Y así nos fue en Gamepolis

Contemplando el pasado para luego mirar justo donde estamos ahora mismo, resulta a todas luces sorprendente que en España tengan lugar unas cuantas ferias del videojuego al año. Es más, a un veterano como el que esto suscribe ya le hubiese llamado la atención el hecho de que se realizara una sola feria... y de sopetón nos hemos topado en estos últimos años con eventos Fived, Gamerland, Fun & Serious Game Festival o GameFest. Precisamente este 2013 hemos tenido hace poco una nueva edición de GameLab, en mayo la Mallorca Game 2013 y, en noviembre, la esperada Madrid Games Week. En definitiva, una absoluta pasada para el jugón de toda la vida.

Sumándose a esta fiesta está la recién concluída Gamepolis, un magno evento celebrado este pasado fin de semana en Málaga. Todo hay que decirlo, para ser una primera edición, los hermanos Javier y Miguel Ramos han organizado una feria de gran tamaño que no ha parado de ver pasar asistentes a lo largo de los tres días que ha estado funcionando. El sábado 13 la longitud de las colas era asombrosa, con un público ávido de participar en campeonatos, probar las últimas novedades, lucir bonitos cosplays o conocer de primera mano a populares personajes como el simpático Loulogio -que muy poco tiene que ver con el mundo del videojuego, todo hay que decirlo-o algún que otro 'youtuber' de esos que arrastran cientos de fans sin que uno termine de saber exactamente el por qué.

Gamepolis ofreció también un particular hueco al desarrollo español, donde hicieron acto de presencia compañías como Tragnarion Studios, Revolution System Games o Brainside, todas ellas llevando al evento sus últimos trabajos. Tragnarion mostraba las posibilidades multijugador de su espectacular Scourge Outbreak, un juego de acción en tercera persona que ya está disponible en Xbox Live Arcade. RSG dejaba jugar a propios y extraños a su Decadence, cuya presentación fue precisamente una de las más sonadas de la feria (¡y no lo digo porque la presentara yo, diantres!), mientras que Brainside enseñaba por fin las maneras que lucirá su Embrion, otra de las futuras promesas del software español.

Las conferencias que también tuvieron lugar en Gamepolis fueron de un altísimo nivel, saliéndose de lo habitual con ponencias ciertamente interesantes. Disfruté de lo lindo con el gran Gaby López contándonoslo todo acerca del sistema MSX, con Toni Gálvez y Marco Antonio del Campo describiéndonos el arte del pixelart, con Diego Garcés Casao explicándonos desde Crocodile Entertainment las vicisitudes de la IA en los videojuegos, con los míticos Rhino y Mac (qué tiempos aquellos en el mercadillo sevillano) hablando de su arte dentro de la demoscene, con los siempre interesantes debates llevados por el Aula de Videojuegos, que llevaba a la mesa de Gamepolis Mujeres y videojuegos... Y muchas más intervenciones que me dejo por tener todavía en la cabeza asimilando el torrente de información recibida.

Cabe destacar también la maravillosa exposición que se hizo en el recinto con la circunstancia del treinta aniversario del MSX, pudiéndose ver todo tipo de máquinas relacionadas con el estándar. Los dibujos originales que Luis Royo y Alfonso Azpiri realizaran para Dinamic también tuvieron cabida, siendo de obligado visionado para todo el que quisiera ver portadas de videojuegos ilustradas con un arte inexistente a día de hoy. La colección de consolas retro quitaba el hipo, mientras que, en el lado opuesto, no cejaban las competiciones de títulos como Call of Duty, FIFA o League of Legends, de las cuales podemos decir que pagaron la novatada al sufrir reseñables carencias a nivel de organización. Y ojo, que también había competiciones retro, algo que los más veteranos del lugar agradecimos sobremanera.

En definitiva, Gamepolis ha demostrado que el videojuego en España es algo más que una afición puntual, sorprendiendo a un viejales como yo que antaño veía esto como toda una utopía. Esperemos que la próxima edición mantenga el nivel, y que nos haga disfrutar tanto o más de la bella Málaga y la pasión de sus gentes por el ocio electrónico.