Analisis Little King's Story WII

El estudio Cing se aleja de sus trabajos habituales como creadores de aventuras gráficas para ofrecernos un nuevo y original producto, mezcla de géneros, con innumerables inspiraciones que, gracias al buen hacer de este equipo ha conseguido encajar perfectamente y convertir a Little King?s Story en uno de los mejores títulos exclusivos para Wii.

Tras los excelentes Another Code y Hotel Dusk para DS, y con la nueva entrega del primero a punto de salir, Cing nos deleita con esta curiosa mezcla entre Animal Crossing, Pikmin y varios títulos más, brindándonos esta fábula en forma de juego de acción y estrategia en tiempo real, en la que deberemos llevar un reino a su máximo esplendor, empezando desde cero.

Todo esto bajo una simpática estética colorista y desenfadada, que puede ayudar a quitarle importancia al hecho de que la gente de tu pueblo morirá en crudas batallas contra grandes monstruos, pero el hecho seguirá ahí, y, como rey, deberás seguir adelante con la expansión del pueblo, buscando nuevos territorios que conquistar, mejorando las instalaciones, proporcionando una vida digna a los habitantes, etc. Así es Little King?s Story.


No, no es una broma. Probablemente, antes de fijarnos en el apartado gráfico y en las múltiples posibilidades que se nos irán abriendo poco a poco en Little King?s Story, nos fijaremos en la traducción de los textos, que en un principio estaría pensada para ser en castellano, pero que acabó siendo en chiquitistaní. Nos abordarán constantes referencias a la época de ?Esta noche cruzamos el Mississippi?, y al reinado del humor de Chiquito de la Calzada, en nombres de personajes o expresiones habituales de los mismos, cosa que al principio resulta francamente hilarante, pero al ver que no se trata de una simple broma puntual, y que TODO el juego está en clave de este ?humor?, uno puede acabar realmente saturado.

Tras este primer shock, volviendo a la realidad, nos encontramos con que, de la noche a la mañana, un inocente niño, explorando, se encuentra con una corona mágica que le proporciona el título de Rey del pueblo (ficticio) de Arbok, y de la noche a la mañana, tendrá que empezar a adoptar las responsabilidades propias de su cargo, aunque para ello, tendremos la ayuda de tres consejeros, y, por supuesto, la de un pueblo muy servicial.

Los consejeros nos irán adiestrando en el arte de la monarquía, indicándonos nuestras funciones, así como facilitándonos tutoriales, haciendo las cuentas, y hasta guardando la partida.

Empezaremos por unas sencillas misiones de reconocimiento, en las que tendremos que escoger a cinco aldeanos desempleados para que empiecen a cavar para encontrar tesoros, con los que fundaremos la primera granja, que les dará el primer trabajo posible. Ya con el ?ejército? de granjeros, comenzará la progresiva expansión del pueblo, ya que éstos, no sólo podrán cavar agujeros, sino que también podrán cortar los troncos que obstaculizan los caminos.

Así, poco a poco el pueblo irá creciendo, a medida que consigamos fondos a invertir en nuevas estructuras, como nuevas viviendas para que pueda vivir más gente en Arbok, y talleres donde convertir aldeanos en valientes soldados, carpinteros, etc.

La revolución del pueblo llegará cuando al Rey se le ocurra instalar un buzón de sugerencias. Ahí empezará el juego de verdad, y es cuando los aldeanos empezarán a (además de animar y admirar al Rey de forma escrita) encargar misiones de búsqueda, en las que, generalmente, tendremos que acabar por derrotar a un gran monstruo que está causando estragos entre la población.

El esquema de juego, una vez fuera de las inmediaciones del pueblo, seguirá unas pautas similares a las de la ya clásica saga de Shigeru Miyamoto, Pikmin, de modo que nosotros, en el papel de Rey, deberemos encabezar las expediciones, escoltados por el grupo de ciudadanos que hayamos escogido previamente, y a los que se les haya asignado una profesión. Así, podremos salir a cazar con un pequeño grupo de arqueros, varios soldados, algún carpintero por si hay que construir un puente, granjeros para desenterrar tesoros y talar madera, o incluso niños, que puedan subirse a los árboles para encontrar tesoros ocultos.

