Analisis Samurai Champloo PS2

La original obra anime es versionada en un videojuego de la mano de Bandai y Grasshopper. La búsqueda del samurai que enmarca la odisea de los tres protagonistas de la serie llega en una conversión bastante fiel a la serie a la consola PS2.

Samurai Champloo ha logrado respetar la curiosa fusión entre peleas de samurai y entorno hip-hop y el juego se convierte en un capítulo más dentro de la surrealista serie de anime.

Un original Beat?em up con un toque estratégico fundamentado en el ritmo del hip ?hop; ¿logrará esa curiosa formula conquistar sin necesidad de ser fanáticos del anime?

Samurai, anime y hip hop

Desde las primeras imágenes del anime, nos damos cuenta de que no estamos frente a una historia más dentro del género, Samurai Champloo es una extraña combinación entre valores de la casta samurai dentro de un entorno hip- hop; en efecto, llega a ser tan curioso como suena.

Lo cierto es que detrás de esta serie se encuentra el maestro Shinichiro Watanabe, más conocido por obras del calibre de Cowboy Bebop y Macross Plus, así que podemos dar por descontado que estamos ante una producción de incuestionable calidad.

Aunque también resulta cierto que la curiosa fusión entre hip-hop y el Japón feudal pueda que no termine por convencer del todo ni a los fanáticos del anime, ni a los seguidores del hip-hop; ambas tendencias tienen un horizonte tan definido y particular que mezclarlas no necesariamente funciona dentro de los gustos de todos.

Por su parte el argumento tampoco es que sea el prodigio de la originalidad, lo conforman veintiséis capítulos donde nuestros tres personajes Jin, Mugen y Fluu se encaminan en búsqueda de un samurai más surrealista todavía; no pretendo derrapar mayores elementos de la historia; solo me limitaré a señalar que el argumento del juego esta diseñado como un capitulo aparte (casi como ova) aunque en realidad sus alcances no llegan a ser determinantes frente a la historia original.

Lo cierto es que la serie anime de Samurai Champloo tiene la característica de ser de aquellas ?que amas o odias? desde el primer momento, difícilmente podrás establecer un termino medio; de todos modos ha contado con el éxito necesario como para emigrar de Japón cautivando a un número creciente de seguidores.

Bandai se caracteriza por versionar a videojuego las series de éxito; así que esto nos puede proporcionar un handicap de Samurai Champloo de cara a la crítica. Lo cierto es que sin acabar de convencer, esta serie logro una buena reputación especialmente en Japón.

Para tal efecto el desarrollo del juego se les encargó a los programadores de Grasshopper, famosos por su trabajo en Killer 7; como resultado encontramos un original juego de combates al mejor estilo Beat?em up con un marcado toque de estrategia reflejada en la forma de combatir. No obstante luego de jugarlo queda la sensación de ser un producto con serias deficiencias que difícilmente logrará conquistar a jugadores que no sean seguidores del anime.

De todos modos Samurai Champloo se convierte en un nuevo referente en un género donde aún hay pocos juegos y la mayoría es de discutible calidad, así que bien vale la pena analizarlo por detalle. A lo mejor este juego se convierte en la propuesta lúdica que habías estado esperando desde hace mucho tiempo.

Los juegos inspirados en manga anime tienen por lo general el gran problema de ser bastantes regulares en el apartado gráfico, las obvias comparaciones con su homologo animado terminan por cobrarles factura.

Aunque en el caso de samurai Champloo debemos decir que el apartado gráfico es pasable, en especial los videos (lastima que sean pocos) sin embargo a nivel in-game? el balance contempla severas críticas.

El diseño de Jin y de Mugen, los personajes jugables (más otro que podremos desbloquear posteriormente) son calcados al manga y no pierden nada de diseño durante los combates. Los entornos por su parte gozan de un buen acabado aunque la sensación permanente es la de que están muy vacíos, sin mayores elementos con los que podamos interactuar durante los recorridos.

Como mencionábamos anteriormente dentro del trabajo de sus desarrolladores se destaca el juego Killer 7; el jugador que haya disfrutado con ese surrealista título puede notarlo en seguida; en muchas ocasiones pareciera que hubiesen utilizado el mismo motor gráfico.

No es el momento de hablar de Killer 7; bástenos con señalar que fue un juego bastante polémico que no acabo de convencer ni por su peculiar aparado gráfico ni por su jugabilidad, esto termina por ser un mal precedente para Samurai Champloo.

Aunque el diseño Cell Shading realmente no afecta a un título de estas condiciones (al fin y al cabo sus personajes son originalmente dibujos animados); así que resultaba valido hacer uso de esta técnica, además no abusan de ella a la larga.

En lo que si se percibe el parecido es en lo limitado de los escenarios; no llegaremos a recorrer una extensión del terreno cuando tocaremos su límite, en ese momento nos encontraremos con desesperantes tiempos de carga antes de reiniciar el recorrido.

