1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS3

Todavía no tenemos el Ghibli de los videojuegos y dudo que lo tengamos alguna vez

No solo es una cuestión de estética
Por Adrián Suárez Mouriño

Creo que si hay algo que nos gusta a todos es Ghibli. No conozco a nadie que me haya dicho: odio las películas de Ghibli, son todas malas. Por supuesto que unas te puedan gustar más que otras, pero sus mundos, sus formas de representar la naturaleza, a sus personajes, la infancia, el amor, los sueños y la tolerancia nos gustan a todos.

 

 

Tanto es así que siempre que un videojuego parece que se aproxima a llevarnos a una experiencia cercana a Ghibli tendemos a compararlo. Hemos sido muchos los que hemos querido ver en esas verdes praderas de Hyrule a un Link pasado por el filtro de Hayao Miyazaki.

 

Casi tuvimos algo parecido con Ni No Kuni, pero de Ghibli solo tenía el envoltorio, nada más. Porque Ghibli no son personajes aniñados ni bosques, son personajes que toman decisiones muy concretas con respecto a la civilización occidental y a la naturaleza. Lo que más me gusta de este estudio son sus héroes; y llamo de tal forma tanto a los críos de Totoro como a Sen o al guerrero de La Princesa Mononoke. Todos aceptan la fantasía representada por la naturaleza, se dejan sumergir en ella y la protegen, rechazando con su decisión ese capitalismo que nos chupa el alma con una pajita, día tras día.

 

Es por ello que me temo que ningún estudio será capaz de llevar nunca a este estudio al videojuego, porque solo saben quedarse en la superficie, en enarbolar la bandera de Ghibli pero sin saber cantar su himno nacional. No digo que Ni No Kuni o Breath of the Wild sean malos, pero sí que no son Hayao Miyazaki en realidad.

 

Lo interesante del panorama japonés es que están surgiendo estudios de videojuegos que parecen haberse profesionalizado en las mímesis. CyberConnect2, sin ir más lejos, ha mimetizado con bastante acierto tanto las páginas de Dragon Ball como las de Naruto. Lo digo porque es posible que para poder tener alguna vez un juego con este alma de Ghibli que pido, primero haya que hacer una reproducción lúdica de alguna de sus piezas. ¿O acaso la mejor y primera forma de aprender no es copiando? Ya habrá tiempo luego de ponerse creativos y aprender a ir más allá.

 

Pero el problema de CyberConnect2 es que es una empresa de videojuegos, no de cine. Esto se nota un montón cuando vemos secuencias no interactivas de Dragon Ball Z Kakarot y que son meras charlas no importantes para la trama. Los planos que se eligen para representarlas son de una cutrez tremenda, carentes de toda dirección y cariño. Y cada plano de La Princesa Mononoke rezuma buen hacer.

 

En fin, lo veo complicado. Ojalá con el empuje de este tipo de estudios surjan otros con devoción al cine y a la dirección, quizás independientes, que primero copien y luego adapten ese espíritu a sus obras. Yo, por lo pronto, cada vez que sale alguna noticia de ‘el Ghibli en los videojuegos’ me seguiré riendo, porque del estudio de animación tan solo veremos una burda copia de sus pinceles.

 

Imagen de portada de Lap Pun Cheung


<< Anterior Siguiente >>