Final Fantasy XIII llega al PC
Final Fantasy XIII llegó ayer a PC, y además de la historia esta de que pide 60 gigas del ala para ser instalado (menos mal que el porno ahora se ve por streaming), resulta interesante repasar la trayectoria de la trilogía; una subsaga dentro de la serie que muchos creemos que es mejor olvidar; una vez, eso sí, aprendidos los errores e impresos a fuego en la mente. Para no repetirlos jamás.
Final Fantasy XIII no tiene mala historia, realmente no tiene malos personajes (pese al infame Hope y la chillona Vanille) y su mundo es realmente sugerente, ¿qué ha fallado? Primero, lo mal contada que está la trama, lo terriblemente poco explotados que están sus protagonistas y que un pasillo sepultó su universo en una tumba imposible de desenterrar. Su combate no acabó de cuajar hasta la tercera parte y la osadía de ofrecer algo nuevo, interesante, no hizo acto de presencia hasta la segunda entrega.
Esto lo digo muy en serio: en una futura generación me encantaría que se cogieran todos los ingredientes del potaje que es el original, reordenarlos, sazonarlos mejor y hacer un remake que se dejara de narrativas insufribles, de ofrecer un mundo inmenso pero limitadísimo y un combate que acaba quedándose en poco.
Entiendo que haya gente que lo haya disfrutado, porque en el fondo, muy, muy en el fondo, hay un corazón digno de ser escuchado palpitar, pero es muy complicado llegar a él. Muy distintos han sido los otros dos, uno enfocado en los viajes entre dimensiones y temporales y el tercero con intención de historia fragmentada. Dos videojuegos con un propósito muy distinto que el de aquel X-2, que lo que quería era estirar el chicle como se pudiera. Este XIII-2 y Lightning Returns se hicieron para llamar nuestra atención, para preguntarnos: "¿y así vale?", como dos teloneros del prometedor y futuro Final Fantasy XV. Y acertaron en unas cosas y otras las hicieron peor; por ejemplo, Lightning Returns estructura mejor su historia, aunque se pierde hacia el final y Hope y Lightning no tienen chicha; pero se agradece el esfuerzo.
Final Fantasy XIII no será recordado como el mejor de todos y sí muy posiblemente como el peor. Ahora cabe preguntarse si este batacazo se necesitaba, si hacía falta para darse cuenta de que la saga tenía que evolucionar hacia algo. Noctis nos confirmará si Square-Enix ha aprendido la lección; pero por lo pronto si algún pecero me preguntara si merece la pena el desembolso por alguno de la saga, o todos, le diría que no. Final Fantasy XIII no es el camino a seguir, es una piedra en él, y esas se miran, pero luego se apartan. Y se sigue caminando
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