Pagos interminables para juegos que no los son
No entiendo los micropagos. Ni los entiendo yo, ni los entiende Kanye West, y esto ya de por sí dice mucho de la situación. Si un rapero estadounidense de Chicago te dice que alguien es un ladrón... Está claro que sabe de lo que se habla, por muy clase media que fuera su familia.
No entiendo los micropagos, las microtransacciones, los giga-pases de temporada, los DLCs obligatorios ni las expansiones a precio de juego. Podéis llamarlo Destiny, Halo o Star Wars: Battlefront, al final lo importante es que, si no tienes cuidado, te puedes pasar años pagando una y otra vez por un mismo juego, y cuando ya tienes invertido 140 pavazos en él, te llega la compañía y te dice 'tranquilo, colega, ahora empieza lo bueno', y aparecen las microtransacciones, primero en cosas sin importancia, luego en cosas interesantes, finalmente en elementos que sí marcan la diferencia y que hacen que todo lo invertido se vaya por la tapa del retrete.
No lo entiendo
Mira que nos costó eliminar las dichosas suscripciones a los juegos online, mira que conseguimos que nos quitaran el DRM, la conectividad y las cuatro pajas mentales que se alineaban para acabar con los cuatro derechos que, como usuarios, tenemos. Sin embargo, ahora estamos yendo para atrás, y la cosa amenaza con convertirse en algo muy peligroso.
Tenemos juegos que salen en capítulos por los que se paga antes incluso de haber visto el prólogo, kicstarters que a veces ni se cumplen tras llevarse el dinero, privilegios de reserva que te capan el juego si no lo compras desde el día uno, e incluso juegos que salen capados, con los contenidos dentro del disco pero recrtados para volver a cobrar por ellos más adelante. Ahora le añadimos el cóctel explosivo de todos estos juegos online a los que hay que ir añadiéndoles DLCs para no quedarte atrás, expansiones, chorraditas y micropagos, y el mundo se nos escapa de las manos y vuelve a las de los de siempre: Los distribuidores, los cuatro nombres que todos conocemos y que no tienen problemas en apretar hasta el límite y -como diría Buzzlightyear- más allá.
Esto no debería ser así
No se puede monetizar un juego de cinco maneras diferentes como no se puede obligar al jugador a seguir pagando si no quiere usar su juego de posavasos. He vuelto a Destiny, sin haber pagado 'nada más' que los 70 eurazos del título original, y la experiencia es una mierda porque estoy a años luz de los que han seguido pagando. Eso es lo que busca Activision y eso es lo que ha conseguido, y mientras la gente no se dé cuenta, la cosa seguirá yendo mal.
Entiendo un juego que compras y disfrutas, con unas expansiones como las de Bethesda o CD Projekt RED, que te ofrecen más contenido pero no influyen en el producto por el que ya has pagado creando una situación de desamparo de pobres contra ricos. Entiendo el pase de temporada de Fallout 4 como una forma de pagar 10 pavos menos por lo que saldrá en el futuro, pero no el de 50 euros de Star Wars: Battlefront que no es más que un seguro para no quedarte tirado dentro de unos meses y usar el blu-ray de frisbee. En cuanto a los micropagos... Ná, esos nunca los entenderé.
El sistema funciona, el producto no
Digo que el sistema funciona porque está claro que lo de cobrar eternamente le va de puta madre a la compañía, pero para hacer eso, para no dejar de cobrar por un juego, antes debes lanzar un producto que esté a la altura de esos pagos. No me habría importado pagar una cantidad x por nuevos mundos que explorar en Destiny si la cosa hubiera sido honesta desde el principio, pero que a día de hoy Bungie diga que no tenía claro muy bien de qué iba el proyecto, Kotick diga que lo importante es hacer dinero o Activision vaya de maja con el desastre de Tony Hawk mientras nos birla la cartera con Destiny, me parece de coña.
Así que sí, el sistema funciona, las bases están creadas, ahora sólo falta desarrollar el producto que esté a la altura de dicho sistema. GTA V ha estado a punto, pero no siguen pidiendo dinero por sus actualizaciones -aunque tenga micropagos-, así que sólo hay que dar un paso más, crear el producto que de verdad crezca con nosotros, el juego infinito, la experiencia que merezca un pago anual, no de 70 euros sino de 25, 35 o incluso 40 si de verdad lo merece.
Cuando una compañía logre esto, no tendré problemas en decir que sí, que la idea está bien y el juego merece cada céntimo que en él inviertas. Puede que Hitman lo consiga, seguramente no, pero lo que está claro es que a día de hoy, salvo tal vez Star Citizen, ninguno merece ese desembolso impune de riqueza que lo único para lo que sirve es para hacernos más pobres frente a una elite que, como Andrew Ryan, sólo cree en la competencia en la más depravada de sus acepciones.
¡Nos leemos!
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