Red Dead Redemption 2 en PC, un portento que hace sufrir incluso a las máquinas más potentes

Después de pasar más de diez horas con Red Dead Redemption 2 para PC, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, es indiscutible que estamos ante la versión más vitaminada de las existentes, pero por otro creo que Rockstar no ha acabado de afinar bien un lanzamiento que está dando tanto problemas al iniciarse como quejas en relación al rendimiento. No soy de los que ha tenido líos al lanzarlo con el launcher de Rockstar, pero sí que estoy en el segundo grupo. Os cuento. 

 

Para empezar, quiero dejar claro que esto serán unas impresiones a nivel de usuario, que aunque añadiré capturas en alta definición y os copiaré los specs exactos de mi máquina, nadie debería esperar un análisis en profundidad al nivel de Digital Foundry. Os hablaré de las pruebas de rendimiento que he realizado y de lo que, a nivel personal, he “prescindido” para lograr los 60 frames a máxima resolución y calidad. Pero ya os adelanto, si queréis que esto tire a tope, id preparando un buen bicho. 

 

 

Specs: 
CPU: i5 8600k 3,6 GHz
GPU: Nvidia GeForce GTX 1080 Ti 11 GB
RAM: 16 GB 3200 DDR4 (con perfil XMP)
Placa: ASUS PRIME Z370-P

Aunque esto se vea de miedo, también tengo que decir que la máxima definición en texturas a media y larga distancia generan una extraña sensación de artificiosidad, como si al juego de repente se le viese el cartón. Para evitar eso y tener algo más parecido a las consolas, recomiendo quedarse en el antialiasing en TAA. Curiosamente, los efectos de desenfoque y las texturas sin tanta perfección dan como resultado una imagen más realista en resoluciones bajas como los 1080p, lo que en última instancia me lleva a decir que las versiones de consolas (Xbox One X a 4K inclusive) no pasan a estar a un segundo plano tan evidente como pudo ocurrir con GTA V. Aquí hay más matices y, a veces, uno puede preferir las limitaciones del año pasado llegando a tener argumentos. 

 

Luego está el elefante en la habitación: las 60 imágenes por segundo (o más). En mi caso, el recuento de frames con las especificaciones gráficas al máximo alcanza buenas cifras, pero es tremendamente inestable. Las lecturas por software me dan picos de 90 fps en interiores, pero el promedio desciende hasta las 47 con drops importantes hasta los 35 en momentos concretos que, para mi sorpresa, se han dado más en paseos campestres que en zonas concurridas como Valentine. Seguramente tenga que ver con la gestión de la iluminación y las luces volumétricas.

 

 

Es un bailoteo francamente notable que intenté mejorar trasladando el juego a la unidad SSD, pero ahí solo conseguí mejores tiempos de carga. Y ya que hablamos de ellos, decir que en un disco tradicional he tardado aproximadamente la mitad en jugar con respecto a las consolas, es decir, aproximadamente un minuto, mientras que con un SSD la cosa se ha reducido a no mucho más de 40 segundos. Diría que es algo bastante decente. 

 

A partir de ahí he intentado básicamente dos cosas, lograr un promedio más estable bloqueando el framerate a 60 y entrando a tocar elementos concretos del menú para que el PC trabajase menos. No os engañaré y os diré que he tirado directamente de este vídeo, en el que podréis ver cuánto llegan a sufrir las mejores gráficas con los procesadores más potentes. ¿La clave? Poner en “medio” cosas como el suavizado de sombras, los reflejos, la calidad de refracción en el agua, las sombras lejanas y los reflejos en el agua y espejos. Las texturas y casi todo lo demás, en ultra, eso sí. Y aún así ya os digo, me ha costado que sea una cifra sólida y los estudios en profundidad me dicen que no estoy solo. Todo eso, teniendo en cuenta que he jugado a 1440p y no a 4K nativos. Visto así, si no tenéis un muy buen PC recomiendo jugar a 60 solo en el online, siempre teniendo claro qué tocar en el menú gráfico.

 

 

Sinceramente, Red Dead Redemption 2 no queda desmerecido con el flujo de imágenes por segundo con el que se estrenó, bien que muchos llevamos jugándolo así desde hace trece meses. Si solo os tira a 30, no será un drama. Quedan algunos aspectos a comentar como la presencia de bugs o de algunas texturas que hacen el tonto, a mi juicio problemas nuevos no presentes en Xbox One y PS4, y los cierres repentinos detectados por algunos usuarios. He sufrido lo primero alguna que otra vez, todas en cinemáticas, y con respecto a lo segundo nada; puede que hasta el momento haya tenido suerte. 

 

Con respecto a la adaptación del juego al teclado y ratón, decir que la traslación es más que digna, tanto a pie como a caballo, pero que por lo tangible que busca ser este juego sigo recomendando el uso de controlador. Y hablando de eso, por cierto, el launcher de Rockstar es compatible con DualShock 4. Espero que esto os sirva para tener una imagen más aproximada de lo que hay, hoy por hoy, en la versión de PC, y para ello qué mejor que acompañar este cierre con algunas capturas realizadas con el nuevo modo foto, que a decir verdad va bastante bien. 

 

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