Mario Odyssey se juega con un Joy-Con en cada mano
Al estrenarse en Switch, hay muchas maneras de jugar a Super Mario Odyssey. Podemos apostar por el modo portátil con los Joy-Con acoplados, insertar la consola en el dock y sacar provecho del ‘perro-mando’, utilizar el Mando Pro -si es que lo tenemos- o sujetar un Joy-Con en cada mano junto a los soportes correa. Todas las opciones son válidas, pero tras catarlas a conciencia me he decantado definitivamente por la última, y es que a diferencia de lo que podía parecer este juego hace un uso inteligente del control por movimiento.
Como podréis escuchar en el último MG Podcast, aunque en SMO siguen dando rienda suelta a la exploración y al descubrimiento de las mecánicas por uno mismo, también es cierto que esta vez el juego incorpora una guía en la que se muestran todos los movimientos del fontanero y las combinaciones específicas para realizarlos. Incluso en los interludios entre uno y otro mundo, Cappy aprovecha para sacar el manual y refrescar nuestra memoria con una nueva técnica que quizás no hayamos descubierto todavía. Nintendo quiere que sepamos todo lo que puede hacer Mario, y lo curioso es que algunas de sus acciones solo se reproducen agitando los mandos.
Aunque en algunos casos he descubierto que sí existe la posibilidad de reproducir determinadas acciones supuestamente restringidas al control por movimiento -sí que puedes rodar rápido o realizar el lanzamiento giro combinando botones, aunque en la guía no se indica- acciones como el Lanzamiento Retornante, lanzar a Cappy abajo o arriba y determinados movimientos para algunas transformaciones como el Supersalto de la Rana o el vuelo rápido del Goomba Alado solo pueden realizarse agitando los mandos. No hablamos de combinaciones complementarias para hacer lo mismo, se trata de técnicas específicas que solo veremos en pantalla con un Joy-Con en cada mano.
El caso es que hay lunas que solo conseguiremos sacando partido de estas acciones concretas, o como mínimo en mi caso no he logrado encontrar una alternativa para dar con ellas que no pase por lanzar más lejos a Cappy o saltar más. De pasada también hay que admitir que el control con un Joy-Con en cada mano es más cómodo y preciso de lo que esperaba, siempre y cuando saquemos los soportes adicionales para ganar unos centímetros de más que hagan más cómodo nuestro agarre. La ergonomía del Mando Pro sigue siendo imbatible en Switch, pero la opción que comento gana peso porque además te ofrece ventajas en plena partida, ampliando tu repertorio de movimientos.
¿En qué modo jugáis vosotros a Super Mario Odyssey? Aunque la comodidad del modo portátil ha hecho que sume bastantes horas con él, debo reconocer que los momentos en los que más he disfrutado del juego han sido aquellos con la consola conectada al dock, mientras agito los brazos de un lado al otro. No pensé que esta entrega me fuese a recordar a Galaxy, pero es difícil no pensar en el Wiimote y el Nunchuck cuando juegas así, aunque por suerte esta vez el control está mucho más depurado y el recorrido de los sticks es completamente circular.
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