Los tiempos de carga son una pesada lastra en este juego, en estas fechas no resulta común encontrarnos con ese estilo de tiempos de carga en un juego. Hay que señalar que en términos de duración son soportables, pero lo que acaba por agotar la paciencia es la frecuencia con la que nos los encontraremos (en un mismo escenario podemos tener hasta cinco o seis).

El otro aspecto negativo a nivel gráfico tiene que ver con los enemigos del juego, el efecto clónico se hace sentir. A favor debemos decir que estaremos frente a ingentes hordas de rivales dispuestos a acabarnos, en contra señalar que todos son demasiado parecidos (además su inteligencia artificial deja mucho que desear).

Un efecto bastante llamativo tiene que ver con los golpes de la katana y los combos que se pueden llegar a tener durante un combate; un elemento bastante original del que hablaremos en detalle más adelante.

Derrotar al rival es una pasada ya que este quedará literalmente ?roto? en varias partes y pese a lo que pueda parecer, este es un efecto que no va a herir ninguna sensibilidad, ya que se trata tan solo de las siluetas, nada de gore. Pese a que a nivel técnico no resulta ser ni mucho menos una proeza, el resultado es bastante bueno.

Pero lo que más llega a mortificar a nivel gráfico es que no se justifica como con esos frecuentes tiempos de carga los escenarios lleguen a estar tan vacíos y con permanentes bordes dentados; incluso el poco horizonte que tenemos esta con Poping, esto es realmente imperdonable en los tiempos que corren.

En resumen, el aparatado gráfico termina teniendo un balance de deficiente, es una lastima ya que si se hubieran depurado algunos aspectos tendríamos un diseño bastante llamativo en un juego de este tipo.

En un juego con ambientación basada en el género hip-hop hubiese sido imperdonable que el apartado musical fuese malo, por supuesto, este aspecto será el que mejor balance tenga en el juego.

Eso sí, si el hip hop no te gusta deberás alejarte lo más que puedas de este título; pues esto es lo que vas a encontrar todo el tiempo. Desde el comienzo de la historia, pasando por los combates y recorriendo las localizaciones del juego todo estará envuelto en esa mezcla tan particular.

Algunos efectos sonoros resultan incluso muy llamativos, es una gozada el corte musical cuando estas en el momento de carga y vuelves a iniciar. El problema es que acaba por volverse tedioso y repetitivo (otro de los efectos de tantos tiempos de carga).

Las voces de los personajes están muy bien logradas, así mismo el tono dramático en las mismas; la ambientación también logra cumplir con el objetivo generando una muy buena inmersión en la historia general del juego.

Por su parte, durante los combates, apenas se escuchan los sonidos de las espadas y los gritos de los rivales a ser destrozados, este efecto ha quedado bien, pero luego de eliminar a diez rivales nos puede llegar a desesperar; lo más seguro es que terminarás por bajarle el volumen a tu televisor.

Durante los combates tendrás la oportunidad de generar una especie de ?mezcla? de ritmos. A pantalla del juego te mostrará una emulación de mezclador de discos donde tú podrás indicar cual es la música preferida; (esto tendrá efectos sobre la jugabilidad incluso); así podrás escoger cual es la tonada de tu agrado.

De todos modos los temas han sido elegidos por Yoko Kano, famosa por su participación en series como Cowboy Bebop y Ghost in the Shell (y en la serie del juego que nos ocupa, por supuesto); así que los fanáticos del manga anime se sentirán a sus anchas.

El sonido es una de las grandes bazas del juego y su función resultará central en la jugabilidad de este título, este es de hecho el principal aspecto que viene a diferenciar a Samurai Champloo de los demás juegos del género, así que entraremos a revisarlo con más detenimiento.

Debemos reconocerle a los programadores la persistencia en crear productos que se salgan de lo convencional, buena prueba de ello fue su polémico trabajo en Killer 7; pues bien, Samurai Champloo tampoco será la excepción, este juego se sale de los cánones típicos del género para ofrecernos una curiosa variedad de ideas; aunque desafortunadamente el resultado final es bastante mejorable.

La primera impresión que tenemos al jugar con este título es que estamos frente a un Beat?em up tradicional donde nuestro personaje deberá repartir toda clase de Katana a los oponentes; pero basta con detenernos un poco en su singular sistema de lucha para descubrir una llamativa complejidad.

La pantalla del juego cambia para indicarnos que se avecina el combate, la interfaz incluso indica en la mayoría de ocasiones cuantos enemigos debemos eliminar y en la parte superior aparecen dos vinilos con acordes propios al hip-hop. Solo que estos no se limitan a ser un mero adorno sino que con unos recuadros nos van indicando la secuencia indicada para lograr una mayor puntuación.

Incluso esta puntuación se verá aún más incrementada cada vez que acumulemos un número importante de aciertos en las secuencias. En ese momento uno de nuestros rivales estará marcado por una estrella; al atacarlo la interfaz nos pedirá que oprimamos un botón específico del Pad y luego deberemos seguir una secuencia específica para lograr ajustar una serie de golpes casi ilimitados.

