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Patches La Hiena descubre en Dark Souls III que es mucho más que un meme

Almas y sangre
Por Adrián Suárez Mouriño

¿Quién es Patches La Hiena? Este personaje, también conocido como Parches o Lapp (que en sueco significa ‘parche’, por cierto) fue visto por primera vez en Demon´s Souls y ha viajado hasta el propio Bloodborne. Su existencia eterna se ha entendido por muchos como un indicio de que todos los juegos de la saga Souls están conectados, porque aunque Miyazaki lo use como un meme y afirme que tan solo lo emplea juego a juego porque le gusta, lo cierto es que tras jugar al DLC Ciudad Anillada uno empieza a pensar que hay mucho más.

 

Dark Souls III tiene suficientes elementos para pensar que Bloodborne existe en el mismo universo que este. Los más obvios se encuentran en la questline de Gael. Acompañando a este personaje descubrimos que el poder de las almas se filtra a la sangre, donde acaba residiendo finalmente su fuerza, ¿y cuál es el tema central de Bloodborne?

 

Antes de disfrutar del estupendo y desconcertante DLC de La Ciudad Anillada, yo también creía que el uso continuado de Parches no era más que una licencia creativa del autor, que tan solo se trataba de un meme, y que por ello se repetía su presencia juego a juego. Sin embargo, Parches aparece en La Ciudad Anillada, un DLC que nos habla de los pigmeos y de su inmortalidad a través de la posesión de la alma oscura original. Y comienzan las preguntas, y aumentan las conexiones posibles entre los distintos juegos.

 

 

Una de las figuras más interesantes y enigmáticas de Dark Souls es la del furtivo pigmeo, un escurridizo ser que se adueñó de la alma oscura (la Dark Soul), emigrando luego a Oolacile, siendo capturado por Gwyn y transformándose posteriormente en Manus y liberando absolutamente el Abismo. Es aquí cuando entendemos el final de la historia de el furtivo pigmeo como ser humano. El elegido lo derrota y su cuerpo se fragmenta en muchas partes oscuras, siendo una de ellas Nassandra, la que tortura a Vendrick en Dark Souls II.

 

Sabiendo que Patches existió en la tierra de los pigmeos, que es La Ciudad Anillada, ¿quién nos dice a nosotros que este personaje no es en realidad el furtivo pigmeo original? Patches pudo robar la Dark Souls, viajar a La Ciudad Anillada y dividirla en fragmentos como el propio Gwyn hizo con la suya para venderla a los señores de esta tierra, pues él es un comerciante. Esta teoría nos obligaría a preguntarnos: ¿qué pasa entonces con Manus?

 

Lo cierto es que la respuesta es muy sencilla. Patches se caracteriza por propinarnos un puntapie en el culo siempre que puede y arrojarnos a una trampa. Es por ello que no parece descabellado que este ser le haya dado un trozo de Dark Soul a un pigmeo al azar, que este fuera el que atrapa Gwyn engañado por Patches y el que finalmente libera el abismo tras ser torturado en Oolacile. Patches, por supuesto, se habría quedado con otra porción de Dark Soul para seguir siendo eterno y viajar por las eras hasta los días de Bloodborne.

 

Y esta es, para mí, la verdadera historia de este pícaro.


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