Hacer bueno a un juego por carencias de un género
Dos casos curiosos los que se han juntado esta semana. Las ganas de un nuevo F-Zero (que chocan contra la curiosa pasividad hacia un WipeOut en PS4) han hecho estragos con el fan que lleva meses viendo en Fast Racing NEO un posible sucesor, y como ya os comento por aquí, no, no lo es. Pero es curioso cómo por la ausencia casi total del género en la actualidad, es capaz de pasar como un buen juego, o al menos como uno que cumple, pero que muchos fans ven como una gran exclusiva y otras glorias varias que, desde luego, no se merece.
Este género de la velocidad arcade futurista tuvo una época dorada que se extendió durante un par de generaciones y murió prácticamente en el acto. Desde N64/PlayStation/Saturn hasta GameCube/PS2/Xbox hubo una buena cantidad de marcas que querían su trozo del pastel de la velocidad futurista, claro que pocos se recuerdan. De haber nacido en otra época, Fast Racing NEO sería uno de esos que a duras penas se recuerdan, o como mucho, uno de aquellos segundones como eran los Extreme-G.
Pero no está nada mal que existan juegos así, ojo, de hecho es imprescindible que existan para regular este desnivel que vivimos desde hace años en la industria entre el AAA de presupuesto desmedido o el indie que aspira a cambiarte la vida. El problema está en cuando intentamos hacer que uno de estos títulos medianos sea lo más grande cuando no lo es.
Y me viene muy bien que justo ahora Epic y Chair hayan lanzado Shadow Complex Remastered (gratis para PC a través del instalador de Epic Games), ya que evidencia este mismo problema en el que yo mismo caí. En pleno verano de 2009, Shadow Complex me pareció merecedor de un 9,5 y muchos halagos, mientras que terminando el otoño de 2015, todo eso se vería bastante reducido, y la mejor explicación en la que puedo pensar, más allá de esos seis años de diferencia en mí mismo, son los seis años de diferencia en la industria y la cantidad de Metroidvanias que han salido desde entonces, mucho mejores.
No es que Shadow Complex sea un mal juego, aunque su historia y sus personajes hagan llorar de vergüenza ajena a la tropa de Gears of War. Sigue siendo una muy buena apuesta dentro de un muy buen género, pero sencillamente, en 2009 estaba prácticamente solo en él, y parte de las alabanzas eran por haber rescatado un género a punto de ser perdido.
La verdad, nunca sabré si las altas calificaciones y el revuelo de Shadow Complex han influido en que la industria y el boom indie hayan ido por este camino que a día de hoy el género de la acción/exploración 2D (una forma correcta y más larga de decir Metroidvania) goce de tan buena salud, nunca sabré si un puntito menos en Shadow Complex hubiese llevado a que a día de hoy no hubiésemos disfrutado de Ori and the Blind Forest, Dust: An Elysian Tale, el nuevo Strider, Axiom Verge y muchos más.
Con Fast Racing NEO no caeré en el mismo error, y nunca sabré si uno ó dos puntos más serían la gota que colmara el vaso de Nintendo para el nuevo F-Zero (o el de la industria en general, para lanzarse a rescatar géneros abandonados), pero hay que saber ver que la escasez de un género no hace a un producto mejor, aunque por supuesto, se pueda disfrutar mucho igualmente.
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