1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. X360

Analisis Bully: Scholarship Edition X360

Martes 01 de Abril de 2008 por Manuel Guerrero

INTRODUCCIÓN - Bully: Scholarship Edition -


Casi dos años hace ya desde que Rockstar sacó su Canis Canem Edit para PlayStation 2. Ese juego, ambientado en las grandes escuelas americanas recibió el subtítulo 'Bully', que por aquel entonces era una de las palabras de moda en todos los medios de comunicación, ya que se usaba para denominar la -siempre en aumento- violencia juvenil en las aulas.

Rockstar siempre ha sabido jugar con la polémica como ninguna otra compañía, y sólo con ponerle ese título al juego ya se había asegurado salir en todos los medios de comunicación dos o tres veces al día, ya que practicar el sensacionalismo barato con un juego que, supuestamente, exaltaba los 'valores' del bully era algo demasiado tentador como para dejarlo pasar. Mientras, los responsables del juego se bastaban con ir diciendo algo parecido a: 'jugad al juego antes de hablar de él, que os estáis equivocando'.

Por supuesto, como era de esperar, Canis Canem Edit se centraba en el típico chaval travieso que hay en todas las escuelas, y en su desarrollo tenías que hacer todo tipo de maldades con los profesores y compañeros de clase; pero de ahí al bully hay un paso y, aunque en el juego también era totalmente posible abusar de los demás alumnos, estos actos eran castigados duramente y te dejaban bien clarito que la violencia sin sentido no es una opción. Se podría decir que el juego incluso enseñaba valores morales al jugador, y claro, de esto no se hizo eco ningún medio de comunicación. Ni de esto ni de que Canis Canem Edit resultaba un gran juego con una narrativa excelente y divertidísimo en esencia.

Un 'sandbox' similar a los GTA's de la compañía, con un mapeado lo suficientemente extenso como para dar cabida a todo tipo de gamberradas en forma de misiones que deberás ir cumpliendo para avanzar en la trama; aunque el juego avanza por medio de capítulos, la libertad de empezar cada misión cuando tú quieras y el hecho de escoger ciertos eventos como si quieres asistir a las clases o no, por ejemplo, te da una sensación de libertad que muy pocos juegos llegan a conseguir. La historia de Jimmy en su nueva escuela se va sucediendo capítulo tras capítulo, a través de las misiones y cinemáticas entre estas; el hilo argumental general es digno de una de esas geniales películas de gamberretes adolescentes, con ese gran sentido del humor macarra que les caracteriza, y por supuesto perfectamente ambientada con todos los estereotipos del género representados a la perfección: cocinera marrana, director corrupto, profesora ligerita liada con el dire...

Un juego excelente y lleno de sorpresas que se disfrutaba de principio a fin, que hacía olvidar la polémica de su título en cuanto te ponías con él.

Ahora Rockstar hace saltar al juego hasta la next-gen, y lo hace con un port de la versión de PS2. Un port que ha sido remodelado totalmente y que incluso cuenta con un nuevo motor gráfico más potente, para aprovechar las posibilidades del hardware de la 360, pero un port al fin y al cabo. Y esta ha sido la única polémica que ha rodeado al juego en su nueva reencarnación, porque aunque cuenta con unas dos horas de nuevo contenido en forma de misiones y clases nuevas, realmente volvemos a jugar al mismo juego. Además, gráficamente tampoco evoluciona demasiado, y sigue pareciéndose mucho más a un juego de PS2 que a uno de esta nueva generación, aunque los desarrolladores hayan intentado lo contrario. Todo esto, junto a unas molestas bajadas de frames y sonido del DVD en algunos modelos de la consola (que, por cierto, Rockstar ha asumido y arreglará mediante el pertinente parche), ha sido la única polémica que ha rodeado al lanzamiento de Bully esta vez. Quizás porque los medios sensacionalistas andan liados con su nuevo 'bully' de turno, a saber cuál.

Pese a todo esto, creo conveniente analizar el juego como una entidad aislada, es decir, apartándolo de su precedente en PS2. Si ya jugaste a aquel título, probablemente los cambios en este port te parezcan insuficientes y sólo deberías volverlo a jugar si te apetece precisamente eso: volver a jugar al mismo juego.

Pero, en caso que te acerques a Bully por primera vez, te vas a encontrar un juegazo en toda regla, y así es como va a ser analizado a partir de este punto.