Una vez eliminados los enemigos indicados y dependiendo de los créditos obtenidos podremos ir avanzando en el juego; usualmente los niveles siguientes estarán ?vigilados? por un siniestro personaje del que no podremos ver sino los ojos. El no nos dejará pasar a menos que hayamos acumulado la suficiente bonificación que a su vez no habremos logrado hasta completar derrotando a casi todos los enemigos que aparezcan en pantalla.

Por desgracia este planteamiento a priori original se va al traste debido a innumerables fallos a nivel técnico. La inteligencia artificial de nuestros enemigos es prácticamente inexistente limitándose nuestra función a oprimir indiscriminadamente los botones del Pad; al fin y al cabo el resultado terminará por ser el mismo.

La cantidad de enemigos pretende compensar las escasas diferencias entre ellos, pero a la larga aún en los que están con diferentes diseños tienen estilos de combates muy similares, quizás la única variedad la lleguemos a encontrar con algunos enemigos finales (insisto en lo de algunos).

Si llegamos a seguir las secuencias que el juego nos propone tendremos efectos de lo más variopinto y la estética general se verá modificada, pero realmente tanto esfuerzo no vale la pena cuando descubrimos que con solo hacer de ?machaca botones? obtendremos un desenlace similar, una pena.

Pese a que se denota el esfuerzo en los programadores por ofrecer un producto que gustara también a los no seguidores del anime, debemos ser honestos y señalar que difícilmente a alguien que no le guste la serie, le atraiga este juego.

Al argumento del juego tampoco es un lujo de historia (en honor a la verdad la historia del anime tampoco es que sea un alarde de originalidad); quizás el hecho de que se constituya en un nuevo giro a la historia llame la atención, pero de nuevo estamos refiriéndonos a un producto hecho para los fanáticos de la serie.

El hecho de poder jugar con Jin y con Mugen de manera independiente le asegura una cierta rejugabilidad al título. Es seguro que si acabas la historia con Jin quedarás con muchas dudas acerca del porque algunos escenarios se mostraban de manera tan extraña (por ejemplo localidades en llamas); estas tendrán una coherencia y una explicación luego de que reinicies la historia con Mugen; estos dos personajes son complementarios a lo largo de la aventura (algo similar a lo que ocurría en la historia de Resident Evil dos).

La música que acompaña a este juego también terminará por conquistar a muchos jugones, al fin y al cabo el hip-hop es prácticamente un estilo de vida para muchas personas entre las que se pueden contar numerosos Gamers.

Pero como videojuego, presenta muchas fallas técnicas que terminan por debilitar en demasía un producto que resumía una buena idea y que por fin mostraba algo nuevo en un género donde se acostumbra limitar las series de anime a ?simples? juegos de pelea sin una mayor profundidad.

De todos modos, si logras superar los constantes tiempos de carga y perdonas las serias deficiencias gráficas, te terminarás por encontrar con un juego entretenido con una dinámica diferente y con una historia cuando menos llamativa que te tendrá ocupado más de doce horas en el modo historia.

Samurai Champloo es una decente versión en videojuego de una serie anime bastante surrealista. Resulta un acierto que se le haya dado tal responsabilidad a una empresa que se ha caracterizado por proponer nuevos estilos jugables y una estética distinta.

Desafortunadamente la parte técnica no esta a la altura con la puesta en escena ni con la ambientación que los diseñadores quisieron proponer, esto hace que el juego termine por ser bastante repetitivo y con muchas falencias a nivel gráfico y jugable.

De todos modos, podemos estar en presencia de un nuevo estilo que con muchos ajustes y depuraciones se pueda convertir en toda una referencia dentro de los videojuegos; los Gamers reclamamos originalidad permanentemente y Samurai Champloo puede estar mostrando un camino; desafortunadamente todavía hay mucho por mejorar.

En resumen, un juego interesante basado en un anime más interesante aún, tanto la serie como el videojuego resultan innovadores; pero ambos presentan serias deficiencias que terminan por convertirlos en productos solo para públicos específicos.

A favor:

  - Las escenas de video son bastante llamativas.
  - Los efectos musicales, el estilo hip-hop que siempre acompaña la ambientación.
  - Las historias paralelas de Jin y Mugen.
  - La articulación de los combos en las peleas.

En contra:

  - Permanentes y muy tediosos tiempos de carga.
  - Gráficos muy mejorables, escenarios limitados y bordes dentados por doquier.
  - Las peleas se pueden resolver en muchas ocasiones simplemente ?machacando? botones.
  - La inteligencia artificial de los rivales es casi inexistente.

Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GENERO: Beat'em up
DURACIÓN: Media
MODOS DE DIFICULTAD: 1
MODOMULTIJUGADOR: No
MODO ONLINE: No
OPCIÓN 6OHZ: No
EXTRAS: Trailer de la serie de anime original.

DESARROLLADORA: Bandai
DISTRIBUIDORA: Grasshopper
LANZAMIENTO: Próximamente
CALIFICACIÓN EDAD: +16


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