho, no es necesario hacer nada para activarlo en Xbox Series X. Basta con elegir el juego que deseemos de nuestra biblioteca en la nueva Xbox y ésta descargará automáticamente la versión mejorada en caso de estar ya disponible. De no ser así, descarga la versión de Xbox One actualizándose de forma automática cuando el parche llegue si tenemos así optimizada la consola o pudiendo actualizarla mediante el menú de administrar juegos.
Quick Resume
Una de las cosas que más loco me ha vuelto ha sido el Quick Resume. En una consola y un televisor que comparto con mi esposa y mi hija, no siempre puedo estar jugando a lo que quiero o necesito por trabajo. Esto me obliga a tener varias partidas empezadas divididas en 'juegos que puedo jugar con la niña a pachas', 'juegos que puedo jugar solo pero con la niña presente' y 'juegos que no puedo jugar con la niña en el salón'. Gracias al Quick Resume he llegado a tener cuatro juegos activos a la vez sin problemas, pasando de LEGO Worlds a Yakuza Like a Dragon en cuestión de segundos -unos 25 más o menos- y de ahí a Ghostrunner y Assassin's Creed Valhalla sin mayor problemas. Cabe destacar, eso sí, que hay algunos juegos que están siendo parcheados para funcionar mejor con edsta opción, y que si sólo tenéis activos 2 o 3 juegos el paso es más rápido.
No obstante, lo que más me ha volado la cabeza del Quick Resume es la forma que tiene de funcionar. Me explico: no es sólo que si dejas la consola en modo activo puedas pasar de un juego a otro. Lo que me ha sorprendido ha sido que después de abrir un nuevo juego, cambiar de usuario, hacer las rewards con la cuenta de la peque, volver a mi usuario y abrir otro juego, hacer mis rewards de logro diario y... ¡¡Reiniciar a fondo la consola!! Valhalla, LEGO y Yakuza seguían esperando a que continuara las partidas exactamente en el punto en el que las había dejado.
Muchos puntos positivos
A la espera de empezar a jugar a los juegos de 'nueva generación' desarrollados con Xbox Series X en mente -con la excepción de Yakuza Like a Dragon, del que ya os he hablado-, la sensación que da esta nueva consola es la de que Microsoft ha hecho sus deberes. Han sido siete años de lucha y desarrollo, evolución y cambio de mentalidad, pero a nadie se le escapa que a día de hoy los de Redmond se han ganado su sitio en el mercado por méritos propios. Game Pass Ultimate y todos sus beneficios, la inclusión de EA Play, las especificaciones de esta nueva Xbox y el empuje de los nuevos estudios hacen sentir que estamos ante una máquina prodigiosa que va a sorprender a más de uno y más de dos a lo largo de esta generación que empieza ya.
Me queda mucho por comentaros de Xbox Xeries X y me dejo algunas cosas gordas en el tintero, pero no os preocupeis que la semana que viene seguiremos hablando. Por ahora quedaos con que estamos ante una máquina prodigiosa que vale hasta el último céntimo que cuesta. Me despido con el cuadro de las especificaciones técnicas y con el recordatorio de Game Pass Ultimate con todos los juegos propios de lanzamiento, xCloud Gaming, Microsoft Rewards, Xbox Game Streaming y todo lo que me ha llevado a apostar por la marca y sentirme tan feliz de haber dado ya el salto a la nueva generación. Ánimo que sólo quedan 4 días para que hagáis vuestro propio unboxing en casa. Y lo vais a gozar.
¡Nos vemos en el campo de juego!
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