GRÁFICOS - Bully: Scholarship Edition -


Este nuevo Bully parece ajeno a la espectacularidad gráfica que se le supone a la nueva generación de consolas, el juego prefiere resaltar más en el diseño general que en el modelado informático posterior. Y en cierto punto es lógico, ya que un título con una carga narrativa y tan lleno de estereotipos como este necesita precisamente eso; necesita que las personalidades de todos los personajes sean fácilmente reconocibles con nada más verlos, necesita de entornos que recreen la atmósfera desenfadada de comedia de adolescentes que demanda el juego. Los personajes, han sido diseñados siguiendo un patrón más cercano a la caricatura que al hiper-realismo, como es lógico, y de esta forma entona perfectamente con la línea general del título. Todo un acierto.

En Bully: Scholarship Edition, por ejemplo, un detalle tan insignificante en otros juegos como la ropa que lleves puesta cobra una importancia vital. Dependiendo de si llevas un jersey pijo o una camiseta punk, te ganarás un poco el respeto de una de estas tribus escolares y podrás acceder a interactuar con ellos. Por consiguiente, cualquiera de estos tipos de alumnos son perfectamente reconocibles en cualquier situación. Y aquí es donde el juego se luce gráficamente.

Los entornos tampoco son ninguna maravilla, pero también cumplen con su cometido a la perfección. Se adaptan perfectamente al clima desenfadado del que hace gala el juego, y tanto la escuela como el pueblo entero tienen ese aire peliculero del que hablaba antes. El motor del juego ha sido mejorado con respecto a su versión anterior, y esto se agradece en su tasa de frames (excepto en algunos errores puntuales que serán corregidos en el futuro) y en las cinemáticas, creadas con el mismo y que van cambiando en tiempo real dependiendo de las condiciones climatológicas en las que nos encontremos.

Los escenarios, pese a no llegar a la carga gráfica de otros next-gen más agraciados en esta cuestión, sí que cuentan con los detalles necesarios, y en algunos momentos nos los decoran dependiendo de eventos concretos. Por ejemplo, cuando llega el día de Halloween nos encontraremos con la escuela llena de calabazas y decorada al estilo típico de esas fechas. Esto contribuye a fomentar la inmersión del jugador, por supuesto, y es sólo un ejemplo de hasta qué punto han dado importancia a conseguir una ambientación real en contra de unos gráficos más realistas.

Como contrapartida decir los tiempos de carga pueden resultar excesivos, ya que cada vez que entramos o salimos de un edificio el juego nos presenta una pantalla estática mientras carga el nuevo entorno. El tema es que hay momentos en los que nos será necesario entrar y salir de determinadas zonas muchas veces, y en estos momentos tanta pantalla de carga puede ser un suplicio y llegar a, incluso, hacernos perder un poco de perspectiva si la misión es demasiado larga.

Por lo demás, gráficamente el juego funciona. Si bien no es una maravilla, como probablemente correspondería a esta nueva generación de hardware, tiene los suficientes elementos como para hacernos sentir realmente dentro de una escuela real llena de estudiantes reales, que nos recordarán a nuestra época de estudiantes. Y precisamente eso es lo que pretendía.

SONIDO - Bully: Scholarship Edition -


En cuanto al sonido, el resultado también habría que calificarlo como cumplidor, simplemente. Mientras estemos recorriendo el mapa, escucharemos prácticamente siempre la misma pista de audio aunque vayamos cambiando de zona y sólo en determinados momentos de acción cambiará de melodía para acentuar un poco el evento. Por contra, hay determinadas misiones que disponen de audio específico, y en estos momentos es cuando el juego muestra sus mejores cartas en este terreno.

Como ya habrá quedado claro a estas alturas el título le da mucha importancia a la ambientación, y para ello el sonido es una baza que hay que saber jugar. En todo momento el sonido ambiente está exagerado, para cumplir con su cometido de hacer meterse al jugador lo máximo posible en el papel de Jimmy, y escucharás como tus puños cortan el viento en una pelea o los pasos de los vigilantes que se acercan hacia ti. Del mismo modo, en partes del mapa específicas como el parque de atracciones, el juego se centra en dar mucho más protagonismo a la musiquilla de las atracciones o a las voces del animador de la tómbola, por ejemplo, antes que a las pistas de audio propias del título. Todo está medido para que la inmersión del jugador sea total, aunque por ello se resienta la OST del juego.

Las voces de este port vuelven a estar íntegramente en inglés, lo cual casi que se agradece ya que estas están más que bien, y subtitulado al castellano completamente tanto las misiones como los vídeos y escenas de transición. El jugador puede seguir la trama perfectamente, aunque no hable ni una sola palabra en la lengua de Shaespeare.

