En busca del último videojuego original

Randy Pitchford asegura que en esta industria todos los juegos se copian unos a otros. Que ya no quedan ideas originales. En definitiva, que todo lo que vemos son refritos. Esa letanía de que ya lo hemos visto todo en esta vida. ¿Hasta qué punto tiene razón?

 

La sentencia viene a cuento porque Borderlands 2 está a la vuelta de la esquina y, ya se sabe, toca hacer ruido. Pero las declaraciones no dejan de ser interesantes porque ahora que nos enfrentamos al final de una generación nos permiten volver la vista atrás y poner las palabras de Pitchford en perspectiva. ¿Estamos abocados a una eterna repetición de géneros?

 

Esta ha sido, sin lugar a dudas, la generación del shooter en primera persona. Es más, ha sido la generación del shooter online, ya que no ha habido bombazo que se precie que no tuviera un componente online. Pero, ¿realmente no nos queda nada por ver?

 

Me gusta pensar que, aunque las fórmulas básicas de los géneros se sentaron hace ya muchos años (quien quiera ver los orígenes del sandbox que eche una partidita a Ant Attack), no dejamos de ver nuevas aproximaciones con los años por lo que nos queda margen para la mejora y también para la sorpresa. 

 

Tomemos las nuevas plataformas o formas de juego. Kinect, Wii, Move... la venidera Wii U. Todas ellas tienen en común ese desdén por el planteamiento tradicional, ese intento de poner en contacto al jugador y a la máquina de una manera diferente. Muy posiblemente sea por ahí por donde vengan los tiros, como en la famosa segunda pantalla, que ahora nos parece la panacea y quién sabe si no quedará en un añadido más a lo Mega CD.

 

 

Otro asunto es que a Pitchord no le falte ni un gramo de razón cuando dice que las grandes compañías del sector se copian a destajo unas a otras. Cojamos el nuevo Call of Duty y podremos ver, en un shooter en primera persona, la influencia ideológica del último Kojima de Metal Gear Solid 4, un juego de infiltración en tercera persona.

 

No creo en el debate de la eterna repetición o la falta de ideas y si creo, como señalamos ayer por aquí mismo, en las posibilidades que nos brindarán las nuevas plataformas, con nuevas experiencias y nuevas metodologías lúdicas. ¿Volverán a repetirse los estudios una vez iniciada la carrera? Seguro que sí, pero sobre fórmulas diferentes.

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