Dragon Ball es algo que a estas alturas ya no necesita presentación alguna. Probablemente el manga más popular de la historia, creación de
Akira Toriyama, sigue dando coba para juegos y juegos sin parar, y aunque
Wii ya había tenido su ración de peleas a la velocidad de la luz con los dos últimos
Budokai Tenkaichi, se echaba en falta un título algo más acorde con el espíritu de la consola, una aventura mínimamente alejada de los 1 vs. 1.
Los grandes conocedores de la serie demandan más títulos de las primeras aventuras de
Goku y compañía, que sin duda daban muchísimo juego a la hora de crear dentro de géneros muy distintos, ya que, para la segunda mitad de la serie, ya existen multitud de juegos que captan perfectamente la esencia de luchar, luchar, luchar, y han sido muy pocos los juegos que hemos visto en los últimos años basados en esa gran época de
Dragon Ball. Aunque de compañías y géneros diferentes, este
Revenge of King Piccolo continúa la historia de lo vivido en
Dragon Ball Origins, la aventura aparecida en
DS a estas alturas del año pasado, aunque si hubiese que compararlo con algún título anterior, ese sería, sin duda,
Dragon Ball Advance Adventure. Y es que si bien la versión de
GBA y esta de
Wii comparten género, la primera fue mucho más revolucionaria en su día, al tratarse del primer título en muchísimo tiempo basado en las primeras aventuras de
Goku, y la de
DS sorprendió por sus logros técnicos y su mecánica, muy similar a
Zelda: Phantom Hourglass, con lo que ahora nos llega esta entrega de
Wii de nuevo en forma de
beat?em up de desarrollo lateral, que es cierto que atrae, pero no sorprende, y vamos a ver por qué.
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