¿Qué funcionaba mal en Halo 4?

(Hacia el final del texto hay algunas alusiones a la historia de Halo 4 que, si bien no revelan nada específico, lo mismo consideráis spoilers. Estáis avisados)

Halo 5 está a la vuelta de la esquina, como quien dice, y yo llevo un tiempecito jugando los Halo para estar al día de una de las sagas más interesantes en el panorama de los FPS. Es cierto que el lugar de Halo en el podio de los shooters ya no es tan alto como antes, pues Call of Duty y Battlefield venden más y tienen más público, pero los juegos de Bungie fueron algo especial y el estudio que ha heredado la marca, 343 Industries, parece estar esforzándose mucho por estar a la altura.

Sin embargo, con Halo 4 todos estuvimos de acuerdo en que 343 Industries no le cogieron el puntillo del todo a la saga. No les podemos culpar tampoco de ello. Personalmente, yo habría sido incapaz de meterme en semejante marrón, pero ellos le echaron pelotas y trataron no solo de hacer suya la saga – no les quedaba otra, que Microsoft les estaba pagando por ello – a la vez que expremían los últimos jugos a una consola anticuada como Xbox 360. Como fan, no les guardo rencor porque resulta que hicieron un buen juego, pero no un gran Halo.

Muchos podrán evaluar el juego y sus fallos en otras vertientes diferentes a la mía, pero personalmente creo que Halo 4 solo fallaba en dos aspectos. El primero era el ritmo. Halo siempre ha sido un juego lento, no porque su jugabilidad fuera pesada o poco fluida, pues siempre he pensado que era precisamente todo lo contrario, muy adaptable y versátil. El problema con Halo 4 es que no sabía escoger un ritmo apropiado para los combates y estos eran demasiado explosivos y breves, cuando en el resto de la saga los combates, sí, eran explosivos y breves, pero se venían desarrollando y viendo venir poco a poco, lentamente. 

En Halo 3 veías venir los nubarrones a distancia y te preparabas mentalmente y te ibas metiendo en el clima hasta que el chaparrón de enemigos empapaba hasta lo más profundo de tu ser, pero estabas preparado, sabías que podías con ello y te las apañabas bien porque las armas respondían bien, los escenarios permitían muchas aproximaciones y el Jefe Maestro es el puto amo. Esto último no cambia en Halo 4 en ningún momento, pero claro: no habría preliminares, te follaban de golpe muchas veces y ni te enterabas ni lo disfrutabas. 

El otro punto donde Halo 4 es decepcionante es, quizá, donde más ataca la gente: la mitología. Los Forerunners se habían descrito con tanto misticismo y tanta grandilocuencia en los juegos anteriores (y también en las novelas, pero eso no me importa tanto), que la revelación en Halo 4 de qué eran y cómo estaban relacionados con el ser humano no terminó de cuajar del todo. Y eso que hay momentos que funcionan muy bien y que realmente impresionan, pero nada. Que el Jefe y Cortana estén más parlanchines que nunca, otro punto que a mi ni fu ni fa, me parece secundario en comparación con esto. Una vez más, 343 Industries no anticipó bien las cosas. 

Ahora que Halo 5 se acerca y que 343 Industries ha podido empaparse de la saga al remasterizarla, quizá hayan entendido qué hacía a Halo tan especial y sepan adaptarlo a su manera mejor que en el primer intento en serio. No quiero que hagan un juego como Bungie, la verdad, porque ellos no son Bungie, pero sí espero que hayan sabido rehacer la grandeza de Halo y traerla a la actualidad con éxito.

Que hayan apostado por una separación entre los nuevos Spartan IV de Locke y la vieja guardia de Spartan II del Jefe es un punto de partida que me gana, ¿estarán intentando crear dos maneras de jugar para usar en su favor esas dos maneras en las que se ha explotado al franqucia? Sería algo fantástico, la verdad. Veremos a ver.