Analisis FIFA 10 PS3

Utopía o distancia. Fifa 10 ante Fifa 09 era una incógnita, ¿no habrá sido flor de la casualidad? ¿De verdad pudo haber sido destronado el rey de reyes y no sin previo aviso? 10, pero 10 minutos es lo que hace falta, para descubrir un abismo de calidad entre la edición del pasado año y esta.

La metamorfosis de Electronic Arts de una compañía industrial (entendámonos... la más desbocadamente industrial dentro de este sector) a prácticamente el modelo dentro de las empresas masivas (donde en un año puede firmar entre 6 y 10 absolutos imprescindibles) es más cabeza que un prodigio. Nadie duda del potencial de tantos equipos con carácter y talento, aunque la historia nos haya demostrado que se puede desperdiciar: EA demuestra saber aprovechar sus recursos y explotar su carácter dominante del motor de la industria.

El equipo de Vancouver, lejos de lo que manifiestan los exaltados (los de siempre además, los que no se atreven a hincar nada en profundidad) intentan alegar falta de novedades, acusan de que es una entrega continuista y sencilla, mejorando lo presente mediante la ley del mínimo esfuerzo.

Pues bien, ¿recordáis cuando en las competiciones de salto de altura, George Hornie, en un acto de valentía, rodó por encima de la valla, su espalda realizó un giro imposible e inauguró el método del rodillo costal, revolucionando y cambiando para siempre la competición?

Bienvenidos al control manual de Fifa 10.
Esta entrega supone un reto a cualquier nivel: si eres un jugador de PES y tienes que dar el salto, todo te resultará demasiado extraño en un principio. Si eres un adepto desde 09, tendrás que tragar saliva y aceptar el control de 360º. Si juegas Online, contra jugadores experimentados que te humillan una y otra vez por dominar el control manual, tendrás que resignarte y entrenar: rara vez un simulador deportivo ha conseguido estas cotas de aprendizaje empírico y sacrificio por el virtuosismo por parte de los jugadores.

El control de Fifa se entiende (o mejor dicho, se disfruta) por tres factores: física, control del jugador de 360º y posibilidades manuales. Realmente las ocho direcciones que llevamos sufriendo 15 años resultaban prehistóricas y robóticas, pero como nadie nos había abierto la puerta al realismo (o al sentido común) sufríamos parsianismo. Girar, realizar un control natural del balón, incluso para protegerlo o regatear sin filigranas, convierten la experiencia de juego en algo mucho más cercano al gran fútbol o al fútbol moderno.

La diferencia con el control manual es menos inmediata pero mucho más matizable. Las primeras partidas seremos patosos, lentos e inseguros. Volveremos a Sensible Soccer, a los pases cortos y a lanzar la pelota a 100 metros de la portería. Coged aire, enfrentaros a Fifa como un juego de lucha vs., entrad en el modo entrenamiento y medid cada jugada: nunca antes volveréis a jugar a otro juego de fútbol.

Cuando ves un partido profesional y juegas a un videojuego de fútbol encuentras una diferencia radical, precisamente, en la capacidad de plasmar nuestras acciones en el campo. Un jugador, pese a que no tiene el control mental de sus compañeros, puede realizar un pase al hueco para que el delantero corra a por la pelota desde una posición desfavorable. Esta fue una mejora revolucionaria en International Soccer Pro Evolution ya que, aunque se realizaba mediante scripts, daba una nueva dimensión al desmarce y distancia entre jugadores.


La capacidad de poder medir de forma real la dirección de un disparo, de un pase (adelantado, corto, largo, al hueco, al despiste, auto-pase, etc.) de cómo interactúas con los jugadores genera, evidentemente un esfuerzo inicial (y muchas derrotas Online) para poder dominar el juego ritmo y atravesar de forma definitiva la barrera entre un juego de fútbol tradicional y este principio de nueva amanecer.

Pero seamos realistas: si otro juego de fútbol adoptase estas innovaciones en el control, seguiría siendo fallido precisamente por esa falta de naturalidad. Aquí entra en juego el tercer y definitivo pilar, el motor físico, que evoluciona favorablemente la excelente versión 09.

Realmente, Fifa 10 es más técnico que visual. El HDR nos impresionó hace 3 años y ciertos rostros no nos dicen tanto como en otros juegos. Ahora realmente estos detalles son nimios y lo menos interesante: la naturalidad de las animaciones, los cientos de ticks y diferentes posibilidades que puede ofrecer el peso de los cuerpos genera un juego extremadamente fluido y efectivamente, realista. El balón se comporta de forma natural, está realmente vivo, así mismo como los postes de la portería, que si ciertamente son menos comunes que en la edición anterior, no es raro encontrarse partidos con más de 5 disparos a los palos.

Todavía hay vacíos. Los porteros tienen un comportamiento poco realista, demasiado artificial: pueden detener misiles tomahawk y acto seguido dejarse marcar un gol por quedarse estáticos. Ni mucho menos es lo habitual, pero sí que es posible: como Zubizarreta en la vida real, imagino.


