Lo que le falla a la infiltración libre de Dishonored 2

Dishonored 2 me gusta mucho, es uno de mis juegos favoritos del año pero me molesta que no me facilite la posibilidad de disfrutarlo como quiero hacerlo. En un videojuego de sigilo hay que tomar una poderosa decisión: ¿cómo quiero jugar? Puedes decidir hacerlo de manera que solo quieras llegar al final, ser violento o ser un ninja invisible. Al final de cada nivel el videojuego de Arkane te recuerda cómo has jugado, por qué has fallado y te dice que lo has hecho mal por generar el caos, por no haber disfrutado de la tercera opción no letal.

 

Dishonored 2 te deja jugar de manera cómoda a las dos primeras opciones, pero no a la tercera. Si quieres explorar un tramo de ciudad a fondo, encontrarlo todo y no matar a nadie en el proceso te macharán a ti, y mucho, también te descubrirán sin parar y acabarás inmerso en peleas que no quieres tener. Tendrás que resetear una y otra vez la partida o dejarte matar para alcanzar la puntuación que deseas, y el juego no te deja hacerlo de manera cómoda. Y eso que Metal Gear Solid ya trajo su modo Extremo Europa para que muriéramos cuando nos descubren.

 

 

El videojuego tendría que contar con un poder para poder hacer pruebas de infiltración manejando a un espectro, habilitar puntos de guardado y cargado rápido usando solo un botón o matándote cuando te descubren. Dishonored 2 te pide que pruebes, que experimentes, que uses un poder y luego otro, que explores, que busques y que rebusques, ¿cómo demonios no habilita una opción de menús para dar marcha atrás cuando se quiere?

 

Es un problema de falta de sinceridad con la propia propuesta jugable. Tal como está el juego preparado tendría que no penalizar el ser descubierto, o haciendo un ejercicio de guardado de la partida de manera continua para que ser localizado por el enemigo fuera parte de la experiencia y no algo que queremos enmendar una y otra vez.

 

Es decir, que creo que Dishonored 2 tendría que escoger entre dar absolutas facilidades al que quiere jugar como indico o no, en este segundo caso el título tendría que seguir adelante convenientemente en una situación violenta, sin decirnos al terminar cada capítulo que lo hemos hecho mal, que hemos provocado el caos y que somos un mal espía.

 

Dishonored 2 me parece un título casi perfecto, pero este detalle me impide explotar como quiero su característica más personal: justamente dejarte infiltrarte como gustes. Qué paradoja, ¿verdad?

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