Apoyar más al nombre que a la idea

Allan Alcorn es una de las figuras que ha dado forma al videojuego y su historia a lo largo de los años, y sin su mente, la semillita de Nolan Bushnell (y el desarrollo de Tennis for Two de Ralph Baer que el segundo copiaría, correcto) no habría dado forma a Pong, y por tanto, a la creación de la industria del videojuego arcade americano que acabaría después popularizando a la doméstica y convirtiéndose, claro, en uno de los puntos importantes sobre los que sobrevive nuestro medio.

 

Bien, ¿qué ha sido del bueno de Alcorn? Lo último que hemos sabido de él pasa por Kickstarter, desarrollando un juego de trivial que se llamará Seriously?! y que nos llevará a participar en un juego entre varios jugadores que hará uso del iPhone para continuar en nuestro avance, particiopando el propio teléfono de forma activa durante la partida y aportando algunos momentos bastante cómicos. El juego está apadriando por el propio Alcorn y Roger Hector, figura de Atari y del vetusto y estimado Sega Technical Institute.

 

 

Piden 100.000 dólares del ala, que dadas las circunstancias tampoco eran algo excesivamente loco visto lo que piden otros y las ganas de sobreponerse entre presupuestos, pero no quita que siendo un juego tan simple, a priori, resulte peculiar que la cifra sea tan alta. También pica que dos genios del videojuego, con tantos tiros pegados en la industria, se lancen a las cartas en iPhone para su siguiente paso, pero es que conociendo la historia de Kickstarter y viendo las veces que se ha sacado más partido a nombres propios que a videojuegos, la verdad es que no acaba de sorprendernos.

 

Por tanto, ¿qué nos venden Hector y Alcorn? Un proyecto indudablemente divertido, pero que no les pega en exceso a dos históricos del desarrollo americano. Al final, huele más a 'vamos a sacar unos dólares en Kickstarter' que a 'hemos tenido una idea de la ostia y necesitamos vuestra ayuda'. Espero equivocarme, pero el perfil de crowdfundings que apoyan más por el nombre que por la idea comienzan a ser tan normal que deberíamos ir vigilando dónde y en qué estamos poniendo nuestro dinero. Tocará ver qué tal les va a la pareja, pero no tiene buena pinta tras el primer día de recaudación.

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