Por supuesto, tanto el Rey como sus acompañantes tendrán unos puntos de vida que habrá que vigilar (se repondrán descansando con el paso de los días, o bien nadando en aguas termales), ya que si se agotan, causarán la muerte inmediata del sujeto, y en caso de ser el Rey quien lo sufra, la consecuencia será un gran Game Over.

El control no requiere ningún tipo de uso especial del Wiimote, con lo que hubiese estado acertado incluir compatibilidad con mando clásico o de Gamecube. De todos modos, está perfectamente adaptado al uso de Wiimote y Nunchuk, ya que todas las acciones principales se realizan con A (enviar al súbdito en cuestión a realizar su tarea), con B se reagrupan todas las unidades tras el Rey, y con C se traza una línea de puntos, para facilitar la puntería al enviar a una unidad a realizar la acción correspondiente.

En ese aspecto, el juego cuenta con algunos fallos, ya que hay unidades que, al azar, se vuelven algo ?locas? en el momento de ejecutar la acción encomendada, y, o bien se aleja, o escoge un objetivo distinto.

Aunque todo está perfectamente diferenciado gracias a un buen apartado gráfico, fallos como el mencionado, o como cierta imprecisión a la hora de ?reclutar? unidades para que te sigan, empañan ligeramente el conjunto general del juego, que, si bien a nivel técnico no alardea, suple todas sus carencias con su rompedor concepto de juego.

Little King?s Story nos llega horriblemente mal optimizado, a 50 Hertzios, sin posibilidad de utilizar la alta definición en Wii. A pesar de ello, el juego luce increíblemente, ya que la propia tónica del juego no exige una estética muy recargada ni unos gráficos de nueva generación. Muy similar a Animal Crossing, como decíamos, pero con la posibilidad de juntar en pantalla muchos y más grandes personajes sin que el juego sufra ralentizaciones.

Al contrario que con el apartado gráfico, con el que podríamos quedarnos en un sencillo ?está bien?, el apartado sonoro destaca por una banda sonora excepcional, a pesar de que los efectos dejen un poco que desear.

Un amplio repertorio de versiones de grandes obras populares de la música clásica forman la banda sonora, de modo que, según palabras de Yoshiro Kimura, cualquier persona pueda sentirse cómoda mientras experimenta con un nuevo concepto. Sin duda, un gran punto a favor.

No así son los efectos sonoros, que a veces llegan a ser algo molestos, y, salvo las voces de las secuencias animadas (en inglés), los personajes hablan como si tuvieran espasmos. Algo similar al ?animalés? de Animal Crossing, pero sin sentido alguno.


Un juego con personalidad propia, que, a pesar (o además, según el humor de cada uno) de la traducción ?estilo Chiquito?, cuenta con una de las ideas más frescas y originales del año, y todo sin utilizar ni una sola de las funciones específicas de Wii.

Un apartado gráfico simplemente correcto y una jugabilidad con pequeñas fisuras, no son capaces de hacer sombra al genial concepto del juego, ni mucho menos a su banda sonora.

Una aventura principal de aproximadamente 20 horas (a elegir entre tres modos de dificultad), extensible tranquilamente hasta las 70 centrándonos en misiones secundarias, búsqueda de tesoros y demás periplos con los que convertirse en un gran Rey en Little King?s Story.

NOTA FINAL: 8.5

A favor:

- El concepto del juego, original y bien llevado a cabo.
- La banda sonora.
- La variedad de situaciones.

En contra:

- Viene a 50 Hz.
- La precisión falla aleatoriamente, a pesar de la línea de puntos.


GENERO: Estrategia en tiempo real
DURACIÓN: Media
MODOS DE DIFICULTAD: 3
MODO MULTIJUGADOR: No
MODO ONLINE: No
EXTRAS: No


DESARROLLADORA: Cing
DISTRIBUIDORA: Rising Star Games
LANZAMIENTO: 24-04-09
CALIFICACIÓN EDAD: +7
Precio (?): 27,25?

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