Lo mejor y lo peor de servicios como Xbox Game Pass: divaguemos juntos

Me encanta Xbox Game Pass. No es complicado llegar a la conclusión de que es el mejor servicio de suscripción en el terreno de los videojuegos que existe y que ha existido nunca, probablemente. Sin embargo, tras mucho tiempo utilizándolo para diferentes fines quiero reflexionar en alto (o tecleando) sobre lo bueno (que es evidente) y sobre lo malo, que aunque parezca mentira también me parece obvio. Soy muy contrario de muchos servicios de suscripción porque me parecen una fantástica manera de sacar dinero fijo sin que el usuario realmente saque provecho. De hecho, soy un fiel ejemplo: pago un montón de servicios de series y películas mes a mes para pasarme los últimos tres meses viendo únicamente Expediente X en uno de ellos, mientras picoteo muy poco del resto. Ofrecer esto en el terreno de los videojuegos también tiene su parte buena y mala. Pero permitidme que divaguemos un poco a ver si llegamos a algún puerto.

 

Os hablo desde mi propia experiencia personal, que no va a ser en ningún caso parecida a la vuestra (o eso creo). Tengo Xbox Game Pass tanto en mi consola como en mi PC y, en realidad, apenas lo utilizo. Es cierto que parte de mi trabajo incluye jugar a muchos videojuegos, lo que termina degenerando en dos fines: que no necesite el servicio en realidad y que la mayoría de los títulos que están incluidos o que se incorporan ya los he jugado. Me paro a pensar y he utilizado Xbox Game Pass en estos últimos meses para jugar a muchos títulos indies que tenía pendientes, como Night in the Woods, o novedades que me interesaban como ScourgeBringer que analicé por aquí. Pero poco más. Es decir, estoy pagando un servicio durante varios meses para disfrutar muy poco de él; probablemente, además, para mí termine siendo más barato pagar por estos juegos de manera independiente que optar por la suscripción.

 

Sin embargo, en el lado positivo entran las sorpresas. Quizás no hubiera comprado de forma independiente muchos de los títulos que están en Xbox Game Pass y que he disfrutado muchísimo, a pesar de que si lo hubiera hecho la jugada me hubiese salido más barata. No soy tanto de utilizar esa opción aleatoria del que dispone el servicio en PC, pero sí en dar alguna que otra picotada en esos juegos de los que he oído hablar y que no he podido probar. Eso es fantástico y para mí, que juego a muchos videojuegos, es lo mejor: poder acceder de forma casi inmediata a muchas de estas obras sin preocuparme de buscar, mirar precios, comprobar plataformas o convencerme de que el gasto merece la pena aunque sea pequeño. La comodidad que proporciona también merece el gasto.

 

 

Imagino que esto es muy diferente en un perfil de usuario contrario al mío. Si no compras muchos videojuegos ni juegas demasiado, Xbox Game Pass es una absoluta bendición inimaginable hace años. Creo que no necesitas gastar más en videojuegos a lo largo del año a no ser que quieras estar al tanto de todas las novedades de todas las plataformas existentes, y eso no forma parte del grueso del público masivo del medio. Pero esto también me lleva a otro punto que quizás podamos percibir como negativo: la normalización de los servicios de suscripción en lugar del modelo habitual. 

 

¿Cuántos habéis dejado de comprar algún juego que os interesa para esperar a que aparezca en algún servicio como el Pass? Esto puede hacer daño, sobre todo a estudios independientes que valoran cada una de las ventas. Tampoco sé hasta qué punto es bueno para la industria general normalizar que grandes lanzamientos aparezcan directamente en estos servicios sin más coste, sobre todo cuando el discurso de otras compañías es el contrario, subiendo el precio porque los gastos de desarrollos también suben. Nos encontramos en disyuntivas que confunden y no hacen ningún bien a ninguna de las partes. Tampoco quiero que me entendáis mal con esto: me encanta que en lugar de pagar 80 euros por una novedad se incluya directamente en una suscripción que iba a pagar igualmente, pero si reflexionamos más allá las dudas surgen.

 

Menuda chapa de reflexión que no va a ningún lado y que no cuenta nada nuevo, también os digo, pero gracias por leerme. Al final, servicios como Xbox Game Pass son fantásticos e incluso a perfiles como el mío, que juega muchísimo y sigue al día todas las novedades de todas las plataformas, es útil, a pesar de que probablemente no me salga a cuenta a nivel económico. Es maravilloso para un usuario medio que juega unas pocas horas al día o a la semana, que encima va a disponer de novedades de peso y al que no le importa estar al tanto de lanzamientos de otras plataformas (o que lo unifica todo). Lo que está claro es que el futuro de Xbox Series X y Xbox Series S pasa también por este servicio, más que por ningún otro elemento, característica o juego del que dispongan. Y esto también provocará que cualquier mínimo cambio sea crucial para su futuro. 

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