Según Molyneux, desea que Rare recupere su audiencia y para ell necesitan ganar identidad: voy a asegurarme de que Rare sean de lo más visible dentro de la industria. Necesitan confianza, no deben de tener miedo a mostrar lo que están preparando al mundo.
Molyneux asegura que una de sus trabas de cara a ser accesibles al gran público es que se trata de un estudio demasiado reservado con sus lanzamientos, que trabajan con gran secretismo, vicio quizás heredado de sus años junto a Nintendo.
Por último, quiere tranquilizar a los fans: Rare siempre será Rare. Simplemente quiero que el gran público y el sector del videojuego reconoca su gran trabajo y excepcionales conceptos futuros.