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¿Quién es Snake Ball en Bloodborne y por qué Miyazaki eliminó a este boss?

En su lugar, buenas son las sombras de Yharnam
Por Adrián Suárez Mouriño

Llevo ya un tiempo siguiendo al youtuber Lance McDonald porque está haciendo algo encomiable: sumergirse en el código de Bloodborne y encontrar contenido descartado del juego. Si estuviéramos hablando de cualquier otro título, esto daría igual, pero en el caso de un trabajo firmado por Hidetaka Miyazaki esto se refiere a información que el autor prefirió eliminar para construir mejor su narración.

 

Porque un boss en un Souls o en Bloodborne no es solo un enfrentamiento, es una pista más para acercarnos a la verdad que ocultan los secretos del juego. Lo último que Lance ha descubierto es que, en lugar de enfrentarnos con las sombras de Yharnam, íbamos a pelearnos con una gran serpiente llamada Snake Ball en su lugar. La ubicación de su lucha era esa. La pregunta es ¿por qué se ha retirado este enfrentamiento y quién es este ser?

 

El Bosque Prohibido de Bloodborne está plagado de un tipo de enemigos muy puñeteros: los aldeanos de los que brotan serpientes desde sus cabezas; sí, muy Resident Evil 4 todo. La razón es que se acercaron a su propia bestialidad a través de la sangre de una gran serpiente sugerida en diversos momentos del juego. Del mismo modo que la sangre de bestia, la de este reptil transformó a quienes creyeron que esta curaba.

 

Fijaos en los ojos que tiene en su cabeza, ¿Snake Ball habría llegado a acercarse a los Grandes?

 

Antes de llegar al lugar al que íbamos a pelearnos con ella, nos encontramos también con un gran jabalí transformado en monstruo y con más serpientes diminutas letales. Con ello se nos enseña que la sangre que Laurence y los suyos extrajeron del laberinto los afectó a todos, también a Snake Ball, de la que luego bebieron los habitantes del bosque prohibido y que luego se extendió al viejo Yharnam, dando comienzo a la plaga de la sangre cenicienta.

 

Dicho esto, parecería interesante mantener en su sitio a este boss, porque haría que todo el origen de esta enfermedad de la sangre o del propio origen de los hombres mutados del bosque estuviera más claro, pero pensar de este modo sería no entender Bloodborne. El título de Miyazaki no quiere poner en el punto de mira a los culpables de cada suceso de juego, sino siempre y solo a la víctimas del mismo. Incluso, cuando quiere que nos peleemos con Laurence, con Micolash, con Ludwig nos los presenta patéticos y desnaturalizados; como víctimas, no como culpables. Incluso cuando nos topamos con Willem, este es un ser borracho de sangre pálida, medio muerto y casi convertido en un zombie sin vida. ¿Se podría presentar de tal modo a un animal? No se puede, porque la naturaleza no comete fechorías para que se le pueda criticar, solo el hombre.

 

Si vemos el vídeo de Lance, observaremos que el monstruo es enorme y glorioso, poderoso y magnífico, lo cual signficaría enfrentarnos a un boss que va en contra del tono general del juego: matar a culpables derrotados, por eso se ha eliminado. Por eso ha sido preferible haber puesto ahí a las sombras de Yharnam y conectar todo el relato de este bosque con el de la propia reina, otra gran perdedora de toda esta historia.

 

O quizás es que animar ese conjunto de cabezas iba a ser un latazo. Qué sé yo.


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