Cuatro años desde GTA V, un repaso a su trayectoria
Tal día como ayer, retrocediendo cuatro años en el tiempo, Xbox 360 y PlayStation 3 recibieron a Grand Theft Auto V. La séptima generación de consolas se empezaba a despedir con un último bombazo de tal magnitud que su onda expansiva se mantendría en los años próximos, hasta el presente, hasta el punto de que los ‘top ten’ de ventas se han convertido un 9+1 aún en 2017. El quinto GTA ya cuenta sus días para su primer lustro, y ha cambiado mucho desde que lo vimos llegar.
El éxito de la entrega que nos ha traído las aventuras de Trevor, Michael y Franklin ha sido tan grande y cambiante que sus protagonistas han pasado a un segundo plano, dejando paso a los jugadores. Hablamos de un lanzamiento cuyo impacto ha cogido por sorpresa incluso a Take-Two y Rockstar, gracias a un modo online que ha funcionado tan bien que nos ha dejado sin un nuevo proyecto de los genios americanos hasta el año que viene, unas fechas en las que imagino que su huella todavía seguirá pesando. Porque GTA V es mucho GTA.
Su primera gran virtud fue la piedra sobre la que se fundamentó todo lo demás. Fue un videojuego sin fisuras que todavía espera a ser destronado -solo el brujo de CD Projekt RED le puede mirar de tú a tú-, un mundo abierto sólido con un control que supo trasladar lo mejor de Max Payne 3 a tres personajes que daban carpetazo a las historias con un único avatar en el que reflejarnos. Michael fue la versión veterana de Tommy Vercetti, Franklin nos devolvió a Grove Street y Trevor, la gran sorpresa, se convirtió en una vía de escape en la que canalizar la faceta más loca, destructiva y gamberra que a veces nos pide el juego, todo sin desentonar ni una pizca con el personaje.
Pero el megatón empezaría un par de semanas tras su lanzamiento, con GTA Online, con la posibilidad de trasladar nuestra versión virtual a Los Santos, con un personaje que mejora sus perks, tiene su propio capital y propiedades y puede llevar a cabo multitud de misiones online. Su inicio fue lento, pero prometedor. Gran parte de los primeros impedimentos estuvieron relacionados con su hardware de lanzamiento, algo que hizo que los emparejamientos y los tiempos de carga protagonizaran gran parte del tiempo que pasábamos delante de la pantalla, pero la cosa cambiaría.
El futuro del juego vendría marcado por su salto a Xbox One y PS4 en noviembre del año siguiente primero, y en abril de 2015 después en PC, unas fechas en las que los esperados Golpes ya habían llegado finalmente. Pero en Rockstar sabían que el recorrido todavía era largo, así lo indicaban unas cifras de ventas que hacían todo lo contrario a descender, y la clave estaba en un modo online que sumaba tanto adeptos como actualizaciones y mods en PC, estos últimos bajo la estricta mirada de un estudio que no iba a permitir que llegasen al multijugador.
Y en esa faceta en expansión encontrarían la gallina de los huevos de oro. GTA Online es un modo que no para de recibir añadidos en 2017, con nuevas formas de ser contrabandista y carreras alocadas de todo tipo que hace tiempo que lo han convertido en el principal motivo por el que sigue vendiendo tanto. Puede que en Rockstar tuviesen en mente una expansión de la historia en el 2013, pero hoy está claro que ha sido descartada porque era más rentable centrar los esfuerzos en el modo de los RP y los GTA$. Cuatro años después, hay más copias vendidas que Nintendo 3DS o PS4 compradas, los números ya superan incluso a los ochenta millones de la exitosa PSP. Son cifras mayores. El modo alternativo del quinto GTA troncal marcará lo que será GTA VI, está claro, pero imagino que hasta entonces aún tiene mucho que decir. Quizás cuatro años sean solo el principio.
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