Ojalá todos los ports de Switch fueran como Dragon Quest XI S
Lo de Dragon Quest XI S en Switch me ha cogido desprevenido. Tras sufrir en mis carnes tantos ports terribles me he quedado maravillado con el rendimiento de este juego en modo portátil. Puedes girar la cámara sin que haya pérdida de frames, no se han añadido tiempos de carga entre el combate y la exploración, y el cambio de zonas es muy suave, rápido y fluido.
Aunque se ha perdido un poquito de definición tanto en los escenarios como en los modelados de los personajes, tanto su presentación, movimiento como distancia de dibujado es para quitarse el sombrero. Menudo trabajazo.
Y lo digo de una forma tan entusiasta porque, no nos engañemos, a día de hoy es toda una aventura comprar a ciegas los ports que llegan a Switch (son port aventura ja-ja). Dragon Quest Builders tiembla al mover la cámara, los tiempos de carga de Resident Evil 0 son eternos. The Sword of Ditto te tiene demasiados segundos en el intercambio entre fase y fase. El port de Bloodstained es infecto y Oninaki tampoco es capaz de gestionar bien el movimiento de su universo, y estas no son casualidades, es un suma y sigue. Tanto es así que creí que era imposible hacer lo que Square Enix ha heco con Dragon Quest XI S.
El videojuego se siente enorme en las manos. Pararse con el protagonista a ver el entorno que discurre más allá de un risco parece cosa de brujería. El título no se resiente lo más mínimo y a los tres minutos de partida ya te has olvidado de los ajustes en la resolución y en la tasa de frames que se ha tenido que hacer para adaptarlo a la de Nintendo.
Por supuesto, la mejor versión sigue siendo la de las consolas mayores y las de PC, pero teniendo en cuenta que aquí se incorporan nuevas misiones para cada uno de los héroes de la party, una mejor BSO, la posibilidad de jugarlo en 2D, creo que esta es la mejor versión para volver a disfrutar de esta aventura al jugarse así de bien en portátil.
Dragon Quest XI S me ha devuelto la fe en lo que se puede conseguir con una Nintendo Switch. Tras presenciar este milagro técnico, lo de The Witcher 3 ya no me parece tan increíble. Ahora bien, ahora que sabemos que esto se puede lograr, no hay que pedirle menos a un port que llega al Switch. Basta ya de pagar ports caros y mal hechos. Ahora solo falta esperar al 27 de septiembre para disfrutar del juego completo. Recordad que tenéis la demo de Dragon Quest XI S para su descarga y que todo lo que hagáis en ella se puede exportar al juego final.
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