Y Radical Heights mató a Boss Key

Sería injusto culpar sólo a Radical Heights de lo ocurrido con Boss Key Productions y Cliff Bleszinski. Como si el battle royale casi recién anunciado tuviera algo que ver con todas las malas decisiones y los errores que ha ido arrastrando Cliffy a través de la compañía desarrolladora. Parece que últimamente todo les salía mal, por lo que más bien estamos ante el golpe de gracia. Sí, un videojuego del género del momento ha sido el que se ha encargado de terminar lo que empezó tiempo atrás, aunque nadie sabe muy bien cómo y por qué. Boss Key Productions cierra sus puertas y Bleszinski se retira “temporalmente” de la industria del videojuego, pero esta, como tantas otras, ha sido la crónica de una muerte anunciada.

 

Aunque Radical Heights seguirá un tiempo en activo, Boss Key se va. Una compañía que se fundó en abril de 2014 y que consiguió, a su manera, labrarse un nombre en la industria, aunque sólo fuera por el interés de lo que pudiera traer, se va. Bleszinski dejará de ser recordado como el padre de Gears of War para acabar convertido en un meme para el videojuego. Es duro, pero es cierto. El ex de Epic Games ha estado al mando, junto a Arjan Brussee, de un equipo de hasta 65 empleados que ahora se ven en la calle. ¿Quién es el culpable? Seguramente Cliffy B quiera volver a culpar a la prensa. Pero no nos engañemos.

 

 

Seamos sinceros: Bleszinski ha intentado subirse al carro de todo lo que funciona en estos tres últimos años. Con el éxito de los MOBA y la llegada de Overwatch, él quiso intentar algo que pudiera llegar a combinar ambos géneros, el shooter y el de los esports con más éxito, por ver si podía rascar un poco. Pero LawBreakers murió nada más nacer y fue el primer gran fracaso de Boss Key, que no debería haberse permitido fallar así. Lo triste es que LawBreakers lucía bastante bien, pero no supo llegar al público adecuadamente.

 

Con una muerte tan súbita, tocaba subirse a otro carro. Y mientras Overwatch bajaba un poco en popularidad, los reyes del mambo pasaban a ser PlayerUnknown’s Battlegrounds, de Bluehole, y Fortnite, de Epic Games, la antigua compañía de Cliffy. Casualidad o no, a ellos también quiso copiarles la fórmula del éxito, y aunque Radical Heights lo intentase, no podría llegar a conseguir ni la mitad del número de jugadores o streamers que pudieran tener los demás. Y eso que hace poco celebró una pequeña competición con bastante público. Pero no.

 

Puede que lo que ha fallado aquí haya sido que Boss Key no ha buscado sorprender o adelantarse, no ha buscado innovar, sino que ha tirado hacia una dinámica algo perjudicial para la propia desarrolladora: ha buscado subirse al carro de lo que estuviera de moda. Y en esta industria, o sacas algo que sorprenda e innove o más te vale tener en posesión una franquicia de éxito. Si no, tu éxito será demasiado modesto, si es que llegas a tenerlo.

<< Anterior Siguiente >>