Resident Evil 7, lo que puede, lo que no debe y lo que será
Ya han pasado unos días, la demo de Resident Evil 7 biohazard ya no es la protagonista, y mientras recordamos todo lo que hemos podido disfrutar en esa prueba de desgustación que no estará incluida en el juego final, llega el momento de pensar qué será realmente el nuevo episodio numerado de la saga y hasta qué punto permanecerá fiel a lo que hemos visto.
La demo ha sido un giro de tuerca a lo que ya vimos en P.T. con una personalidad muy en la línea de lo que disfrutamos en Resident Evil 4 en lo que respecta a ambientación y personajes. Cambiamos el entorno español por el rural estadounidense, pero por lo demás todo parece estar en el cambio de cámara y el concepto de puzzle de P.T. con 6 finales diferentes que nos obligan a dar vueltas a la casa, morir y volver una y otra vez.
Pero esto no es Resident Evil 7
Ya se han encargado su director, Koushi Nakanishi y el productor senior de la saga, Masachika Kawata, de dejarnos claro que la experiencia que hemos vivido no es lo que ofrecerá Resident Evil 7, o al menos no lo será todo. Un juego entero con estas reglas sería terrible, sin saber cuántas vueltas debemos darle a un mismo pasillo, y en Capcom quieren dejar claro que va a ser diferente... y que va a ser un Resident Evil.
El primero en remarcarlo ha sido Nakanishi, el director, que ha querido dejar clara por un lado la diferencia: 'Si alguien espera un baño de sangre con un arma en la mano, que juegue a Umbrella Corps (...) Resident Evil 7 no va a ser un festival de armas de fuego', una declaración fuerte, sobre todo teniendo en cuenta las pesimas valoraciones del spin off de la saga, a la que no tarda en añadir: 'Sin embargo, los combates estarán presentes'.
Kawata, por su parte, ha preferido centrarse en aspectos más históricos y declarar la intención del juego de volver a sus orígenes con un protagonista 'normal': 'Nuestro protagonista es una persona normal. Volvemos a los orígenes: En Resident Evil 1 Chris no era un superhéroe de cómic, era agente de fuerzas especiales, pero no era un combatiente tan avanzado como fue en títulos posteriores'.
¿Qué podemos esperar entonces de Resident Evil 7?
En palabras de sus responsables, un regreso a la filosofía Resident Evil de suvival horror con combates, puzzles y la necesidad de gestionar los recursos, lo que se apoya en la confirmación de que, finalmente, la famosa combinación de hierbas de colores estará presente en el videojuego. Esto significa que podremos ser heridos. Y cambia todo un poquitín.
Me pasó en Zombi, cuando tras la paranoia inicial del juego de supervivencia por excelencia descubrí que podían herirme, podía curarme, tenía armas... y todo el concepto terminó convirtiéndose en un nuevo juego en primera persona que mezclaba con mejor o peor fortuna elementos de shooter y Condemned. Ahora me ha vuelto a pasar con Resident Evil 7, y no sé si alegrarme o no.
Resident Evil 7 va a tener una ambientación oscura y lóbrega, espesa, y quiere vivir de estas rentas y meternos el miedo en el cuerpo en una mansión perdida en Louisiana como único escenario. Promete pocas armas y puzzles, sí, pero sigue sin renunciar a la acción, al combate, y sigue teniendo en este aspecto un elemento importante de su experiencia.
Se abren así tres caminos, y abandonando el de 'lo que podría ser' al incluír armas y hierbas y con los dedos cruzados por un 'lo que no debería ser' pensando en esos protagonistas mazados y absurdos de sus dos últimas entregas, al final parece que sólo nos queda una vía: la vía de lo que realmente será al final, y que hace pensar en un Resident Evil en primera persona en el que no faltarán las armas, de acuerdo, pero que seguramente seguirá la senda de la dificultad que reinició From Software y que, espero, nos haga hablar de saga Souls cuando finalmente esté en el mercado. ¿Qué opináis?
¡Nos leemos!
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