Xbox Game Pass en Switch y PS5: hipotesis locas y teorías no tan locas

En los últimos días, la posibilidad de ver a Microsoft extendiendo sus servicios a otras plataformas de juego más allá de Xbox One, PC y móviles ha protagonizado una serie de rumores y supuestas filtraciones que apuntan con descaro a la posibilidad de ver el servicio Xbox Game Pass en circuitos tan extraños a los de Redmond como pueden ser Nintendo Switch y la próxima plataforma de juegos de Sony: Playstation 5. 

 

 

El mal llamado netflix del videojuego

Los rumores, que empezaron con un posible trato entre Microsoft y Nintendo para aplicar el sistema de la nube en Nintendo Switch de cara a acceder a ciertos juegos y aplicaciones así como a parte del catálogo de Microsoft vía streaming, han terminado estallando y cobrando fuerza apuntando, como decíamos, a la loca hipótesis de que Sony y Microsoft podrían estar en conversaciones para llevar Xbox Game Pass a su siguiente generación de consolas, por ahora conocida como PS5. 

 

Xbox Game Pass es un servicio que actualmente permite a los usuarios de Xbox One acceder a alrededor de 200 juegos mediante el pago de una suscripción mensual, pago que da acceso a la descarga de estos juegos y a su disfrute mientras el usuario siga siendo socio de la suscripción. Las diferencias con el servicio en PC radican, a día de hoy, en el número de juegos a los que podemos tener acceso, siendo muchos menos en la suscripción en ordenador. Respecto a las diferencias con lo que proponen estos rumores, la más importante parece ser la necesidad de uso de la nube para poder jugar en streaming, descartada la descarga directa de los juegos en PS5 y Switch por la distinta arquitectura de las máquinas. Esto se traduce en la necesidad de dependencia de un nuevo sistema que significará una nueva suscripción y, seguramente, un nuevo catálogo que sería, ahora sí, el Netflix del videojuego.

 

 

Microsoft siempre gana... esta vez

No voy a entrar a valorar si los rumores podrían ser ciertos o no, ya he visto demasiadas locuras en esta industria como para no poner la mano en el fuego por nada. Lo que sí me atrevo es a crear varios escenarios posibles y a daros el porqué de mis motivos para creer que, de ser cierto, o incluso sin serlo, los de Redmond se van a marcar un puto a su favor de cara a la próxima generación e incluso a la actual. 

 

Lo primero es ver cómo han funcionado las distintas políticas empresariales de ambas compañías, con una Microsoft que hace tiempo decidió abrir la mano para aumentar los ingresos con cosas como la liberación de Minecraft en todos los sistemas guardándose, eso sí, lo más gordo para sus plataformas. A su lado, una Sony a la que le sigue costando aceptar la intromisión de sucios gaijin en sus negocios y que sigue sin ver bien cosas como el EA Access o el cross play con algunas excepciones bautizadas por Fortnite. Lo mismo podemos decir de una Nintendo a la que, eso sí, Epic está enseñando a transigir gracias a un sistema de comunicación que rompe con la necesidad de cablear media habitación de juego con gadgets varios y un Fortnite que está funcionando de lujo en la portátil de sobremesa de Nintendo. 

 

 

Microsoft biba Microsoft

Lo primero es sacar a Nintendo de la ecuación con una más que posible colaboración, ya sea a los mandos de su propio servicio en streaming vía nube con un catálogo selecto de Microsoft como dando otro tipo de servicios o ambas, según sople el viento para los de Kioto. Con Switch fuera, toca hablar de PS5 y su futuro Xbox Game Pass, recordando antes que ya en 2014 Electronic Arts ofreció su servicio de EA Access para PS4 y Sony lo rechazó en rotundidad afirmando 'no pensamos que obligar a pagar cinco euros al mes por un par de juegos de EA sea positivo para el usuario de PS4' y de paso haciéndose los locos con el precio real del servicio en Xbox One. Unos 24 euros al año que se quedan en dos euros al mes, o la cantidad de juegos gratuitos incluidos en la suscripción, 'un par de juegos al mes' que incluyen Battlefield 3, 4, Hard Line, Bad Company 1 y 2, todo Dragon Age, todo Mass Effect, los dos Unravel, los dos Star Wars Battlefront con DLCs, Battlefield 1 completo, los dos últimos Need for Speed, Mirror's Edge 1 y 2 y decenas de títulos deportivos, bélicos o de puzles. 

 

Hablando por tanto de Microsoft y este Xbox Game Pass que no es tal, el escenario más posible que contemplo no es el de un servicio de alrededor de 200 juegos vía descargable, sino más bien un servicio vía streaming -esto confirmado- con algunos juegos de Microsoft a un precio mayor que el de su hermano en Xbox One y con algunas artimañas. Truquis que les permitan, por un lado, echar la caña y pescar en cotos privados hasta el momento, y por otro promocionar sus juegos ofreciendo partes de sus sagas que sirvan de publicidad de sus obras y animen al usuario a dar el salto a sus plataformas para disfrutar de los juegos no incluidos en el servicio. Artimañas a un lado y con catálogo del Game Pass completo o no, Microsoft lleva las de ganar pase lo que pase: 

 

-Si todo esto es sólo un rumor, tito Phil ya puede darse por contento con la magnífica campaña de promoción que se ha hecho de Xbox Game Pass y Xbox One.

-Si es cierto pero Sony niega el trato y sigue cerrando sus fronteras con afan proteccionista, no del usuario, sino de sus intereses como empresa, los japos van a empezar la generación con una espinita que se suma a la de EA Access y la de negar el cross play, teniendo como única tabla de salvación un PS Now que se nos ha negado por activa y por pasiva esta generación y que es el reflejo difuso de lo que debería ser un servicio de calidad como Xbox game Pass.

-Si es cierto y Sony dice que sí, Microsoft podrá echar las redes en las costas de PS5 con total impunidad y sacar tajada de cara a próximos desarrollos contando con una magnífica zona de publicidad en la plataforma de la competencia con una batería de lanzamientos que se promete intensa tras la compra de los últimos estudios. Si añadimos a esto que en ningún momento se confirma el lanzamiento de exclusivos de salida ni el mismo catálogo que el de Xbox Game Pass, las posibilidades de Microsoft para atraer a usuarios a sus costas mediante findes de juego, pruebas y demos son casi infinitas. 

 

 

La batalla comienza

Como digo, no son más que rumores, pero sin duda estos rumores le están haciendo un gran favor a los de Redmond con un futuro en el que, pase lo que pase, al final saldrán ganando. Por ahora ya están sacando beneficio de una campaña publicitaria gratuita en boca de los medios de comunicación que se están haciendo eco de estas noticias. 

 

Sólo falta que Sony mueva ficha negando tales acuerdos, confirmándolos o promocionando su PS Now en contraposición para que Microsoft pueda continuar la campaña como el enemigo que tiende la mano en gesto de buena voluntad, el nuevo socio que aprovecha el trato para mostrar su potencial o el líder indiscutible en lo que corresponde a servicios. Pase lo que pase, lo que queda claro es que la batalla ha comenzado, ambas compañías parecen dispuestas a darlo todo para la próxima generación, y esta vez las cosas no van a ser tan fáciles, para beneficio del usuario medio.

 

¡Nos leemos!

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