The Last of Us II, Minecraft Dungeons, retrasos y lo obsoleto del crunch

Hace unos días Sony anunciaba que, si bien están trabajando en intentar controlar al máximo la situación, algunos títulos propios e incluso multiplataformas podrían sufrir retrasos en sus lanzamientos. Sin mencionar directamente ninguno, es obvio pensar en los dos lanzamientos estrella de este año para PS4: The Last of Us part II y Ghost of Tsushima. Dos exclusivos que podrían ver su fecha de lanzamiento pospuesta más allá de los meses de mayo y junio. Por su parte, hoy Microsoft anunciaba la fecha de lanzamiento final de Minecraft Dungeons, que abandona el mes de abril para irse al 26 de mayo. Un retraso que se une al del esperado Wasteland 3, que pasa de mayo a finales de agosto.  

Tiempos extraños

Estamos viviendo un año complicado. A todo lo que está pasando se une su influencia en nuestro día a día que se ha visto alterado de la noche a la mañana con una nueva forma de afrontar las cosas que hace apenas unos meses nos habría parecido algo digno de ciencia ficción. En medio de esta vorágine están pasando cosas buenas, como las noticias de CD Projekt, que han donado casi un millón de dólares para luchar contra la situación; y otras no tan buenas pero comprensibles, como los retrasos de lanzamientos de algunos juegos y el descontrol en las entregas de los que ya estaban por salir. Una situación que ha hecho que tengamos varios títulos disponibles días antes de su lanzamiento y envíos congelados, problemas en las tiendas online y alguna que otra incidencia más. 

La gran pregunta es la de siempre: ¿Necesitamos el juego ya o podemos esperar? ¿Merece la pena poner en riesgo a alguien sólo por disfrutar de un título en su fecha de lanzamiento? La respuesta es obviamente no, y resulta esperanzador ver cómo las grandes compañías aprietan los dientes y aceptan la situación protegiendo a los trabajadores y retrasando sus lanzamientos. Puedes ser maravillosos, arte y lo que queráis, pero está claro que los videojuegos no son productos de primera necesidad, y menos teniendo tiendas digitales, suscripciones y ofertas de juegos gratis como las que estos días están plagando la tienda Epic. 

Aprendamos de cara al crunch

La industria del videojuego ha demostrado esar concienciada con lo inevitable, retrasando algunos títulos y preparando el retraso de muchos más en los días venideros. Una decisión que era necesaria y que hay que aplaudir por mucho que nos moleste esperar, y que demuestra que, al final, la vida humana está por encima del dinero. O debería. Ahora sólo toca comprender que es posible retrasar los lanzamientos en pro del bienestar del trabajador. Que esta misma situación forzada por la cuarentena obligatoria podría utilizarse para comprender que el crunch no puede ser una opción. Es necesario empezar a cambiar la filosofía de los estudios triple A y su cultura de trabajo. 

Una filosofía de trabajo que se da dentro y fuera de la industria del videojuego y que debe cambiar en todos los mercados y campos en los que el trabajador se convierte en una mera pieza de la maquinaria. Si algo bueno podemos sacar de toda esta situación es que el dinero nunca debería estar por encima de la salud del trabajador. Esto es aplicable durante la pandemia y también una vez hayamos logrado superarla. Así que bienvenidos sean los retrasos, por muchas ganas que tenga de The Last of Us II y Minecraft Dungeons, Wasteland 3 y Ghost of Tsushima. Significa que todfavía hay conciencia en la industria, y eso es mejor que cualquier triple A.

¡Nos leemos!