Half-Life Alyx no parece una revolución de la VR, pero sí un avance

Aunque es inevitable sentir que este no es el Half-Life que queremos, el tráiler de Alyx ilusiona. Otro día ya hablaremos sobre cómo esto podría haberse llamado de otra manera pero a Valve le interesa tirar de nostalgia para vender sus cacharros; hoy toca repasar lo poco que nos ha dejado ver su tráiler. No es que haya mucha paja que cortar, pero la que hay es interesante. Porque Half Life Alyx tiene ese nosequé tan propio de la saga, ese aura que te dice que esto será un paso adelante en la VR, que hará cosas nuevas aunque sean pequeñas.

 

Esto va, como os podíais imaginar, de pegar tiros y de avanzar bajo el juego de pesos y físicas tan característico de Half-Life. Sin ser un tren de la bruja, sí que parece que va a apoyarse en el pasilleo que hemos visto en juegos como Blood and Truth, y como novedades incorpora unos guantes hápticos que, a priori, parecen afectar a todos los modelados del escenario, a lo Job Simulator. De entrada no parece un mal punto de partida. 

 

 

Yendo un poco más al detalle, la idea de que cada mano tenga incorporado un sistema de colisiones con el resto de físicas crea cosas tan chulas como que, por ejemplo, podamos apartar objetos de un mostrador con un barrido. También es interesante que nos hagan cargar la pistola cogiendo las balas y metiéndolas en el cañón, o que nos permitan apartar pesos colgados apoyando la mano sobre ellos. Al final, todo lo que sea transformar una acción realizada con un botón en un gesto, en una articulación, es una pequeña victoria. 

 

Una de las cosas que más me ha gustado es el sistema de recogida de objetos. Parece ser que los guantes de Alyx cuentan con el sistema de enganche magnético de la mítica pistola de gravedad de Half-Life 2, lo que a efectos prácticos nos permite agarrar una pistola sin imprecisiones, apuntando para que salga disparada hacia nuestra palma. Puede parecer una minucia, pero he jugado lo suficiente a SUPERHOT VR como para identificar esto como una molestia, y me gusta que se haya resuelto con un pequeño guiñito al lore. Bien ahí.

 

 

A falta de ver esto en profundidad antes de su estreno en marzo de 2020, Half-Life Alyx se siente robusto y tiene pedigrí. Es moderadamente razonable esperar grandes cosas de él, lleguen o no. Lo que más me ha rechinazo, quizás, son esos puzles de conectar puntos de energía tan evidentemente sacados de Watch Dogs, pero aún es pronto para sacar conclusiones. Puede que este no sea el Half-Life que queremos, pero sí el juego que la VR necesita. 

Para despistados, esto saldrá para Steam y será compatible con otros dispositivos VR. Quienes tengan Valve Index recibirán el juego de forma gratuita.

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