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En Dark Souls III, Gael demuestra que tiene más en común con Guts que Artorias

En busca de un sangriento pigmento
Por Adrián Suárez Mouriño

La obsesión que tiene Miyazaki con Guts, el protagonista de Berserk, no termina con Artorias. Como todos sabemos, la propia armadura del caminante del abismo es muy parecida a la que viste Guts a costa de su vida, los movimientos de ambos guerreros son casi iguales e incluso la portada de ‘Dark Souls: Prepare to Die Edition’ es muy similar a la del tomo 28 de Berserk.

 

Digo que no termina con Artorias porque en Dark Souls III existe un enigmático personaje que tiene mucho más en común con la creación de Kentaro Miura que este. Me estoy refiriendo, por supuesto a Gael. Lo primero que me llamó la atención de este personaje fue su nombre. ‘Gael’ no es un nombre muy ‘Dark Souls’, hasta que comprendí que tiene las mismas letras en su nombre y la misma consonante de inicio que Guts.

 

Su manera de combatir es pareja a la que tiene el propio Guts cuando se pone la armadura negra. Gael ataca dando complicadas volteretas en el aire con su gigante espada, embiste desde los cielos y se toma siempre un momento de pausa entre golpe y golpe. Guts lo hace por el coste que supone emplear su armadura endemoniada, Gael está obligado a parar porque está cansado de su largo viaje.

 

 

Para completar los parecidos en lo referente a su manera de combatir, cuando Gael hace su segunda transformación al pelear con él en la sala del trono de los reyes pigmeos tiene una ballesta que lanza múltiples proyectiles, y dispara de una forma muy similar a la de Guts. En su tercera transformación es capaz de desatar una miriada de espectros que salen de su cuerpo hacia el enemigo. Con Guts esto funciona al revés, pues son los fantasmas los que lo persiguen.

 

Ashes of Ariandel y The Ringed City, los dos últimos DLC de Dark Souls III y tienen a este personaje como su figura central. Si todo lo que hace Guts parece que lo hace por la desmemoriada y condenada Casca, Gael lo hace por la pintora del cuadro. Ella se refiere a él como su tío aunque en la versión original parece que no guardan relación de parentesco y que se emplea una palabra que indica familiaridad, traducida aquí como tío. La pintora necesita un pigmento muy especial para dibujar en su lienzo un nuevo mundo en el que vivir y Gael lo busca y lo persigue a costa de su vida.

 

Al final, Berserk parece haberse convertido en el alfa y el omega de todo Dark Souls. Nos enamoramos del juego con Artorias y lo rematamos con Gael. Lo divertido del asunto es preguntarnos ahora si Gael es, en realidad, Artorias de viejo, habiéndonos enfrentado en Oolacile con un guerrero que usurpó su identidad, como ya ocurrió con Havel.


Fuente de la imagen de portada.


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