¿Qué es el limbo? La madre de Juan Pablo II, el Papa anterior al actual (Ratzinger, Benedicto XVI), murió dando a luz a una hija muerta. Un hecho que marcaría sobremanera al religioso ya que se supone la recién nacida habría sido condenada al limbo, donde no podría ver nunca más a sus seres queridos.
Según la tradición católica, el limbo es el lugar al que van los niños que mueren sin ser bautizados, como la hermana del Papa, ya que el bautismo supone la única forma de evitar el pecado original con el que todos cargamos. Es por ello que Juan Pablo II siempre consideró este tema de máximo interés llegando a decretar la desaparición del limbo. Por su parte, Ratzinger (Benedicto XVI) publicó en 1997 un documento en el que aseguró que no se trata de una verdad dogmática sino una teoría religiosa.
En
Limbo, el videojuego, un niño se despierta en un extraño mundo con la intención de buscar a su hermana. El aspecto de pesadilla se evidencia con una atmósfera dramática y gravedad en la muerte: ver morir al niño empalado en una estaca o ahogado en un lago logra impactar al jugador como hacía mucho que no se veía en un videojuego. Quizás
Heavy Rain fue el último que lo consiguió.
Las relaciones con
Braid,
Heart of Darkness e incluso
Machinarium, son evidentes pero Limbo es más sensacional, dinámico y lineal. Empieza sin explicar nada al jugador y lo siguiente que nos espera son dos horas donde la estética y los hechos que ocurren en la pantalla nos absorverán por completo? Hasta la última hora en la que el juego sufre una pérdida de ritmo y de lógica en los puzzles (aunque comprensible a nivel de guión y duración).
Entremedias vivimos momentos de plataformas, puzzles que nos obligan a cambiar la forma de pensar y enigmas presentados visualmente, siempre sin palabras. Limbo
recuerda a el Señor de las Moscas de William Golding, a La Noche del Cazador, la película de Robert Mitchum, al cine noir americano, al expresionismo alemán, al simbolismo europeo? incluso a las pinturas de Francis Bacon ¿Por qué? Porque en Limbo
la muerte está tratada de una forma distinta a la que nos tienen acostumbrados, no un drama y mucho menos una tragedia en la que haya que recrearse. Tan solo es sensación. Es por esto que comparte rasgos con algunas de las mejores obras de arte: perturbador, oscuro y a la vez cautivador. La simplicidad gráfica (imágenes simplificadas hasta el claroscuro pero sin llegar a la abrstracción) y la pureza jugable (digna de Super Mario, tan solo hay un botón de salto y otro de acción) lo convierten en uno de los títulos del año, evidenciando que los juegos descargables siguen teniendo muchísimo que ofrecer.
Es curioso como Limbo consigue que te olvides de que estás jugando a un juego de puzzles con desarrollo bidimensional. Y es que con Limbo se ha conseguido crear
un mundo creíble, con sus propias reglas, capaz de impresionar al jugador y, a la vez, de contar una historia, todo ello sin palabras, explicaciones o tutoriales.
Es un título orgánico, consciente en cuanto a precio y duración y perfecto en su curva de dificultad. El úso de los silencios, la música ambiental y los zoom-in, zoom-out de la cámara, buscando la mejor composición posible como si se tratase de un dibujo o una fotografía en blanco y negro, es sencillamente impresionante.
Para ser el primer título que desarrollan los daneses
PlayDead, no podían haber conseguido una carta de presentación mejor con la que introducirse en el mundo de los videojuegos. De hecho, ya estamos deseando ver qué será lo siguiente.
NOTA FINAL: 9
<< Anterior
Siguiente >>