Harry Potter Hogwarts Mystery y la peor cara de los juegos gratis para móviles
El móvil se ha convertido en una plataforma más de consumo de videojuegos habitual, sobre todo entre el gran público. Si hubiera que destacar algo positivo de la enorme cantidad de obras a disposición de las distintas tiendas digitales, sin duda, sería la posibilidad de jugar sin pagar nada a multitud de títulos. Los Free to Play, a los que se unen grandes producciones como el que hoy nos ocupa: Harry Potter Hogwarts Mystery, que a día de hoy ya se ha convertido en un éxito.
Más allá de lo bueno del título y de la posibilidad de disfrutar de un videojuego ambientado en el rico universo de Harry Potter en la palma de nuestra mano totalmente gratis, encontramos la otra cara de la moneda: el que siempre arrastran los títulos gratuitos. Nadie trabaja por nada y todos estos videojuegos, por norma general, intentan por todos los medios que los jugadores queden enganchados a la propuesta y terminen pagando dinero real por distintos elementos. Pueden ser elementos estéticos, de ayuda o, en otros casos, la posibilidad directa de poder seguir jugando.
Harry Potter: Hogwarts Mystery utiliza un sistema de energía muy similar al visto en otros videojuegos, que provoca que a no ser que pagues dinero real por más, tengas que ser un esclavo del tiempo. En este caso, después de un rato inicial bastane amplio, nos damos cuenta de que tenemos que ir disfrutando del título muy poco a poco. Prácticamente, la energía de la que disponemos nos permite únicamente jugar unos minutos diarios, por lo que la sensación de avance se reduce drásticamente y tenemos que pasar la mayor parte del tiempo esperando a que nuestra barra de energía se reponga con el tiempo para poder seguir realizando acciones que nos permitan avanzar.
Es lógico y en cierto sentido lícito que esto sea así, ya que al final nosotros estamos disfrutando de la obra de forma gratuita y sus creadores tienen derecho a tratar de ganar dinero con su trabajo. El problema que encuentro en Harry Potter: Hogwarts Mystery es que si deseas avanzar en la trama del juego pero no puedes o quieres pagar dinero por más energía, vas a tener que ser un esclavo continuo de este sistema. Poco a poco, el juego va reduciendo el tiempo en que podemos llevar a cabo ciertas acciones que nos permiten avanzar en la aventura, y si no tenemos (o compramos, mejor dicho) más energía, deberemos ir encendiendo el juego cada pocos minutos para tratar de avanzar lo máximo al conseguir los puntos gratuitos y sin que el medidor de tiempo llegue a cero. Si esto ocurre, el juego nos obliga a comenzar desde el principio la acción requerida. Es decir, tenemos que encontrar sí o sí un tiempo de nuestro día muy concreto en el que poder estar pendiente del juego sin que el tiempo límite dilapide nuestras opciones.
¿Es esto realmente positivo? ¿Es un precio a pagar realmente justo ante la posibilidad de jugar a títulos como Harry Potter: Hogwarts Mystery? Economizar un juego para móviles, a día de hoy, es un arte, y comprendo que estas tácticas ayudan a maximizar los beneficios. Sin embargo, si os soy totalmente sincero, hubiera preferido haber pagado desde un primer momento una cantidad justa por un título que realmente aportase calidad y me permitiese volver a perderme en este bonito universo una vez más, en lugar de encontrar una aventura que más bien parece una excusa continua para tratar de ganar dinero a través de sus microtransacciones.
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