JUGABILIDAD - Bully: Scholarship Edition -


Si has jugado anteriormente a cualquier Grand Theft Auto, ya estás familiarizado con la estructura de juego de Bully: un mapeado cerrado con unos cuantos lugares importantes, una serie de misiones que deberás ir completando para avanzar en la trama y otro buen puñado de secundarias que te servirán para mejorar tu personaje o conseguir nuevos ítems.

Y, ciertamente, a grandes rasgos ese sería el juego del que estamos hablando. Pero quedarnos ahí sería hacerle un flaco favor a un título que esconde mucha más profundidad de la que parece a simple vista, porque en realidad la libertad que tendremos en Bully es prácticamente total.

El juego comienza cuando la madre y el padrastro de Jimmy Hopkins lo dejan en la puerta de la escuela/ internado, para ellos poderse ir de viaje de placer, y ese es el único punto en el que el juego no nos deja escojer. Nuestros padres nos han internado allí, sí, pero a partir de ahora nosotros tomaremos control total de Jimmy y, por consiguiente de todas sus acciones.

Una vez en la escuela, en el reloj del juego empiezan a pasar el tiempo (a una velocidad mayor a la real, se entiende) y con él los eventos predefinidos, no ya del juego, sino de cualquier escuela normal y corriente. De esta forma, de 9 a 11.30 y de 13 a 15.30 habrá clases a las que tendríamos que asistir, pero que será decisión nuestra ir o no (a no ser que nos pille algún profesor en horas lectivas, claro) y se nos presentarán misiones en el minimapa que también será decisión nuestra tanto el aceptarlas como el cuándo hacerlo.

Desde luego que dependiendo de lo que hagamos nuestro personaje irá adquiriendo un status u otro, por ejemplo también tenemos la posibilidad de interactuar con el resto de personajes del juego, y si nos enzarzamos en una pelea con un macarra nuestra popularidad con ese grupo descenderá y automáticamente seremos el centro de sus gamberradas. Esta interactuación la realizamos a través de un menú conversacional, muy sencillo y con muy pocas opciones pero que podremos manejar completamente con un par de botones. Muy bien implementado con el control general.

Volviendo al aspecto jugable, la estructura de misiones son el modo principal del título, y como tales son las que están más desarrolladas y cubren todos los tipos imaginables: lucha, búsquedas, carreras, etc, pero adaptadas perfectamente al ambiente del juego y con un sentido del humor de lujo; valga como ejemplo la misión típica de sigilo, en la que tendremos que robar braguitas de las habilaciones de las chicas sin que nos pille la profesora que vigila.

Sólo realizando todas estas misiones irá avanzando la trama general del juego. La historia de Jimmy se divide en capítulos, compuestos por una serie de misiones, y cada uno de ellos versa sobre una de las bandas de adolescentes: los pijos, los macarras, los greasers, etc; en ellos se irá desarrollando la relación de Jimmy con el resto de personajes y su evolución en la escuela.

Pero no me cansaré de hablar de la libertad que ofrece este título, y de la gran cantidad de cosas que puedes hacer entre misión y misión. De hecho, las posibilidades de interactuación con la cantidad de personajes que te irás encontrando por el campus son ilimitadas. Algunos de ellos nos ofrecerán misiones secundarias, muy cortitas, con las que ganarnos unos pavos para comprar objetos más tarde. Y uno de esos objetos podrían ser unas flores que regalarle a una chica, que podríamos convertir en nuestra novia y que llegara a besarnos (con besos muy apasionados, por cierto). O también pasear por los vestuarios reventando las taquillas del resto de alumnos, ya que seguro que en ellas encontramos algo interesante. O irnos a nuestro refugio de la playa a darnos un baño en ella, y aprovechar para cortarnos el pelo en el pueblo, de camino.

Y estos son sólo algunos ejemplos de las posibilidades que ofrece este gran título que, pese a las comparaciones, consigue mucha más libertad de acción en su jugabilidad que cualquier GTA que se precie.

DIVERSIÓN - Bully: Scholarship Edition -


Como habrás podido imaginar, tantas son las posibilidades que te ofrece Bully, que más de una vez te sorprenderás a ti mismo cortejando a una chica por todo el campus hasta que te bese, haciendo caso omiso de las misiones que te ofrece el juego. Bully consigue que el jugador se sienta tan metido en el personaje que se lo pensará dos veces antes de aceptar el encargo de un empollón de poner bombones en la taquilla de una chica, ya que si lo aceptas aumentarás el respeto con los nerds pero lo perderás con los macarras... y eso puede ser bastante malo.

