Las aventuras online han sido la sorpresa más agradable de 2020

Como hemos estado diciendo a lo largo de estos caóticos doce meses, 2020 ha estado lleno de noticias negativas que han salpicado al sector de los videojuegos. Por no hablar de las decenas de polémicas que han nacido en las redes sociales, que, si bien esas discusiones ya forman parte de la médula espinal de esos abismos, hemos sufrido algunas opiniones que eran para sacarse los ojos. No obstante, y en respuesta a todo lo malo que ha ocurrido, parece que hayamos aprendido a valorar el contacto humano, por lo que han proliferado, de manera algo inesperada, aquellos juegos online que permiten una cierta interacción graciosa con nuestros amigos.

 

Y sí, esa tendencia de añorar a nuestros seres queridos y “verlos” en un título online empezó con Animal Crossing New Horizons. Más allá del contrabando de nabos y las hipotecas de valores estratosféricos, los vuelos a otras islas sucedían frecuentemente, siendo una excusa más para quedar con los amigos. Porque de aquí han surgido ideas ridículamente divertidas entre juegos de darse con la red, de dar saltos entre montañitas y hasta casamientos virtuales para reemplazar aquellos que la pandemia ha retrasado.

 

 

Pero claro, esta es una opción (muy útil, ciertamente) que ofrece el juego, pues siempre podemos disfrutar de nuestra isla únicamente con los vecinos animales. Pero fue el inicio de un verano de títulos hilarantes que han explotado esas ganas de jugar con amigos. Fall Guys: Ultimate Knockout llamó la atención por su iniciativa a lo Grand Prix del verano y Humor Amarillo, lo que intensificaba su diversión al incluir la posibilidad de estar en las mismas partidas con nuestros conocidos. Y, tal y como ya recordé hace unos días, los videojuegos tienen como valor intrínseco la posibilidad de abstraernos de una realidad, en este momento, algo obtusa. Así que esas caídas, golpes contra obstáculos, carreras y puñetazos contra otros usuarios han venido de lujo para obviar lo malo y entretenerse en compañía.

 

Aunque el bombazo de Mediatonic fue fugaz, pues el número de jugadores conectados fue disminuyendo a lo largo de las semanas, pronto apareció otro título que vendría a ocupar el trono: Among Us. Un juego que ni siquiera es de este año, pero que saltó a la fama gracias a los streamers y youtubers que le dieron (y siguen dando) atención.  Y es que la esencia es de lo más simple, pero las diferentes estrategias de diálogo para enmascarar los actos propios de impostor llegan a ser muy divertidas. Acusaciones, cuchillos que vuelan, inocencia fingida y muchas risas que suavizan el ánimo en los tiempos que corren.

 

Claro está que, al apagar el ordenador o consola, volveremos a ese mundo del que estuvimos huyendo un par de horas. Pero, al menos, hemos podido charlar y pasar momentos entretenidos con los amigos sin quebrantar ninguna restricción. Probablemente, cuando todo esto ya haya pasado, nos reuniremos y nos acordaremos de esa boda en una isla paradisíaca, esa partida que ganamos casi de casualidad o de esa vez que convencimos a todo el grupo de que el impostor era otro. Y, una vez más, habrá risas de por medio.

<< Anterior Siguiente >>