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Pro Evolution Soccer se muda desde Japón al Reino Unido

La crisis de Konami
Por José Manuel Fernández "Spidey"

Son tiempos emocionantes para la saga PES. Estamos buscando gente creativa que nos ayude a llevar a PES a nuevos niveles. Como parte del compromiso de Konami por asegurar que PES captura la majestuosidad del fútbol europeo, buscamos a personas que nos ayuden a capturar la esencia de este hermoso deporte. Esperamos conocer a gente interesada en ello durante la GDC Europe."

 

Y así termina, con estas palabras que Shinji Hirano dedica a lo que será el nuevo camino de la franquicia estrella de Konami. La compañía nipona anunciaba ayer la fundación de un nuevo estudio en Inglaterra cuyo nombre, PES Production, puede daros una idea de a qué se dedicará. El presidente de la veterana empresa añadía: "esto reafirma el compromiso de Konami con la saga Pro Evolution Soccer. El nuevo estudio satélite se esforzará en adoptar y recrear la cultura local del fútbol para asegurar que esta fructífera saga sigue siendo fresca y emocionante".

 

PES era de lo poco que nos quedaba de la Konami cien por cien japonesa. Aquella que, a base de rotunda calidad, colocaba sobre cada máquina que tocara los mejores juegos de su sistema. Su catálogo en MSX era apabullante, al igual que ocurrió en NES, Super Nintendo, GameBoy (y demás portátiles de Nintendo) o sus dosificadas joyas para PC Engine, Megadrive o X68000. Igualmente indiscutibles son sus bombazos en la primera PlayStation, donde nombres como Metal Gear Solid, Castlevania Symphony of the Night o el propio Pro Evolution Soccer dictaron la canción de lo que sería el devenir de una desarrolladora inquebrantable.

 

Konami 1.JPG

 

Hasta en PlayStation 2 supieron lanzar títulos ciertamente reseñables, aunque tal vez sin el lustre de otros tiempos. No obstante, Metal Gear Solid 3, Gradius V y, otra vez, Pro Evolution Soccer supieron dar el do de pecho de cara a una mítica compañía que, una generación después, no es ni la sombra de lo que fue. Porque, como viejo usuario de MSX, siempre estaré eternamente agradecido a lo que fue la más grande proveedora de “magia” en aquel sistema (Knightmare, The Goonies, Space Manbow); pero ahora, contemplo mi siempre poblada estantería y… no encuentro nada.

 

Me explico: Castlevania Lords of Shadow es un grandísimo juego, pero sus verdaderos desarrolladores son nuestros compatriotas de Mercury Steam. El simulador Birds of Steel es verdaderamente magnífico, y también lo publica Konami, pero… está programado en Rusia por Gaijin Entertainment. El retorno de Sparkster antaño casi considerada mascota de Konami, nos lo trajeron los británicos de Climax en el bonito pero soso Rocket Knight. Hasta una serie tan absolutamente nipona como Contra -cuyo último episodio fue a parar a manos de Arc Systems Works- posiblemente pase a ser otra de las franquicias responsabilidad de Enric Álvarez y su equipo. Dejando de lado la temprana (y sobresaliente, todo hay que decirlo) producción de Metal Gear Solid 4, es entonces cuando uno se pregunta dónde está la Konami japonesa (desde aquella siempre eficaz KCET hasta la irrisoria Konami Nagoya) que nos traía tantas y tantas maravillas.

 

Y conste que en Japón Konami sigue sacando sus cosillas, algunas tan interesantes como su serie de béisbol Jikkuou Pawafuru Puroyakyu (acaba de prepararse la edición del presente 2012) o los fantásticos Otomedius… juegos que se quedan allí mientras, inexplicablemente, traen a nuestros lares productos tan nefastos como aquel Tornado Outbreak, que no había por dónde cogerlo. La explicación de todo esto no es sencilla; es obvio que en Japón no han sabido cogerle del todo el pulso a esta generación tan repleta de polígonos, texturas y demás efectos, amén de que la crisis que recorre al país del sol naciente no es baladí en todos los menesteres. No obstante, Konami ha terminado volcando la mayoría de sus recursos a otros campos como el de los gimnasios (venden desde productos energéticos hasta complejos aparatos de entrenamiento) o las máquinas tragaperras (desde las “ruletas” de toda la vida hasta las máquinas pachinko).

 

Jikkuou Pawafuru Puroyakyu 2011  Otomedius Gorgeous!

 

Son, en definitiva, desarrollos que apenas requieren tiempo de planteamiento, y cuyo rendimiento económico suele ser prácticamente inmediato. La Konami japonesa se aleja de los quebraderos de cabeza que suele llevar el componer un videojuego desde cero para dejárselo a pequeñas compañías cuya contrata no suele serles cara de comprar, por lo que los grandes creativos de la empresa se han visto en la obligación de emigrar hacia otros lugares donde su trabajo termine siendo valorado a la par que puedan desarrollar sus funciones naturales. La gota que colma el vaso en todo esto es el traslado de la programación de Pro Evolution Soccer a tierras europeas… y mucho tendrán que cambiar las cosas para que la actual Konami pueda siquiera atisbar en un futuro la grandeza que atesoraban en décadas pasadas. Con todo, el que esto suscribe la estará esperando.


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