¿Qué me compro, un PC o una Steam Machine?

Siempre he sido bastante jugador de PC. Desde pequeño me manejé con Spectrum, Amstrad, 486 y los primeros Pentium. ¡Qué recuerdos! Muchos no podremos olvidar aquellas primeras aventuras gráficas, como Monkey Island, Day of the Tentacle, King’s Quest o Gabriel Knight. Así aprendimos a aferrarnos a este mundillo que ¿quién lo ha visto y quién lo ve? Vivimos su evolución, los primeros shooters y juegos de estrategia.

 

Pero basta ya de nostalgias y recuerdos añejos. También tengo mi punto consolero que, en mayor o menor medida, se alza en función de los requisitos recomendados que marcan las cajas o de mi economía. Pero sí, cuando un PC se me iba quedando viejo, era un buen momento para comprar alguna consolilla. Una Game Boy, una NES, Megadrive, PlayStation 2, y así hasta hoy en día con nuestras Wiis, Xboxes y PS3. Ya a mitad de esta generación mi pobre Core2 Duo se lamentaba y me suplicaba que dejara de tratar de ampliarlo. Es como tratar de estirar a un señor bajito tirando de los pelos de la cabeza.

 

Y ahora el señor Alejandro y yo hablamos de las nuevas consolas y de que también aparecen las ganas de comprar un ordenador nuevo. A mi me pica en parte el hecho de ser informático. Comprar los componentes y montarlos, instalar el Sistema Operativo y... Steam. Porque plataformas como la de Valve han dado mucha vidilla a los usuarios de PC. Ofertas y comodidades a la hora de instalar los juegos. Y resulta curioso que todo empezara con aquel Half-Life 2 que se convirtió en el epicentro de la campaña de promoción para este software.

 

Y no podemos sino plantearnos que quizá las placas y procesadores, los módulos de memoria y discos duros, deban esperar un poco más. Al menos podemos esperar a que las Steam Machine lleguen a las tiendas y sean una opción alternativa y compatible con comprar dos consolas de nueva generación. Vale, he de reconocer que simplemente con ver el mando ya me picó la curiosidad. Es de esas cosas que, trabajando en videojuegos, no le pasan a uno desapercibidas. Ya nos han mostrado el prototipo con alguna de sus características. Y es que, entre el sello de calidad de Valve y que puede resultar una forma cómoda de jugar a nuestros juegos de Steam en el salón, seguro que más de uno se lo está planteando como nosotros.

 

Desde luego aún quedan por confirmar detalles sobre sus características y su precio -que no es moco de pavo- pero, si estos aspectos nos cuadran más o menos, es posible que Valve vuelva a marcar un tanto en el sector. A un lado dejamos el hecho de que la tercera parte de Half-Life pudiera salir en exclusiva. Pero eso es otro cantar. Ahora, mientras esperamos confirmaciones, sigamos dándole vueltas a los precios de los componentes que queremos -que nos tienen que durar unos años.

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