MGSmart | Assassin´s Creed: Pirates
Aunque ya tiene un añito y ha pasado su palmito como juego de pago con micropagos y juego f2p... con micropagos, ningún momento como el ahora para hablar de esta inteligente invasión de la franquicia Assassin's Creed en el campo de los dispositivos móviles.
¿Eres un fan de la saga? Pues ya puedes ir olvidándote de encapuchados, de dagas ocultas, de saltos del águila y de pasear por los pasillos de Abstergo con la PDA en la mano. Lo que ofrece Assassin's Creed: Pirates es una más que correcta adaptación de la parte más marinera y salada de Assassin's Creed: Black Flag a las posibilidades y grandezas de los dispositivos móviles: Batallas navales, un poco de estretegia y una buena historia que se va desarrollando según navegamos los más que generosos escenarios del juego.
What´ll we do with the drunken sailor?
Compartiendo marco histórico con Assassin's Creed: Black Flag, Ac: Pirates empieza en el año de nuestro señor 1715, poniéndonos en la piel de Alonzo Batilla, un prisionero en un buque galés que vaga por los mares del Caribe. Nada más empezar el juego la nave es abordada por el pirata Le Buse -no confundir con Le Chuck- quien libera a nuestro protagonista y lo pone al cargo de un barco pirata. Alonzo Batilla recibe así la capitanía de la misma forma que nosotros la reglamaos en Black Flag y en Rogue, y comienza su aventura en el lado oscuro de la ley del mar.
A partir de este momento, la historia no es más que una mera excusa para justificar los abordajes, ataques y viajes que deberemos llevar a cabo o realizaremos por mero placer. Cada capítulo abre un área del mapa en la que deberemos cumplir una serie de misiones y objetivos para hacer avanzar la historia, a la vez que se nos permite navegar libremente y llevar a cabo nuestros propios objetivos para aumentar nuestro botín, mejorar nuestra nave y tripulación y, de paso conocer a los personajes más representativos de los mares del sur de la época: Le Buse, Bellamy, Hornigold...
¡A las jarcias!
El sistema de juego es más que interesante, siempre y cuando hayáis logrado entender que esto no es un Assassin´s Creed al uso y comprendáis que se trata de un simulador de piratería. Navegaremos por los mares del sur con total libertad por la áreas desbloqueadas en unas más que impactantes 3D que nos permitirán combatir, huir y maniobrar frente a los poderosos arrecifes. En los momentos más estresantes podremos pasar a una vista aérea que nos facilitará la navegación y, de paso, realizar largas travesías de forma menos impactantes pero mucho más cómoda.
El combate está muy bien integrado, estableciéndose como una clásica batalla por turnos en la que tendremos que esperar a que nuestras armas se recarguen para disparar mientras esquivamos los ataques enemigos, que vendrán indicados por una línea de color muy parecida a la que disfrutamos en AC3, Black Flag y Rogue. Una vez marcado el ataque del enemigo podremos movernos a los lados, quedarnos al pairo o soltar las alas al viento para esquivar la andanada de plomo y metralla.
La exploración tampoco está mal. Una vez cumplidas las misiones obligatorias del capítulo, el área se abrirá y se nos mostrará un buen trozo del Caribe lleno de iconos de misiones, objetos y naves enemigas. Ahí nos corresponderá a nosotros y a nuestras ansias de exploración el cumplir misiones varias como contrarelojs, batallas y ataques sigilosos para subir de nivel y poder adquirir mejoras.
Desplumadlos, mis rufianes
Las mejoras y las subidas de nivel son, como siempre, el punto jugoso para la compañía y la espinita para los jugadores. Es un pique ver cómo Alonzo y sus barcos mejoran poco a poco, pero también es una tarea ardua en la que un puñado de doblones y tal vez una taleguilla de reales de vellón podrán ayudar. O lo que es lo mismo, aunque es posible ir mejorando por uno mismo en el juego, Ubisoft nos propone la posibilidad de pasar la tarjeta y a cambio de un par de bips rápidos y unos pagos, mejorar nuestro buque, nuestro héroe y nuestra tripulación.
Micropagos aparte, Assassin`s Creed Pirates es una opción más que válida para echarle un rato a los combates navales y descubrir un título con una narrativa más que interesante a base de dibujos de cómic y diálogos en español. Un juego con un doblaje -en inglés, eso sí, aunque perfectamente subtitulado al español-, muy interesante, un control muy ajustado que se adapta a la perfección a las necesidades de la jugabilidad y un aire marinero marinero que no dejará impasibles a quienes disfrutaron navegando en Black Flag y Rogue.
¡Nos leemos!
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