¿Qué le pasa a China con los videojuegos?

Hemos hablado varias veces de los problemas que pueden acompañar a los videojuegos. Problemas relacionados íntimamente con ellos, u otros que les son asignados sin tener demasiado que ver. Esto último suele deberse a la mala información que recibimos por parte de medios no especializados, por la falta de información en general o, incluso, por contar con demasiada información. Así nos encontramos con conclusiones como que los videojuegos deben ser apartados de los niños, por causar obesidad o por haber sido recientemente considerados adictivos incluso por la OMS. Por esto nos encontramos con noticias como la de hoy.

 

El Gobierno de China lleva a cabo desde hace mucho una cruzada contra la industria del videojuego, y eso que cuenta con un gran potencial en su mercado. Pero las cosas son como son y el país se dedica a bloquear todo lo que viene fuera. De ahí que no puedan usar Facebook o aplicaciones como WhatsApp. Lo mismo ocurre con los videojuegos, como Fortnite, que siendo el juego del momento ni siquiera ha pisado el territorio chino. Ahora bien, China no solo tiene en el punto de mira a los videojuegos, sino todo lo que los rodea. En este caso, a Twitch. La plataforma de streaming ha pasado a estar bloqueada en el país y su aplicación ya no se puede descargar en la App Store. Es decir, ha quedado totalmente inaccesible. Esto sorprende además porque fue una herramienta muy útil en los Juegos Asiáticos del mes pasado. Muchos usuarios eligieron seguir las retransmisiones a través de Twitch, lo que a su vez puede no haber sentado del todo bien a otros canales.

 

Twitch se suma a YouTube, que tampoco es accesible, y a ciertas limitaciones de Steam. Aunque de momento los de Valve solo sufren medidas de censura variadas, se espera que la plataforma acabe también bloqueada en China. Estas prohibiciones vienen acompañadas también de la norma de no poder desarrollar videojuegos en el país, al menos temporalmente. Esto es lo que más me descuadra. China tiende a bloquear lo que viene de fuera, lo que puede darle mala publicidad al partido comunista o que simplemente no está hecho en su país. Pero, ¿desarrollar videojuegos, desde la propia China? Parece demasiado raro, demasiado receloso, ¿verdad?

 

China es el hermano más amable de Corea del Norte. Allí el bloqueo es algo completamente distinto, algo mucho mayor. China procura decorarlo, hacerlo parecer más armonioso, pero lo que disfraza es la misma idea: un bloqueo a la cultura y a la información. Haciendo que los videojuegos sigan acercándose a sus habitantes como algo prohibido y algo peligroso, no consiguen nada bueno. El que quiera y sepa librarse, lo hará y seguirá jugando y accediendo a lo prohibido. El que no, seguirá viviendo en la ignorancia, como parecen vivir algunas fuerzas políticas. Pero, ¿hacia dónde pueden dirigirse para encontrar una solución?

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