Analisis Fallout 3 X360

Mencionar Fallout frente a un jugador de PC puede evocar en él cierto sentimiento de nostalgia, ya que estaríamos hablando de una saga, creación del desaparecido estudio Black Isle, que consiguió destacar en una época de esplendor del juego de rol occidental, compitiendo contra colosos de perspectiva isométrica como Diablo. Tal fue el éxito, que su secuela, Fallout 2, salió tan sólo un año más tarde, dejándonos diez años sin aventuras post-nucleares.

Ese fue uno de los elementos determinantes para que Fallout tuviese tanta repercusión. Y no es para menos, la ambientación de la saga en un mundo derruido por las guerras nucleares chocó frontalmente contra toneladas de historias medievales y entornos warhammerianos. Otro de los aspectos a recordar es el humor que caracteriza a la saga. A pesar de encontrarnos en un mundo en el que se lucha por la supervivencia, frente a mutantes, humanos hostiles y robots, todo poseía un humor especial que dotaba al ambiente de Fallout de un carisma especial.

Por fin, en el presente 2008, aparece la tan esperada secuela, esta vez de la mano de Bethesda Softworks, encargados de la saga The Elder Scrolls. Resulta inevitable comparar los dos últimos exponentes de las respectivas sagas, Fallout 3 y Oblivion, ya que comparten, entre otras cosas, motor gráfico y estilo del desarrollo de juego, pero como podríamos esperar de una compañía infalible como Bethesda, las experiencias jugables son tan distintas como excepcionales, cada una a su modo.

Mientras que en la cuarta entrega de The Elder Scrolls se conformaron con hacer la saga más asequible a todo tipo de públicos el estilo de RPG occidental hardcore, en Fallout 3 consiguen una perfecta armonía entre los géneros de videojuegos que están más en boga, mezclando aspectos de RPG, de shooter y de survival horror, a la vez que intercala una estética de los años 50 con un cyberpunk pobre o, podríamos llamar, casero.


Fallout 3 tiene ciertas peculiaridades que le hacen alejarse de todo juego conocido, aunque también conserva elementos clásicos, como el seguimiento y crecimiento del personaje mediante las clásicas estadísticas. Y también podemos hablar de seguimiento y crecimiento del personaje, literalmente, ya que el conjunto introducción-tutorial nos servirá, mediante cortos fragmentos de la vida del personaje, para presentarnos la situación actual del mundo y para confeccionar un personaje a nuestra medida, desde su aspecto físico a sus estadísticas iniciales, todo ello de un modo tremendamente original e insólito que guardaremos como sorpresa inicial del título. En la introducción, también podrás ser partícipe de las múltiples posibilidades que hay para la resolución de un problema.

En ese aspecto, Fallout 3 hace bastante consecuente la relación entre las estadísticas del personaje y la resolución de entramados, siendo más lineal si tienes un personaje de fuerza bruta y diestro en el manejo de armas, en el que la única solución posible será arreglarlo todo por las malas, mientras que si te decantas por un personaje con labia y encanto, o con más conocimientos científicos, las soluciones se amplían, pudiendo engatusar a multitud de personajes con los que interactuar para conseguir información adicional, ayuda, o incluso la solución directa a una misión, y si además coincide que eres un ?cerebrito?, podrás piratear robots que te faciliten el trabajo en combate. De todos modos, el personaje inicial es perfectamente modificable a través del equipamiento de armas y trajes o armaduras, el uso de objetos o la subida de niveles. Al contrario que en Oblivion, donde mejoraban sólo los atributos utilizados, en Fallout 3, la subida de nivel proporciona unos puntos a repartir entre todos los apartados, aparte de proporcionar unas habilidades generales, todo ello a elección del jugador.

La experiencia necesaria para subir los niveles viene dada al salir exitoso de los combates, o completando las diversas misiones y encargos que recibirás de la gente al dar determinadas contestaciones, que van desde las clásicas búsquedas de objetos hasta la obliteración completa de un asentamiento. Cuidado, porque tus acciones pueden influir en la vida de muchos personajes.

Tras comentar el apartado rolero, el futuro también proporciona una ayuda a la hora de combatir contra todo tipo de criaturas mutantes, asaltantes, y todo ser vivo o robot al que quieras hacer frente. El sistema V.A.T.S. dota al juego de una característica especial que evita la monotonía en los enfrentamientos. Pulsando un botón, se parará el tiempo y podremos escoger el orden de objetivos a los que queremos atacar, pudiendo escoger entre varias partes del cuerpo enemigo, con diferentes resultados según nuestras elecciones, con asombrosas reacciones por parte de los enemigos, que mostrarán en todo momento su elaborada inteligencia artificial, buscando cobijo al recibir daño, recogiendo armas del suelo o corriendo hacia tí aprovechando momentos de debilidad. Claro que eso pasará, si no haces un bueno uso del V.A.T.S., ya que si todo sale bien, el enemigo saltará en pedazos, dando a Fallout 3 un componente gore que no podía faltar.

