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La editora de Call of the Sea hace públicos sus acuerdos con las desarrolladoras

No al secretismo en la industria
Por David Oña

El oscurantismo en el panorama contractual en la industria del videojuego es algo que acaba jugando en contra de su propia imagen. El secretismo conduce a la especulación, y esta puede ser más o menos acertada, pero sin duda, la falta de información funciona como gasolina para la hoguera. Es por ello que el movimiento realizado por Raw Fury, hace poco más de una semana, me parece tan acertado.

 

La editora de Call of the Sea, realizó un comunicado en su web anunciando una nueva sección en la misma, destinada a alojar las plantillas de los acuerdos de publicación con las desarrolladoras. Se trata de un apartado en el cual podemos encontrar documentos de contratación de diferentes disciplinas y áreas de Raw Fury. El contenido incluye modelos de proyección financieras acuerdos de subcontratación y el acuerdo de publicación al completo, disponible en varios idiomas (incluyendo español).

 

La editora de Call of the Sea rompe con el secretismo de la industria y hace públicos sus acuerdos de publicación

 

El movimiento fue publicado por Raw Fury a través de Twitter, generando reacciones dispares entre varios desarrolladores que no dudaron en analizar punto por punto los documentos liberados. Una de las condiciones más polémicas hace referencia al derecho de tanteo de la editora respecto a futuros trabajos, que al parecer queda estipulado por contrato. En este sentido, Forest W, desarrollador de Among Us y cofundador de Innersloth, señala una práctica presenciada por él mismo en la industria, mediante la cual las editoras vinculan la financiación de un proyecto a la firma de futuros contratos, hipotecando los siguientes trabajos de la desarrolladora. Una práctica, a todas luces, no muy ética.

 

En la mentada conversación de Twitter, intervienen otros desarrolladores como Jan Willem Nijman (Nuclear Throne) o Rumpflexor (de Ultimate Warlus Games). Sin entrar en las condiciones específicas de Raw Fury, de lo que no hay duda, es de que esta acción ha generado un diálogo, sano y público, en torno a una problemática que suele pasar completamente desapercibida ante la mirada de los jugadores.

 

A lo largo del comunicado, la compañía alude al hecho de que muchos de sus actuales trabajadores han pasado por empresas mayores y menores, participando en desarrollos de todo tipo, desde triple A hasta indies, encontrando en estos últimos un refugio creativo que, en ocasiones, choca frontalmente con la tediosa complejidad de los acuerdos económicos. Ante esta tesitura, desde Raw Fury, abogan por la trasparencia como principal herramienta de depuración, invitando amablemente al resto de editores a hacer lo mismo. Puede que su llamada no obtenga la respuesta esperada, pero ha sido una de las primeras editoras en dar un paso adelante, y eso siempre es remarcable.

 


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