Battlefield V, Pokémon Let´s Go, Fallout 76 y los hombres que no amaban a los videojuegos
Tras un mes de octubre de infarto y un mes de noviembre que ha enlazado casi a la altura, uno esperaría que los jugadores estuviéramos dando saltos de alegría y batiendo palmas con las nalgas. Pues no. lejos de eso, la reacción de parte del publico en general y de algunos usuarios en particular está siendo de chirigota, comparsa y carnaval. Tres grandes lanzamientos de noviembre: Fallout 76, Pokémon Let's Go Pikachu/Eevee y Battlefield V no paran de llevarse palos en metacritic y redes socieles. ¿Los motivos? Cometer pecados como incluír un online que algunos no se molestan en comprender, salir en Nintendo Switch o, el peor, sin duda, incluir mujeres y marroquíes en sus filas.
Cada juego cuenta con cientos de valoraciones de usuarios negativas en Metacritic. Valoraciones en las que, en ocasiones, los autores no dudan en escribir claramente que ni siquiera han probado el juego, y que incluyen argumentos de peso tales como 'muy aburrido e infantil', 'una mierda de RPG' o 'se están prostituyendo por la gente normie de Pokémon Go' -Pokémon Let's Go-, 'la hidratación, comida y coste del viaje rápido debería ser OPCIONAL', 'Fallout 4 con pocas novedades' o 'nada que ver con Fallout 4' -Fallout 76-, y mis favoritos: 'Si dáis valoraciones positivas a los zombies de EA sois animales', 'han destruido la Historia con su basura tolerante', 'el puto feminismo ha matado este juego' o 'habéis cuidado al público femenino pero no hay furros, así que cero puntos' -Battlefield V-.
¿Qué nos pasa?
No puedo hablar por Pikémon Let's Go, básicamente porque no lo he jugado, pero viendo las reacciones de mis compañeros y la de gente en la que confío en redes sociales, me queda claro que es un gran juego, suavizado, pero que guarda gran parte de la magia de los videjos Pokémon que marcaron la infancia de muchos de vosotros. Supongo que el que lo acusa de infantil esperaba un Tom Clancy's Pokémon Let's Go: World at Nuke War, pero oye, a lo mejor es que los tiros no iban por ahí.
De lo que sí puedo hablar es de Fallout 76 y Battlefield V, ya que ambos los estoy apurando a saco para el análisis, y entiendo que puedan tener valoraciones de todo tipo, incluso negativas, pero no ceros, y menos esgrimiendo argumentos que, en muchas ocasiones, hasta se contradicen. En el caso del primero, sí, Fallout 76 tiene bugs y no es lo más bonito del mundo. También tiene un online que, si te preocupas en jugarlo guarda una de las mejores comunidades, y una historia que, si te va lo de escarbar e investigar, mola mucho.
Lo mismo puede decirse de Battlefield V. Un juego que se suicidó socialmente al incluír a una señora en portada, y que ya sabía que se la iba a pegar contra este muro de diarrea mental en cuanto saliera al mercado. Una vez más, ojo, Battlefield V no es perfecto. Tiene fallos, las Historias de Guerra van decreciendo en interés según avanzas en el juego y se han preocupado tanto por mezclar experiencias de juego con clásicos como Bad Company 2 y la misión Lawrence de Arabia de Battlefield I que al final la cosa no ha cuajado, pero el juego sigue siendo un título a tener en cuenta tanto en su modo campaña como en el multijugador, y no merece ceros de quien no lo ha jugado y está ofendidito because... vaginas.
Los hombres que no amaban a los videojuegos
Lo comentaba ayer hablando de cómo Fallout 76 cuenta su historia y vuelvo a comentarlo hoy: no entiendo qué extraña obsesión posee a la gente a la hora de tirar por tierra el trabajo ajeno. No comprendo esta forma de perder el tiempo en redes sociales criticando algo que ni has probado, o iniciando una campaña de flameo contra un juego que, de primeras, ni siquiera es tu estilo de juego. ¿Les dan maletines por ello? ¿Se sienten mejor así por jugar a lo que sí les gusta? Al menos nuestro payaso favorito cobra por mostrarse en youtube y alegrándose porque una compañía de la talla de EA ha pinchado en el terreno económico este año, aunque eso no quita para que toda la situación me de asquete.
Al final todo esto no es más que una nueva demostración del síndrome del compatriota en el extranjero, de cómo nos ofendemos y hacemos piña cuando Antena 3 o la Primera dicen que somos unos asesinos en potencia o unos tarados sexuales, pero luego, desde dentro, nos tiramos piedras como camiones y nos despellejamos a lo bestia por... por... Lo peor es que ni siquiera sé por qué, pero allá cada uno. Al final lo que importa es que Fallout 76 no es un juego para todo el mundo, ni Battlefield V, ni tal vez Pokémon Let's Go, ni tampoco Red Dead Redemption 2. Al final lo que importa es que hay que decir los fallos, pero también lo bueno. Si te regodeas en lo malo, si te revuelcas en críticas negativas ajenas y las compartes como ciertas sin ni siquiera haber probado el juego, a lo peor, en verdad, eres uno de esos hombres -o mujeres- que no aman al videojuego, y la palabra videojugador te queda grande. ¡Nos leemos!
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