De no ser por este sistema, que facilita las cosas y reduce el gasto de munición y la pérdida de vida, Fallout 3 podría ser un shooter. Matizando un poco cabría decir que de día sería un shooter, pero al caer la noche en Wasteland o al entrar en alguna guarida o boca de metro, el juego se convierte en un survival horror, por la oscuridad reinante, y la incertidumbre de no saber qué clase de criaturas encontrarás tras una puerta, todo aderezado con inquietantes sonidos que dan ganas de esperar hasta que llegue el día para seguir avanzando.


Nada más acabar la introducción y salir del refugio nuclear que te vio nacer, lo primero es el destello de la primera vez que te alcanza la luz del Sol. Lo segundo, un impresionante y enorme paraje desértico que muestra hasta donde alcanza la vista. Fallout 3 tiene una profundidad de visión nunca mostrada en un videojuego. Totalmente carente de niebla o algún efecto que disimule la generación de escenario en el horizonte, alcanzarás a ver todo lo que esté ahí.

Pero por supuesto, no todo está en el horizonte. A medida que vas avanzando por todo tipo de ruinas, puedes percatarte de que el escenario está lleno de lo que antiguamente sería vida. Todo lujo de detalles en señalización de carreteras, vehículos amontonados, restos de edificios con vestigios de viviendas entre ellos... La exploración será tremendamente gratificante gracias al impecable apartado gráfico. Si ya Oblivion tenía un apartado gráfico superior, podríamos decir que Fallout 3 lo supera, a pesar de mostrar paisajes, en principio mucho más vacíos, aparte de solucionar algunos problemas de optimización que tenía el último The Elder Scrolls, reduciendo en gran medida las ralentizaciones y los cuelgues.

Observaremos también una notable mejora en el modelado de los personajes, sobre todo en su variedad y en sus expresiones faciales, amén del personaje principal, que en tercera persona no tendrá ese efecto extraño que tenía en Oblivion, cuya cámara en tercera persona era totalmente prescindible, siendo aquí regulable y permitiendo un control similar al visto, por ejemplo, en Resident Evil 4, mucho más asequible, aunque nunca mejor que la vista en primera persona.

La ambientación es tan soberbia como variable gracias a la banda sonora. En determinados momentos, el juego inicia una melodía intrigante para generar tensión, pero también puedes convertir la experiencia en un entretenido paseo, gracias a la radio integrada en tu administrador de muñeca, desde la que podrás escuchar noticias o emisoras de música contemporánea. Sin duda, hacer estallar la cabeza de un bandido con una armadura sado-maso a ritmo de melodías cincuenteras nunca había sido tan divertido.

Si a la espectacular banda sonora se le añaden unos efectos sonoros de gran calidad de lo más variado para todas las situaciones, además de un correcto doblaje al castellano, el apartado sonoro no tiene más calificación que inmejorable.


Como definición rápida podría decirse que Fallout 3 es un Oblivion post-nuclear, aunque no es del todo acertado. El mapeado, siendo inmenso, es algo más reducido que el de Oblivion, así como el tiempo de juego de una partida normal y el número de misiones disponibles. Pero a pesar de eso, las múltiples posibilidades de desarrollo de los eventos pueden llevar a que no haya dos partidas iguales, con lo que las 40 horas que pueda durar se pueden multiplicar hasta el infinito si se quiere descubrir cada posibilidad de Fallout 3. Por supuesto, la duración de una sola partida es muy variable, dada la cantidad de aventuras opcionales existentes, pudiendo llegar incluso a las 100 horas.

Sin duda es uno de los títulos más punteros técnicamente que se han lanzado para tres sistemas tan distintos como PC, Xbox 360 y PS3, y la original ambientación, así como la perfecta mezcla de géneros y las infinitas posibilidades, hacen de Fallout 3 un imprescindible.

NOTA FINAL: 9.5

A favor:

- La increíble ambientación.
- Es una maravilla técnica.
- Las sensaciones que despierta. Soledad, hostilidad, intranquilidad...

En contra:

- Aunque no sea precisamente malo, hay tanto por hacer que es fácil perderse.


GENERO: RPG occidental
DURACIÓN: Larga
MODOS DE DIFICULTAD: 3
MODO MULTIJUGADOR: No
MODO ONLINE: No
MODO HDTV: Sí, hasta 1080i
EXTRAS: No


DESARROLLADORA: Bethesda Softworks
DISTRIBUIDORA: Atari
LANZAMIENTO: 31-10-08
CALIFICACIÓN EDAD: +18
Precio (?): 61,56?

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