1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. WIIU

Una última reflexión corta

Siguiendo el patrón de Mundogamers
Por Brenda Giacconi

Este va a ser el último artículo que escriba en la web y no os voy a negar que, aunque mi tiempo en esta casa ha sido corto, es una sensación bastante amarga. A lo largo de una semana que, tristemente, empezó con la noticia del cierre de Mundogamers, han surgido bastantes voces de apoyo, de agradecimiento y de ánimo para el futuro, así como palabras que expresaban la importante influencia de este medio para la creación de otras páginas del estilo. Claramente, Mundogamers ha cambiado la perspectiva que teníamos sobre el videojuego como medio cultural, como arte y como entretenimiento interactivo. Muchos desarrollamos un espíritu analítico que aparece con cada nueva obra que llega a nuestras manos, pues lo que antes se trataba de una diversión temporal destinada al solitario olvido en una estantería, ahora es un producto que se desgrana lentamente y al que se le encuentra un sentido propio a través de nuevas vertientes. Sin embargo, y aunque yo también, como lectora y redactora, me he visto afectada por este maravilloso hechizo, la web me ha descubierto una nueva manera de contar las cosas: los textos cortos, la naturaleza de Mundogamers.

 

Tendemos a buscar aspectos complejos dentro de los videojuegos con los que necesitamos decenas de párrafos y varios ejemplos y comparaciones con tal de transmitir correctamente lo que intentamos expresar. Sentimientos y situaciones tan memorables en la industria, o al menos para nosotros, que nos es imposible no dedicarle varias páginas. Esto, aunque es perfectamente válido y es uno de los aspectos que más disfruto del periodismo de videojuegos, deja un poco de lado esas pequeñas reflexiones que, si bien no pueden compararse con la totalidad de un texto complejo, tienen muchísimo valor por sí mismos. Un texto corto no va a contarte lo mismo que un monográfico o un libro especializado en el tema; su simple inclusión dentro de los mismos se percibe como algo anecdótico que se aleja ligeramente de lo que en esencia tiene más relevancia. Pero, si se separa del conjunto homogéneo, el lector lo interioriza mejor y le da la importancia que se merece.

 

Mundogamers

 

Este formato ha sido perfecto para Mundogamers: útil para analizar las últimas noticias, para explicar un detalle concreto de una obra, para recordar juegos de antaño o para plasmar en palabras un sentimiento único en los videojuegos. Y eso también se ha impregnado en cada uno de los redactores de esta página web. En Álex, con detalles que llaman la atención en estos productos videolúdicos y predicciones sobre títulos. En Adrián, con sus pequeñas píldoras de historia de los videojuegos, reseñas de libros y conceptos que suceden durante una partida que no sabemos explicar. En Rafa, con la información de actualidad mucho más detallada y con sus pequeñas perlas sobre la era Sengoku. En David, con sus noticias inmediatas y sus reflexiones sobre las raíces de un juego. Y yo, que siempre voy a destiempo, con mis textos de alabanza a un juego de hace cinco, diez o veinte años.

 

Todo esto sin contar el trabajo que han hecho anteriores integrantes del equipo y sin hablar de unos podcasts en los que la marca Mundogamers destaca más que nunca gracias a sus teorías, análisis de situaciones y temas offtopic que, separados, podrían constituirse en decenas de textos cortos. Unos programas en los que metemos todo en el asador y cuyo resultado siempre es impredecible, y, aún así, se convierte en increíble.

 

Porque Mundogamers es y siempre será esto: dudas al aire que dejan reflexionando, análisis más basados en el disfrute que en los tecnicismos del medio, artículos de detalles que merecen la pena ser mencionados y, en definitiva, cosillas breves con las que amenizar el día de alguien que está desayunando, yendo al trabajo, haciendo ejercicio o relajándose en el sofá. No quiero alargar más la puñalada y, simplemente, os doy las gracias por interesaros por nuestros textitos cortos. Por nuestras ideas aleatorias. Por nuestra obsesión por detalles. Y, claramente, por estar ahí, al otro lado de la pantalla.

 

Gracias.


<< Anterior Siguiente >>