¿Qué esperar de Kingdom Hearts III?
Kingdom Hearts III no lo tiene fácil, primero porque para ordenar satisfactoriamente todas las tramas, argucias, transfondos, historias paralelas, personajes, personajes secundarios, clones de dichos personajes, las sombras de los clones de dichos personajes, los alter ego de las sombras de los clones de dichos personajes, los antecesores de los alter ego de... Y lo peor es que si habéis jugado a todo el material relacionado con la saga, sabréis que no estoy exagerando; y eso que no he mencionado las copias digitales de... En fin, que es un lío.
La tarea de esta tercera entrga es la de realizar un borrón absoluto de toda la paja inútil con laque se ha cubierto Kingdom Hearts, y cuenta nueva. En la primera entrega se sirvió un cuento maravilloso, inocente, sincero y con uno de los finales más tristes que se recuerdan. La segunda y hasta el capítulo intermedio que tenía lugar en el Castle Oblivion, consiguieron entregar nuevos elementos interesantes a la historia como Naminé o la organización XIII; pero a partir de ahí, la franquicia se fue de madre. Capítulo tras capítulo, Kingdom Hearts tan solo enrevesaba más la historia para acabar firmando, siempre, el mismo relato, pero sin la inspiración del primero.
Pero por fin Sora ha vuelto, y regresamos al hilo argumental principal, a uno al que se intentó retornar con Dream Drop Distance pero que solo consiguió añadir todavía más paja al asunto; aunque hay que agradecerle, eso sí, que normalizara la relación entre Rikku y Sora. Por fortuna, Kingdom Hearts III sí parece que será ese Armagedon que la franquicia necesita. Un enfurecido Xenahort iniciará una guerra contra la luz. Sora, junto con Donald y Goofy, buscarán la llave espada para destruirlo y a los anteriores guardianes de la luz. Por su parte, El rey Mickey, junto con Rikku, irá detrás de los antiguos portadores de la Llave Espada. Un argumento que se antoja prometedor y que se presume idóneo para ordenar, por fin, todos los flecos sueltos de esta longeva franquicia.
Pero tocará ver si logra mantener el tipo y la frescura. Llevamos jugando a lo mismo desde PS2, y aunque cuenta tanto con unos personajes sensacionales como con un sistema de juego que funciona, los añadidos a este, tras el dos, son meros parchecitos superficiales. La posibilidad en DDD de trastear con el escenario para atacar, los horrendos pokèmon, poder alternar entre personajes como en Birth by Sleep y más adiciones así no acaban de solucionar algo que el título demanda: abrir los escenarios, llenarlos de vida y sacudirse de encima esos niveles de producción de videojuego de primera hornada de PS2.
Pese a que parece que estoy siendo negativo con el lanzamiento de este juego, no lo estoy siendo para nada. Adoro esta IP y deseo tener el título ya en mis manos, pero solo le pido que no olvide lo que la ha hecho grande, y recordándolo, se empeñe en mejorar elementos fundamentales de su planteamiento.
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