Por si todo esto fuera poco, si decides asistir a las clases te vas a encontrar con otra de los grandes aciertos de Bully: los mini-juegos. Cada asignatura responderá a un mini-juego distinto, relacionado con la asignatura en cuestión. Así, en clase de mates tendrás que responder a las operaciones matemáticas lo más rápido que puedas, en clase de música jugarás a un bemaní simple de dos botones o en clase de anatomía tendrás que diseccionar a diversos animalitos. Una vez vayas aprobando asignaturas se te irán desbloqueando otras nuevas, y en cuanto te des cuenta de esto quedarás enganchado y estarás deseando que empiece la siguiente clase. Quién te lo iba a decir a ti, eh.

Por cierto, que también disponemos de un modo multijugador local, en el que dos jugadores se podrán enfrentar a través de estos mini-juegos para ver cuál de los dos es mejor estudiante. Resulta bastante divertido cuando lo pruebas pero no deja de ser una anécdota para salir del paso; un multijugador cooperativo de varios jugadores a la vez hubiese resultado expléndido, dadas las opciones de conversación e interactuación de las que dispone. Otra vez será.

El juego te lo puedes terminar en unas 30-35 horas, si vas a por faena con la historia principal, pero te puedo asegurar que hacer eso es una verdadera lástima y te vas a perder las posibilidades que tiene este juego. Tómate unos minutos para recorrer el campus, y aceptar un par de recaditos de los que te ofrezcan, y te aseguro que acabarás escoltando a cualquier nerd que quiera llegar sano y salvo hasta la biblioteca sólo para ganar algo de dinero para comprar bombones con los que tener contenta a tu chica. Es un puro vicio.

CONCLUSIÓN - Bully: Scholarship Edition -


Si es la primera vez que te acercas al mundo de Bully, te vas a llevar una agradable sorpresa. Vas a jugar a un juego excelente y pasarás largas horas ensimismado entre su gran ambientación y sus variadísimas posibilidades jugables.

La libertad que te da el juego te mantendrá buscando nuevos retos continuamente, dejando de lado el mini-mapa y las misiones principales muchísimas veces. Pero cuando te encuentres con estas, vas a comprobar como una narrativa excelente, y una historia peliculera al máximo, te mantienen pegado al mando sólo para saber más acerca de las aventuras de Jimmy en su nueva escuela.

Sólo si terminaste el juego de PS2 y no te gustó demasiado, o si esperabas un juego nuevo y realmente next-gen, puede llegar a defraudarte este Bully: Scholarship Edition.

Para todo lo demás, pásate por la Academia Bullworth.

A FAVOR Y EN CONTRA - Bully: Scholarship Edition -


A favor:

- Su excelente ambientación.
- La libertad de la que dispones en todo momento.
- El control es sencillo e intuitivo en todas las fases del juego.
- Misiones y mini-juegos muy divertidos.

En contra:

- Demasiados tiempos de carga en algunas ocasiones.
- Caídas puntuales de framerate.
- Poco contenido nuevo con respecto al original de PS2.

CALIFICACIÓN - Bully: Scholarship Edition -


Nuestra redacción pretende ser lo más imparcial posible en la calificación final de los juegos, para facilitar la elección del lector, sin tener en cuenta los gustos personales de cada redactor por un aspecto u otro de los juegos. Por ello, toda la redacción ha acordado una ponderación en la nota final de cada uno de los apartados que evaluamos. En nuestras puntuaciones se expresa la ponderación entre paréntesis. Si el lector valora de distinta manera los juegos en cada apartado, puede calcular su propia calificación usando las ponderaciones que estime que se adaptan a sus exigencias.

GRÁFICOS (Ponderación: 25%): 7
SONIDO (Ponderación: 15%): 6
JUGABILIDAD (Ponderación: 60%): 8
CALIFICACIÓN FINAL: 7.5

INFORMACIÓN DEL JUEGO - Bully: Scholarship Edition -


GENERO: Acción/Aventura
DURACIÓN: Larga
MODOS DE DIFICULTAD: 1
MODO MULTIJUGADOR: No
MODO ONLINE: No
MODO HDTV: Sí, 720p/1080i/1080p
EXTRAS: No

FICHA TÉCNICA - Bully: Scholarship Edition -


DESARROLLADORA: Rockstar Vancouver
DISTRIBUIDORA: Take Two
LANZAMIENTO: 07-03-08
CALIFICACIÓN EDAD: +16
Precio (?): 49.95?
7.5

/ 10


<< Anterior Siguiente >>