1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. IOS

¿Siguen funcionando las mecánicas repetitivas de los juegos de móviles si no están monetizados?

Jugando a Grindstone
Por Adrián Suárez Mouriño

Está tan apasionante febrero en cuanto a lanzamientos que he decidido suscribirme a Apple Arcade, el servicio de Apple que te ofrece experiencias móviles a cambio de 4,99€ al mes con el primero gratis. He probado varios juegos, ahora estoy con Grindstone, y la verdad es que es una experiencia curiosa porque no hay micropagos por ningún sitio.

 

En Grindstone tomamos el control de un salvaje que, armado con su espada, tiene que superar sala tras sala matando criaturas de un color concreto en serie. Hacemos combos, conseguimos objetos para darle algo más de profundidad y usamos gemas para poder cambiar el color de los enemigos a matar.

 

El título está gracioso. Lo que está haciendo es coger un tipo de dinámicas y mecánicas típicas de un juego de móvil pero sin hacernos pagar. Grindstone es un jueguito de puzzles que se repiten y se repiten. Hay un poquito de historia, muy buen hacer gráfico y es simpaticote, pero tiene un problema: que no hay micropagos.

 

 

Sí, lo sé, que no haya micropagos es bueno, obviamente, pero dejadme que me explique. Estos videojuegos son como tragaperras. Te piden que hagas una acción o conjunto de acciones muy sencillas para recibir una satisfacción a golpe de dinero del juego con el que poder seguir jugando. En los títulos de móviles F2P convencionales, disfrutamos de estos puzzles tan elementales porque es como tirar de la palanca de la tragaperras: hacemos algo sencillo que se convierte en satisfactorio porque nos dan un premio. Sin embargo, aquí no hay premio pues siempre podemos seguir jugando.

 

En lugar de ese premio, de ser premiados con un ratito más de juego o con evitar pagar, Grindstone tiene una historia linda que contar, un estupendo apartado artístico, ítems que encontrar y que equiparnos y la suma de nuevas variables a su propuesta, pero, ¿es suficiente para enganchar? Creo que no.

 

Al retirar ese premio intrínseo al looteo de tragaperras, las mecánicas acaban convirtiéndose en el único premio, y se me acaban haciendo demasiado repetitivas. Y esto no solo me ha pasado en este título sino también en otro: Bleak Sword. Me he dado cuenta de que en otros juegos de móviles aceptaba la repetición de lo mismo una y otra vez a cambio de que me dieran dinero en forma de gemas, diamantes o lo que fuera.

 

Por ahora, me está gustando la experiencia con Apple Arcade y también tanto Grindstone como otros títulos que voy probando, pero para lograr esa reivindicación de juegos de móviles que funcionan y molan sin estar monetizados, hay que encontrar la fórmula para dar al jugador un premio que le satisfaga en lugar de la evasión de micropagos. ¿Está en la narrativa, en mecánicas más elaboradas, en dinámicas más ricas? Espero encontrar esa respuesta en otro juego de este servicio.


<< Anterior Siguiente >>