Cuando hace 10 años el conflicto clásico Fifa vs. PES tenía siempre un ganador claro, la franquicia de Electronic Arts siempre mostró un detalle y un mimo por la voluptuosidad, licencias y estadísticas fuera de lo normal. En esta edición no reinventa la rueda pero si mejora todas las grandes propuestas del año pasado.

Primer punto y el más solicitado por los fans del balonpié: Ligas, de todo el mundo, cuantas más mejor. Segundas divisiones, etc. Buen intento por parte de EA el de cobrar las micro-descargas por actualizaciones: el modo My Life Season es de pago y realiza semanalmente ajustes de jugadores, lesiones, etc. Es una lástima que se realice de pago (apenas 5? para la liga nacional, 10? por todo el año de forma internacional) aunque hay que entender que este servicio tiene un coste de personal: no obstante, se puede apurar y proporcionar un gran servicio gratuito mediante otras vías, no hace falta soñar: ya se nos ha demostrado.

Los comentarios, aunque resultan muy ingeniosos en las primeras horas de juego (el dúo Manolo Lama y Paco Gonzalez parecen a veces casi el dúo dinámico, tanto humor puede desbordar...), pecan de reiterativos (Puede sacar petroleo de esta situación, si no lo escuchas 100 veces por partido tienes otro juego de fútbol en tu pletina).

Lo elogiable de Fifa es que quiere abarcarlo todo. Tiene su propio ?Football Manager?, en el que podemos ser directivos de un club para llevarlo durante 15 años hasta la victoria o el fracaso. En el modo Be a Pro, una vez más, resucitamos el concepto tan rompedor (y fallido) de Libero Grande, donde controlaremos a un jugador, ya sea predefinido o a nuestra imagen y semejanza. Este modo es el que más ha crecido de forma exponencial con un completo seguimiento por parte de la CPU de nuestras acciones, premiándolas o castigándolas.

EA va a más y a más: la personalización es enfermiza, a través de la página web puedes poner tu foto en la cara del jugador y crearte de la forma más fidedigna posible. El modo Online 10 vs. 10, implementado desde la edición anterior sigue siendo un sueño difícil de crear pero tangible: lástima que sin 10 amigos sea un absoluto caos de jugadores que corren a por la pelota de forma desesperada y chupones empedernidos: es gracioso ver jugar al Futbol Club Barcelona o al Real Madrid como a los niños en un patio de colegio.

Aquí entra claro, el debate sobre la forma unidireccional de jugar, a los videojuegos en general, los usuarios de la red, obsesionados en el ganar a toda costa y el devore compulsivo de logros: exculpada de todo cargo EA, claro está, sin olvidar el modo 1 contra 1 en partida igualada: una de las experiencias más adictivas de lo que llevamos de año en red, resulta indescriptible descubrir a grandes jugadores sin previo aviso y maravillarte con su juego, ya sea por arriesgado, diferente, pulido o estratégico.


Fifa es uno de los juegos más libres que he podido jugar. Las reacciones son naturales, el juego online fluído y muy empírico. Esta edición es un gran ejemplo de cómo ha evolucionado, incluso, la industria del videojuego a nivel técnico y de mecánica, dominando las posibilidades que ofrecen los nuevos sistemas y evitando los muros del pasado.

Abarca lo que quiere para después avasallarnos, para dejarte sin motivos para no amarlo. Es un simulador realista y complejo, un juego vivo a través de internet y el título más completo soñado para absolutamente todas las audiencias relacionadas con el mundo del fútbol.

NOTA FINAL: 9

A favor:

- La trinidad física, control de 360º y modo manual: simplemente, han creado el antes y después que el género reclamaba desde hace 5 años.
- EA, que una vez más demuestra su imparable avance a convertirse en una de las compañías que más mima sus productos, creando un paquete completo hasta lo enfermizo.
- Animaciones. Apartado gráfico. 10 vs. 10 con amigos. Modo Online, Be a Pro. La sensación de promesas cumplidas y entrega absoluta a las peticiones de los jugadores. Gracias.

En contra:

- Los comentarios
- El parecido con los jugadores es escaso
- Algún mínimo detalle que aún hay que pulir respecto a porteros, postes o potencia del disparo fuera del área, pero meros matices.
- My Life Season: genial, pero sería mejor gratuito.


GENERO: Simulador de fútbol
DURACIÓN: Larga
MODOS DE DIFICULTAD: 5
MODO MULTIJUGADOR: Sí
MODO ONLINE: Sí
MODO HDTV: Sí, hasta 1080p
EXTRAS: No


DESARROLLADORA: EA Sports
DISTRIBUIDORA: Electronic Arts
LANZAMIENTO: 01-10-09
CALIFICACIÓN EDAD: +3
Precio (?): 59,46?

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